Los fiscales que dirigen el caso contra el Jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, en Nueva York dijeron que estaban investigando “por lo menos” una denuncia similar contra el multimillonario.
“No es la primera vez que DSK está involucrado en este tipo de acciones en el Sofitel”, dijo en Paris Michel Debré, un legislador del partido conservador del presidente Nicolas Sarkozy.
“Ahí es donde siempre se quedó. Sucedió varias veces y durante varios años. Todo el mundo lo sabía en el hotel “, Debre fue citado el lunes en el sitio web del semanario francés L’Express.
El hotel se negó a hacer comentarios.
Strauss-Khan se perfilaba como uno de los principales candidatos del Partido Socialista a las próximas elecciones presidenciales de su país.
La jueza que instruye el caso denegó hoy su libertad bajo una fianza de un millón de dólares solicitada por los abogados y ordenó su encarcelamiento.
El fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, anunció que Strauss-Kahn, de 62 años, ha sido acusado de intento de violación y de abuso sexual en primer grado contra la empleada negra del hotel neoyorquino, delitos por los que podría ser condenado a 25 años de prisión.
En la acusación presentada por la fiscalía de Manhattan se describe que “Strauss-Kahn cerró la puerta de la habitación de su hotel para evitar que su víctima, una empleada de limpieza del establecimiento, pudiera escapar”.
“Tomó a su víctima por el pecho sin su consentimiento e intentó quitarle la ropa interior, además de que manoseó su área vaginal”, agregó el fiscal, quien precisó que Strauss-Kahn “intentó dos veces por la fuerza llevar su pene a la boca de su víctima”.
Strauss-Kahn fue detenido el pasado sábado en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York cuando ya estaba a bordo de un avión que le iba a trasladar a París.
El multimillonario sionista, casado y padre de cuatro hijos, fue acusado por una empleada de un lujoso hotel neoyorquino de intento de violación y abuso sexual.
Sus abogados han asegurado a la prensa francesa que, en el momento de la supuesta agresión, comía con su hija. Luego, según ha informado Le Monde, telefoneó a su esposa y le habló de un “problema grave”, aunque el diario galo no alude a la presunta agresión sexual.
El acusado llegó al tribunal sur de Nueva York esposado y vistiendo el mismo traje oscuro y camisa blanca con que se le pudo ver durante el fin de semana tras ser detenido.
La fiscalía de Manhattan informó en un comunicado de que sobre el dirigente del FMI pesan dos acusaciones de agresión sexual en primer grado, otra por intento de violación y otros cargos por abusos sexuales.