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“¡Estoy harto de eso!”: Embajador USA en Nicaragua, Robert Callahan, pierde los pedales


CONTRAINJERENCIA / RADIO DEL SUR /  LA VOZ DEL SANDINISMO – El embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Robert Callahan, perdió cualquier compostura en una ceremonia diplomática.
 
El funcionario se declaró harto de las preguntas de reporteros, las que calificó como provocación de empleados del gobierno del presidente Daniel Ortega. Callahan entró en cólera cuando un reportero del gubernamental canal 4 le hizo preguntas incómodas sobre la operación militar en Libia.

Robert Callahan, irrespetó este martes al periodista de Multinoticias, Canal 4, Giovanni Loásiga, quien cuestionó al representante imperial sobre los crímenes que este país comete en Libia, en donde los bombardeos yanquis y europeos han arrebatado la vida de una gran cantidad de civiles.

“¿Una matanza de civiles?”, se preguntó Callahan con fingida extrañeza,  como si en el país norafricano no estuviera pasando nada y lo que recogen diariamente , hasta en forma fílmica, los medios de difusión de todo el mundo  no existiera.

Ante la pregunta de que si Estados Unidos justifica la matanza de civiles que las fuerzas invasoras han provocado, negó con cinismo que su país esté realizando estos crímenes.

El embajador estadounidense olvidó que estas muertes han sido denunciadas por el propio gobierno de Libia y por muchos otros del mundo y hasta por el Vaticano y el Papa Benedicto XVI, quien ha pedido una solución pacífica y dialogada al conflicto.

Al no obtener una respuesta, Giovanni continuó preguntando al embajador por esta situación que vive el pueblo libio, pero en el colmo de su arrogancia, Callahan explotó y comenzó a insultar al compañero periodista, “acusándolo” de sandinista.

“Yo quiero decir algo, con mucho gusto yo respondo a las preguntas de periodistas y periodistas de verdad, usted es un empleado del gobierno no es un periodista [...], con mucho gusto voy a responder a las preguntas de los periodistas, no de empleados del gobierno”, dijo en forma infantil el supuesto diplomático, olvidando que debe respeto al país y al Ejecutivo de la nación ante la cual esta acreditada.
“¡Estoy harto de eso! Es solamente una provocación, usted no es periodista”, sentenció.

Efectivamente, los periodistas sandinistas no pueden ser considerados por él como periodistas, pues defienden la verdad y los principios Cristianos, Socialista y Solidarios que la humanidad anhela.  Pero Callahan no entiende de eso. 

El sólo sabe de bombas, aviones que arrasan pueblos y uso del poderío militar y económico de Estados Unidos para sojuzgarlos.

Callahan es un  “fiel discípulo de John Negroponte”, según la investigadora Eva Golinger que señala como estuvo trabajando con este criminal de guerra en dos oportunidades, “la primera cuando estaban en Honduras dirigiendo la guerra sucia, ayudando con las operaciones psicológicas, era el agregado de prensa, y luego en Irak, en el 2004, a dirigir las operaciones psicológicas en la embajada de Irak”.

Callahan fue fundador de la Oficina de Prensa del Director de Inteligencia Nacional en Washington y luego paso a la Escuela de Medios y Asuntos Públicos de la Universidad George Washington, conocida como una dependencia de la CIA.

En octubre pasado, el mismo Callahan se retiró precipitadamente del acto de celebración del 31 Aniversario del Ejército de Nicaragua cuando el presidente Daniel Ortega calificó a las agencias de inteligencia de Estados Unidos “los estrategas de la maldad”.

Según el sitio web contrainjerencia.com, Ortega subrayo como estas agencias tienen planes contingentes “para todo, para invadir, para dar golpe de Estado”, y pasan por encima del Congreso y del Presidente de EEUU.

“Ni se le ocurre a esos conspiradores a venir a proponerle a un oficial del Ejército de Nicaragua golpe de Estado (…) damos gracias a Dios que tenemos un Ejército que ha sido puesto a prueba en tiempos de guerra y en tiempos de paz”, aseguró el mandatario.

El gobierno del presidente Daniel Ortega se ha referido en varias ocasiones al  intervencionismo de Callahan.

Hace unos meses, el Presidente Ortega expresó su molestia con las críticas del departamento de Estado y del embajador estadounidense a un fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Por otro lado, en marzo pasado, el Consejo Municipal de León declaró persona no grata a Callahan a quién se acusó de ejercer una política intervencionista en Nicaragua. 

El diplomático había declarado que no aceptará la presencia del alcalde sandinista de León, Manuel Calderón, en la inauguración de una carretera construida con fondos de la USAID.

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