Finalmente han demanado al Papa ante el Tribunal Penal de la Haya. Era cuestión de tiempo ya que al no haber eco en los tribunales jurisdiccionales locales, este órgano que tiene jurisdicción mundial sería el único que podría juzgarlo. Se le acusa de crímenes de lesa humanidad:
"Los letrados, Christian Sailer y Gert-Joachim Hetzel, critican la "estrategia del silencio" del Vaticano ante los escándalos de abusos sexuales, su política contraria al uso de preservativos contra el VIH/sida y las "coacciones y amenazas" contra los católicos disidentes." (Fuente)
Independientemente de los objetivos de los denunciantes, resulta interesante que el representante del pseudoestado Vaticano sea sometido a un proceso investigativo al menos y, esperemos, penal en el cual se le requiera información de los motivos REALES para asumir posturas irracionales y absurdas.
Considerar que el derecho canónico es superior al derecho de cada Estado de investigar y juzgar posibles hechos ilícitos es, además de ilegal, una salida sencilla y escudo fácil para tapar los escándalos sexuales y que estos queden impunes ¿cómo justificar eso?
Oponerse al uso del preservativo sin más motivo que sus creencias infundadas es otro punto que debe ser ampliamente explicado, especialmente porque quien se opone tiene injerencia en las decisiones de millones de personas al rededor del mundo.
Por lo demás, coacciones y amenazas son constantes en todas las religiones, así que de encausarsele por ello debería de seguir sus pasos los demás líderes religiosos.
Personalmente espero que al menos se logre enderezar un proceso por el encubrimiento de abusos sexuales. Estos son reales, hay testimonios, hay víctimas y pruebas suficientes como para que sean juzgados. Lo que debe comprobarse es si pueden encajar en la figura de crimen de lesa humanidad ya que para ello deberían de cumplirse con al menos lo siguiente:
1. La conducta debe encajarse dentro de un acto inhumano que haya causado un grave sufrimiento o haya atentado contra la salud mental o física de las víctimas.
Independientemente de los objetivos de los denunciantes, resulta interesante que el representante del pseudoestado Vaticano sea sometido a un proceso investigativo al menos y, esperemos, penal en el cual se le requiera información de los motivos REALES para asumir posturas irracionales y absurdas.
Considerar que el derecho canónico es superior al derecho de cada Estado de investigar y juzgar posibles hechos ilícitos es, además de ilegal, una salida sencilla y escudo fácil para tapar los escándalos sexuales y que estos queden impunes ¿cómo justificar eso?
Oponerse al uso del preservativo sin más motivo que sus creencias infundadas es otro punto que debe ser ampliamente explicado, especialmente porque quien se opone tiene injerencia en las decisiones de millones de personas al rededor del mundo.
Por lo demás, coacciones y amenazas son constantes en todas las religiones, así que de encausarsele por ello debería de seguir sus pasos los demás líderes religiosos.
Personalmente espero que al menos se logre enderezar un proceso por el encubrimiento de abusos sexuales. Estos son reales, hay testimonios, hay víctimas y pruebas suficientes como para que sean juzgados. Lo que debe comprobarse es si pueden encajar en la figura de crimen de lesa humanidad ya que para ello deberían de cumplirse con al menos lo siguiente:
1. La conducta debe encajarse dentro de un acto inhumano que haya causado un grave sufrimiento o haya atentado contra la salud mental o física de las víctimas.
2. Las conductas deben haberse cometido como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque. (Wiki)
El primero de los requisitos es prácticamente irrefutable, sin embargo en el segundo de ellos deberán comprobarse que estos encubrimientos y abusos fueron sistemáticos y generalizados, debiendo demostrar también que Ratzinger tenía conocimiento de los mismos.
Es allí donde se deberá poner énfasis ya que en caso contrario estaríamos hablando de abusos esporádicos.
Sabemos que el Vaticano tenía conocimiento y no sólo no hizo nada, sino que encubrió a quienes cometieron dichos abusos pero ahora será necesario comprobarlo.
Sabemos que el Vaticano tenía conocimiento y no sólo no hizo nada, sino que encubrió a quienes cometieron dichos abusos pero ahora será necesario comprobarlo.