El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha reconocido abiertamente que Estados Unidos pretende armar a los rebeldes libios para que se enfrenten a los hombres de Muammar Al Gaddafi.
“La opción de dar armamento a la oposición está sobre la mesa porque ninguna opción se ha descartado”, ha declarado Carney.
Otra de las opciones que se plantea Washington es directamente la intervención armada en Libia.
El propio Barack Obama, durante una reunión en el Despacho Oval con la primera ministra australiana, Julia Gillard, ha reconocido que estudia la opción militar junto a “los aliados de la OTAN”.
El Secretario General de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha dicho que Naciones Unidas ”no puede permanecer pasiva”, mostrándose partidario del envío de soldados a Libia.
Según ha informado Rasmussen en rueda de prensa, “el objetivo de la Alianza Atlántica es estar lista para actuar rápidamente si se le solicita”.
El diario Pakistan Observer afirmaba el pasado viernes que Fuerzas Especiales de Reino Unido, Francia y EEUU habían penetrado en Libia para armar y formar militarmente a las milicias anti Gaddafi.
Este domingo el Secretario de Defensa briánico, Liam Fox, reconoció que su país tenía a un grupo de “militares y diplomáticos” dentro de Libia para “contactar” con la oposición a Gaddafi.