Aviones no tripulados de la CIA mataron en 2010 a 581 civiles en Pakistán, aunque Estados Unidos argumenta que dichos bombardeos se realizaron para combatir a la insurgencia afgana que se esconde en este país vecino.
El pasado año la central de inteligencia estadounidense realizó 118 ataques aéreos no tripulados, que costaron más de 1 millón de dólares cada uno, y más de medio millar de muertes de civiles.
En una entrevista con el diario The Washington Post, Peter Bergen, director del centro de estudios New America Foundation, asegura que buena parte de los eran una ”amenaza para Estados Unidos”.
“Los asesinatos selectivos son para alcanzar a los líderes”, señaló.
La CIA no quiso hacer ningún comentario sobre un programa que se niega a reconocer públicamente.
El Gobierno de Pakistán ha reconocido que autorizó a la Administración Obama dichos bombardeos.
El funcionario dijo que Pakistán ha presionado a Estados Unidos para que busque “mejores objetivos” y reduzca el ritmo de estas operaciones.
Los considerados “expertos” que analizan el impacto que tienen estas campañas contra la insurgencia afgana dudan de la efectividad del método.
Los aviones no-tripulados disponen de un sistema de reconocimiento, espionaje, identificación de blancos y lanzamiento de misiles.
