Dios los cría y el Diablo los junta.
Esta mañana, con el anuncio de su compañero de fórmula para la vicepresidencia de la República para los comicios de noviembre próximo, el empresario radial y candidato de la rancia y recalcitrante derecha criolla, Fabio Gadea Mantilla, consumó su traición al Partido Liberal Constitucionalista, (PLC).
Gadea Mantilla, consuegro del ex presidente y ex reo Arnoldo Alemán Lacayo, quien asegura no sentirse agradecido por los favores que recibió durante la administración Alemán, por lo que –entre otras cosas- fue diputado durante quince años ante el Parlacen, informó en un hotel capitalino que escogió como su compañero de fórmula a Edmundo Jarquín, hijo de casa de los Chamorro.
Para nadie fue una sorpresa ya que se trataba de un secreto a voces que este personaje camaleónico, del Movimiento por el Retorno del Somocismo (MRS), acompañaría al contador de cuentos en esta fábula.
Al parecer, "el feo" no fue la primera opción de Gadea Mantilla, ya que él mismo confesó que deseaba que una mujer fuera su compañera de fórmula, pero a las dos que se lo solicitó le cantaron foul.
“Fabio es liberal. No es la primera vez que respaldo una candidatura liberal”, expresó Jarquín como si se tratara de una novedad.
Este personaje, quien es un oportunista de vieja data, recordó –al parecer con mucho orgullo- que el Movimiento del Retorno del Somocismo, respaldó al PLC en los comicios municipales del 2008.
Primero demócrata cristiano, conservador, luego sandinista, después MRS y ahora liberal, este camaleón fue represor económico de los pueblos durante fue funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo. Este es el compañero de fórmula de Fabio Gadea.
Por su parte el vocero del PLC, Leonel Téller, recordó que Edmundo Jarquín siempre ha sido un oportunista, que disfrutó de las mieles del poder durante el gobierno sandinista en la década de los ochenta, siendo embajador, al igual que su esposa.
“Es un hombre que se fue en contra de su propia suegra (doña Violeta Barrios de Chamorro), y en contra de la UNO y apoyó a Ortega. Ese es el compañero de fórmula de Fabio Gadea”, agregó.
Téller expresó que los del MRS son "piñateros" y que no tienen ninguna moral para tirar lodo a los candidatos del PLC. Asimismo señaló que no habrá un solo liberal que deposite un voto en la casilla de Gadea Mantilla.
¿Quién es Edmundo Jarquín?
Edmundo Jarquín Calderón, quien se enorgullece y no se cansa de pregonar a los cuatro vientos que posee una gran experiencia en organismos financieros internacionales —que sólo sirven para empobrecer y encadenar a nuestros pueblos— es tristemente conocido principalmente por ser “un hijo de casa” de la familia Chamorro.
Este político fracasado, dizque líder del Movimiento por el Retorno del Somocismo (MRS), no desperdició la oportunidad de casarse con alguien de alcurnia, alguien de la “realeza” pinolera: una Chamorro.
El oportunista Jarquín, quien en los años 80’s disfrutó de las mieles del poder, se casó con Claudia Chamorro Barrios, hija de la ex presidente Violeta Barrios de Chamorro, gobierno títere del imperio norteamericano y con el cual iniciaron 16 tormentosos años neoliberales.
En sus años de estudiante entró en contacto con los demócratas cristianos y conoció al padre de su futura esposa, Pedro Joaquín Chamorro. Entonces se convirtió en uno de los lacayos preferidos de su patrón.
Chamorro se hacía acompañar de Jarquín únicamente en actividades políticas, y posiblemente por vergüenza de clase no lo presentaba en su “círculo social”.
Tras el triunfo de la Revolución Popular Sandinista, Jarquín mostró su verdadero rostro: un oportunista al que no le importa quien esté el poder, pues únicamente le interesa lucrarse y darse la gran vida a costa del pueblo.
En julio de 1979 —luego de suplicar al gobierno revolucionario que le diera trabajo porque, supuestamente, no era su enemigo— ocupó el cargo de ministro de Cooperación Externa en el gobierno de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (de 1981 a 1984), de la cual era parte su suegra, la ex presidente Violeta Chamorro.
Luego siguió viviendo bien, desempeñándose como embajador de nuestro país en México (1984- 1988) y España (1988-1990). Es decir, toda su vida se lucró del Frente Sandinista con un sentido estrictamente utilitario, sin interesarle jamás las causas de los pobres, pues únicamente gozaba de los altos cargos.
Tras la derrota electoral de 1990, Edmundo Jarquín continuó lucrándose del sandinismo: fue diputado por el FSLN, partido al que perteneció y que ahora reniega, porque de corazón siempre ha sido un hijo de casa de la oligarquía.
También fue miembro de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional. En 1992 se va del país a trabajar con el BID y regresa en 2006, cuando Herty Lewites (q.e.p.d.), le propuso ser su compañero de fórmula, pero la muerte sorprendió a Lewites en julio de ese mismo año y Jarquín se convirtió en un auténtico “comemuerto”: cuando el cuerpo sin vida de Herty aún estaba tibio, se proclamó líder del Movimiento por el Retorno del Somocismo.
Esta mañana, con el anuncio de su compañero de fórmula para la vicepresidencia de la República para los comicios de noviembre próximo, el empresario radial y candidato de la rancia y recalcitrante derecha criolla, Fabio Gadea Mantilla, consumó su traición al Partido Liberal Constitucionalista, (PLC).
Gadea Mantilla, consuegro del ex presidente y ex reo Arnoldo Alemán Lacayo, quien asegura no sentirse agradecido por los favores que recibió durante la administración Alemán, por lo que –entre otras cosas- fue diputado durante quince años ante el Parlacen, informó en un hotel capitalino que escogió como su compañero de fórmula a Edmundo Jarquín, hijo de casa de los Chamorro.
Para nadie fue una sorpresa ya que se trataba de un secreto a voces que este personaje camaleónico, del Movimiento por el Retorno del Somocismo (MRS), acompañaría al contador de cuentos en esta fábula.
Al parecer, "el feo" no fue la primera opción de Gadea Mantilla, ya que él mismo confesó que deseaba que una mujer fuera su compañera de fórmula, pero a las dos que se lo solicitó le cantaron foul.
“Fabio es liberal. No es la primera vez que respaldo una candidatura liberal”, expresó Jarquín como si se tratara de una novedad.
Este personaje, quien es un oportunista de vieja data, recordó –al parecer con mucho orgullo- que el Movimiento del Retorno del Somocismo, respaldó al PLC en los comicios municipales del 2008.
Primero demócrata cristiano, conservador, luego sandinista, después MRS y ahora liberal, este camaleón fue represor económico de los pueblos durante fue funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo. Este es el compañero de fórmula de Fabio Gadea.
Por su parte el vocero del PLC, Leonel Téller, recordó que Edmundo Jarquín siempre ha sido un oportunista, que disfrutó de las mieles del poder durante el gobierno sandinista en la década de los ochenta, siendo embajador, al igual que su esposa.
“Es un hombre que se fue en contra de su propia suegra (doña Violeta Barrios de Chamorro), y en contra de la UNO y apoyó a Ortega. Ese es el compañero de fórmula de Fabio Gadea”, agregó.
Téller expresó que los del MRS son "piñateros" y que no tienen ninguna moral para tirar lodo a los candidatos del PLC. Asimismo señaló que no habrá un solo liberal que deposite un voto en la casilla de Gadea Mantilla.
¿Quién es Edmundo Jarquín?
Edmundo Jarquín Calderón, quien se enorgullece y no se cansa de pregonar a los cuatro vientos que posee una gran experiencia en organismos financieros internacionales —que sólo sirven para empobrecer y encadenar a nuestros pueblos— es tristemente conocido principalmente por ser “un hijo de casa” de la familia Chamorro.
Este político fracasado, dizque líder del Movimiento por el Retorno del Somocismo (MRS), no desperdició la oportunidad de casarse con alguien de alcurnia, alguien de la “realeza” pinolera: una Chamorro.
El oportunista Jarquín, quien en los años 80’s disfrutó de las mieles del poder, se casó con Claudia Chamorro Barrios, hija de la ex presidente Violeta Barrios de Chamorro, gobierno títere del imperio norteamericano y con el cual iniciaron 16 tormentosos años neoliberales.
En sus años de estudiante entró en contacto con los demócratas cristianos y conoció al padre de su futura esposa, Pedro Joaquín Chamorro. Entonces se convirtió en uno de los lacayos preferidos de su patrón.
Chamorro se hacía acompañar de Jarquín únicamente en actividades políticas, y posiblemente por vergüenza de clase no lo presentaba en su “círculo social”.
Tras el triunfo de la Revolución Popular Sandinista, Jarquín mostró su verdadero rostro: un oportunista al que no le importa quien esté el poder, pues únicamente le interesa lucrarse y darse la gran vida a costa del pueblo.
En julio de 1979 —luego de suplicar al gobierno revolucionario que le diera trabajo porque, supuestamente, no era su enemigo— ocupó el cargo de ministro de Cooperación Externa en el gobierno de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (de 1981 a 1984), de la cual era parte su suegra, la ex presidente Violeta Chamorro.
Luego siguió viviendo bien, desempeñándose como embajador de nuestro país en México (1984- 1988) y España (1988-1990). Es decir, toda su vida se lucró del Frente Sandinista con un sentido estrictamente utilitario, sin interesarle jamás las causas de los pobres, pues únicamente gozaba de los altos cargos.
Tras la derrota electoral de 1990, Edmundo Jarquín continuó lucrándose del sandinismo: fue diputado por el FSLN, partido al que perteneció y que ahora reniega, porque de corazón siempre ha sido un hijo de casa de la oligarquía.
También fue miembro de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional. En 1992 se va del país a trabajar con el BID y regresa en 2006, cuando Herty Lewites (q.e.p.d.), le propuso ser su compañero de fórmula, pero la muerte sorprendió a Lewites en julio de ese mismo año y Jarquín se convirtió en un auténtico “comemuerto”: cuando el cuerpo sin vida de Herty aún estaba tibio, se proclamó líder del Movimiento por el Retorno del Somocismo.
