El desempleo entre los hispanos subió una décima al 11,9% en mayo, un mes en el que la tasa de desempleo general fue del 9,1 por ciento, según informó hoy el Departamento de Trabajo.
De acuerdo con las cifras del Gobierno, el mes pasado la fuerza laboral hispana contaba con 22,739 millones de personas -59.000 menos que en abril- y el contingente de desempleados sumaba 2,715 millones de personas, 27.000 más que en el mes anterior.
En términos generales, la economía de Estados Unidos tuvo el mes pasado una ganancia neta de apenas 54.000 empleos, mucho menos que en los meses anteriores, con lo que la tasa de desempleo subió una décima, hasta el 9,1 por ciento.
El informe divulgado hoy por el Departamento de Trabajo decepcionó a los analistas que habían calculado una ganancia neta de alrededor de 170.000 empleos, y una bajada del índice de desempleo al 8,9%.
Estados Unidos entró en diciembre de 2007 en su recesión más profunda y prolongada en casi ocho décadas, de la que salió oficialmente en julio de 2009. En ese período perdió más de 8,4 millones de empleos.
Si bien el producto interior bruto (PIB) ha crecido mes a mes durante casi dos años, la reducción del desempleo ha resultado más pertinaz y hay casi 15 millones de personas sin trabajo.
Los mayores incrementos del empleo ocurrieron en los servicios profesionales y de negocios y en los trabajos vinculados al cuidado de la salud, los mismos que han estado creciendo de manera sostenida durante años.
El sector de la construcción tuvo una ganancia neta de apenas 2.000 empleos, mientras que el sector fabril registró en mayo una pérdida neta de 5.000 puestos de trabajo, indicó el informe.
En febrero, EE.UU tuvo en términos generales una ganancia neta de 235.000 puestos de trabajo, en marzo de 221.000 y en abril de 244.000. Esta desaceleración en la creación de nuevos puestos de trabajo tuvo un impacto negativo en los mercados financieros.
Aunque la bolsa de Nueva York estaba cerrada cuando se difundieron los datos, los contratos en los mercados de futuros sufrieron un fuerte descenso, al igual que la rentabilidad de la deuda del tesoro, que se situó por debajo del 3 por ciento.
Tras una hora de negocio en Wall Street, el Dow Jones de Industriales perdía un 0,56 por ciento.
En el sector privado hubo el mes pasado un incremento de 83.000 empleos, de manera que las pérdidas siguieron registrándose en los gobiernos locales, estatales y federal debido a los recortes de presupuestos.
Un aspecto inquietante en el informe de hoy es el empleo de personal temporal, una categoría que se considera indicador de la tendencia más amplia en la contratación de trabajadores y que en mayo se mantuvo, virtualmente, sin cambios.
Muchas empresas en Estados Unidos contratan empleados temporales cuando tienen perspectivas de incrementar sus plantillas y antes de ofrecerlos puestos permanentes.
Otro dato desalentador fue la duración promedio de la semana de trabajo: habitualmente las empresas, cuando perciben una reactivación económica, primero aumentan las horas de trabajo de los empleados que ya tienen antes de contratar personal adicional.
Pero la semana de trabajo se mantuvo sin cambios en mayo, y eso no es una buena noticia para las personas que están sin empleo y esperan conseguirlo.
El mismo informe mostró que el mes pasado las remuneraciones promedio por hora trabajada subieron un 0,3%. La mayoría de los analistas había calculado un incremento del 0,2%.