Contrainjerencia – Denunciado por su responsabilidad en la muerte por tiros de sus patrullas SWAT en el barrio marginado de Overtown, el jefe del Departamento de Policía de Miami, Miguel Exposito, anunció el viernes que entregó al Buró Federal de Investigaciones (FBI) pruebas de que el alcalde Tomás Regalado ha obstruido una investigación policial relacionada con el juego ilegal en cafeterías y bodegas de Miami.
Aunque las investigaciones de corrupción normalmente se conducen de manera secreta, Exposito hizo sus declaraciones frente a más de 100 periodistas, policías y empleados del Departamento de Policía de Miami.
Exposito rehusó responder a preguntas después de la conferencia de prensa, donde también habló a su favor el pastor afroamericano Carl Johnson.
“Quiero concentrarme en hacer mi trabajo de jefe de policía y la administración de mi departamento y no tener que continuar defendiendo nuestras acciones en defensa de alegaciones sin fundamento e irresponsables”, dijo Exposito, quien leyó declaraciones escritas.
El anuncio ocurre un día después de que Regalado acusara al departamento de acosarlo y perseguirlo.
Exposito dijo que la única persona que había perseguido a Regalado era un mensajero judicial.
Este mensajero debía entregar a Regalado la ya famosa carta en que Exposito lo acusa de obstruir una investigación policial. Copias de la carta fueron enviadas a las fiscalías estatal y federal, así como al FBI.
El FBI no confirmó el viernes si está investigando las acusaciones contra Regalado.
Recientemente, líderes de la comunidad afroamericana han pedido la renuncia de Exposito debido a la muerte de seis hombres a manos de la policía en seis meses.
La última muerte ocurrió la madrugada del sábado en Overtown, cuando un agente del equipo SWAT mató a balazos a un delincuente que supuestamente tenía una pistola en la mano.
Tanto líderes religiosos como el comisionado Richard P. Dunn Jr. han criticado a Exposito por no dar suficiente información sobre las investigaciones relacionadas con estas muertes.
“Todo está fuera de control en la ciudad”, dijo Theophilus Williams, un residente de Overtown que asistió a la conferencia de prensa.
“Esto no tiene nada que ver con las muertes de nuestros jóvenes.
Es una lucha por el poder”.
