Por qué le "tiro" a Yoani

Rouslyn Navia Jordan (Periodista cubana)

Me han acusado recientemente de “tirarle” a Yoani Sánchez, la autora del blog Generación Y…

Me causó cierta gracia que alguien se molestara por mi alusión al financiamiento que recibe la susodicha por escribir en contra del gobierno cubano.

Me tildó de envidiosa y me sugirió que cambiara de bando, para beneficiarme de igual modo. ¿Acaso se creen que todos estamos en venta?

Tengo muchísimas razones para criticar lo que hace la bloguera, y mis razones, aunque no agraden a muchos, son muy mías y deben de respetarse, al igual que respeto yo a quienes piensan diferente.

Mi primera razón para no admirar a Yoani es la forma en que explota su imagen de mujer, para congraciarse con sus lectores brindando una imagen de frágil o desvalida que no es tal.

Eso del “género débil” hace muchos años que dejó de tenerse en consideración, perdió credibilidad, esencialmente debido a que las mujeres han demostrado a lo largo de los años ser más capaces y resistentes que muchísimos hombres.

Ya el machismo que solía imperar en esta Cuba nuestra ha cedido paso a una igualdad de géneros y las mujeres cada día demuestran estar a la altura de cada reto impuesto.

Lo segundo que no le aplaudo, es su fingido intento de aparentarse democrática, librepensadora y cuestionadora de la realidad social que la rodea. Yoani dibuja en su blog (¿o deberia decir en el blog a su nombre que escribe su esposo Reynaldo Escobar?) un país oscuro, donde los matices desaparecen para presentar solo lo más sórdido, exagerado incontables veces hasta deformarlo y convertirlo en una caricatura negativa de lo que verdaderamente es mi país.

Me molesta, soy incapaz de negarlo, la manera en que desacredita por un montón de dólares, los esfuerzos que se realizan a diario por ofrecernos una sociedad más justa, donde lo humano sea lo principal, en vez del dinero.

Los cantos de sirenas que llegan desde otra orilla, a 90 millas de la mía, no tienen a todo el pueblo adormecido, como ella suele afirmar. Aquí no todos ansían vivir el sueño americano, aunque ella intente afirmar que sí.

¿Es creíble que 11 millones de personas no sea capaces de luchar contra un régimen que, al decir de ella, todos detestan?

¿Es que somos un pueblo de mansos corderos, sin ambiciones ni poder de decisión? ¿O será que cada pueblo obtiene el gobierno que se merece y Fidel y Raúl están en el puesto que el pueblo decidió otorgarle?

No sé…piensen ustedes y saquen sus conclusiones, yo ya tengo las mías hace mucho tiempo.

Yoani afirma que desea para Cuba un capitalismo sui generis…¿por qué alguien que afirma no responder a los intereses norteamericanos haría una afirmación semejante? Todo lo que el capitalismo representa, sui géneris o no, está estudiado para que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres…ya se sabe: continúen cada vez más jodidos.

¿Quién rayos quiere eso para Cuba? Ahhhh, Estados Unidos, que siempre ha deseado poderle incar el diente nuevamente a la pequeña isla para convertirla en su patio de recreo y de prostíbulos, como antes del ´59.

¿Y ustedes seriamente piensan que a Yoani no le pagan para decir esas cosas?

Premio tras premio, bombo y más bombo, la han hecho subir relampagueantemente. El que desee saber como se crea artificialmente una figura mediática, que estudie lo que hicieron el grupo PRISA y la CIA con la bloguera.

Emascarar el salario con premios es tan obvio que no engaña a nadie con mediana inteligencia.

Ha sido seleccionada como una de las intelectuales más influyentes de América…pero yo me pregunto: se puede ser realmente influyente cundo en tu propio país solo te conocen los de tu CDR, los profesores de la escuela de tu hijo y el que te despacha los mandados en la bodega? La influencia implica lograr cambios, implica conocimiento y reconocimiento…Yoani no tiene nada de eso en Cuba.

Yo también pudiera usar mi blog para inventar mentiras sobre mi país, quizá si un día amanezco diciendo que el cielo amaneció de color verde terminen por creerme, al final, los que creen en Yoani no están acá para comprobar la veracidad de sus planeamientos y prefieren ciegamente aceptar cualquier cosa que ella diga.

Recuerdo, para no ir más lejos, que el pasado día 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, la bloguera afirmaba vía Twitter que a su hijo Teo en la escuela le habían dicho que los llevarían a realizar un acto de protesta y abucheo contra las Damas de Blanco que desfilaban. Usó descaradamente a su hijo para hacer campaña política.

Sin embargo, la mentira quedó al descubierto cuando diferentes sitios de Internet comenzaron a publicar las actividades recreativas y deportivas que se desarrollaban en numerosos sitios de la capital en celebración de la fecha. AHH, pero eso nadie lo dijo.

Divaga mucho la pseudoescritora, sobre las necesidades y las prohibiciones para el acceso a Internet, para administrar el blog Generación Y…sin embargo jamás admite que goza de privilegios en ese sentido, no dice jamás que tiene en su apartamente del Vedado conexión a Internet sin complicaciones.

La pobre cubana pasa trabajo, mucho trabajo, pero, ¿quién lo entiende? no trabaja, no se gana un peso doblando el lomo, ni tampoco su esposo.

¿De qué viven? ¿Del aire? Noooo, Tío Sam los mantiene, porque le conviene.

¿Y me tildan de envidiosa? ¿Acaso debo envidiarle algo? No es envidia lo que me mueve sino la vergüenza que siento por ver como una coterránea mía se ensucia los labios hablando oprobios contra”el régimen” que le garantizó la salud que hoy tiene y la educación y los conocimientos que hoy pone al servicio del Imperio, el mismo que quiere arrebatarle esas facilidades a los 11 millones de cubanos por los que afirma luchar y de quien pretende erigirse vocera.

Yoani, gracias, pero no hables por mi…¡¡yo tengo voz propia!!