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Divagando respecto de Semana Santa y el negocio religioso.


Guatemala se identifica por la gran algaravia que se presenta en Semana Santa, especialmente por sus procesiones. 

Elaboradas andas llevan Cristos a sus respectivos Calvarios cargados por cientos (miles) de cucuruchos sobre alfombras de flores y acerrín. Claro que eso no es gratis, cargar a Cristo cuesta dinerito ¿cómo va a ser eso que hacer penitencia en Semana Santa sea gratuito?
 
Según el diario Siglo XXI, en la procesión de la Iglesia de la Recolección se venden 20 mil turnos, los más baratos de Q. 25.00, pero hay de Q. 100.00 y Q.350.00, valor que se incrementa dependiendo de dónde se realice la "cargada" de la procesión. 

Suponiendo que todos los turnos fueran de Q. 25.00 el monto total recaudado por esa iglesia (sólo por ella) asciende a Q. 500,000.00... medio millón de Quetzales (aproximadamente $ 64,000.00).

Sé perfectamente que cada persona es libre de gastarse su dinero en lo que mejor le plazca, incluso comprarse algo que le tranquilice el "espíritu", creyendo que con cargar una imágen se está redimiendo de sus pecados, pero la cuestión no es esa. 

El punto y la duda acá es ¿qué pasaría si ese dinero no se gastara en mantener una creencia religiosa? y si en vez de regalarlo a una institución a la que seguramente no le hace falta se lo dieramos a quienes efectivamente lo necesitan... ¿cuántas vidas podrían mejorarse o incluso salvarse?... no lo sé, pero seguramente algunas más que las de hoy.

Muchos me dicen que las religiones no le hacen daño a nadie y es cierto, siempre y cuando no salgan del ámbito privado.

La cuestión acá es que toda acción humana genera una externalidad y acá hay un punto objetivo y demostrado que al invertir en un producto (religioso en ese caso) se desatiende necesariamente otro. 

Francamente no logro entender cómo un dios como el que mercadean los católicos podría preferir que se inviertan tiempos y recursos en andar haciendo andas, gastando el dinero en túnicas, flores y demás cuando otros mueren de enfermedades curables.

¿Qué pasaría si no existieran estos gastos religiosos absurdos? 

Repito que no lo sé, me gusta pensar que probablemente, por nuestra empatía  natural hacia otros humanos en situaciones de desventaja ya se habrían enfocado esos recursos correctamente. 

Mera especulación... esperao que algún día se sepa.

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