En Bélgica, obispos y cardenales deben responder públicamente en la investigación de abusos sexuales. Esto conlleva algunas situaciones embarazosas.
“Yo no tenía el poder de intervenir”, dijo el ex arzobispo Godfried Danneels.
“Él lo sabía todo”, sostiene el sacerdote que informó a Danneels en un primer momento acerca de los abusos.
“Lo que siento es vergüenza, ira, el deseo de hacer algo”. Con voz quebrada, el cardenal Danneels defendió su postura ante la comisión parlamentaria especial que investiga los abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica belga.
En enero de este año, Danneels había dejado su puesto de Cardenal arzobispo cuando todavía era ensalzado como un “hombre respetado e íntegro”.
Después de treinta años a la cabeza de la Iglesia, esperaba llevar una apacible vida de emérito.
Pero no pudo ser. Tres meses después de su salida estalló el escándalo de abusos sexuales que llevó la vergüenza y el descrédito al clero belga en dimensiones sin precedentes.
Allanamiento
Las imágenes de televisión del allanamiento de la vivienda privada de Danneels dieron la vuelta al mundo.
Allanamiento
Las imágenes de televisión del allanamiento de la vivienda privada de Danneels dieron la vuelta al mundo.
No se trata de que el propio Cardenal sea uno de los sospechosos, pero, como arzobispo, se presume que por lo menos debe haber estado al tanto de la situación.
Los impactantes detalles de violaciones de niños por parte de curas durante años, recibieron una cobertura enorme en los medios.
Y ahora llega el interrogatorio público de obispos y cardenales. “Los curas tenían poder”, dijo Danneels en sus primeras palabras, “y quien tiene poder, puede también abusar de él. Los perpetradores eran intocables.”
¿Mea culpa?
En la pequeña sala, los periodistas no salían de su asombro.
¿Mea culpa?
En la pequeña sala, los periodistas no salían de su asombro.
“¿Entonará Danneels hoy mismo un ‘mea culpa’ a nombre de la Iglesia?”
Pero, cuando los parlamentarios comenzaron el interrogatorio, Danneels se reveló como un frío abogado y recalcó el limitado campo de acción del que gozaba dentro de la Iglesia.
“Como arzobispo, los medios siempre me describen como la cabeza de la Iglesia belga. Esto es incorrecto. Yo no tenía ni tengo, desde mi propia diócesis Mechelen-Bruselas, ningún poder jurídico sobre otros obispados,” asegura el prelado.
Propio papel
El presidente de la comisión, Stefaan Van Hecke, considera que con ello, Danneels minimiza su propia participación. “En los ojos de la población, usted era el jefe de la Iglesia”, dijo el parlamentario.
“En el caso de un problema de abuso sexual usted tenía la competencia para ponerlo en el orden del día.
”Pero, según Danneels, eso no era necesario, ya que las denuncias de abuso sexual fueron investigadas normalmente en las diócesis en que se produjeron.
Ira
En las gradas del tribunal, uno de los asistentes no pudo reprimir su ira. “Danneels lo sabía todo”, alega el sacerdote Rik Devillé, del grupo de trabajo Derechos Humanos en la Iglesia, que, a fines de los años ochenta ya informó al Cardenal sobre abusos a gran escala por parte de sacerdotes.
Ira
En las gradas del tribunal, uno de los asistentes no pudo reprimir su ira. “Danneels lo sabía todo”, alega el sacerdote Rik Devillé, del grupo de trabajo Derechos Humanos en la Iglesia, que, a fines de los años ochenta ya informó al Cardenal sobre abusos a gran escala por parte de sacerdotes.
Seguidamente, Danneels fue confrontado con víctimas que no fueron escuchadas por ninguna instancia, dice Devillé. “Danneels oculta la verdad.”
“¿Tenía usted la autoridad moral para intervenir?”, preguntó un miembro de la comisión que no puede ocultar su incredulidad acerca de la incapacidad de Danneels de tomar alguna decisión.
“Incluso si se producían fuera de su diócesis, usted tiene que haber tenido alguna posibilidad de actuar.”
Danneels sostiene que podría, a lo sumo, haber formulado una advertencia, pero no imponer normas a otros obispados.
Falta de respeto
“Yo entiendo la estructura en la que usted tenía que operar”, sostiene otro miembro de la comisión. “Pero, como ser humano, ¿no sentía usted la necesidad de denunciar los hechos?”
“Yo podría haberme hecho cargo de los casos,” responde, “pero eso habría sido una falta de respeto ante los obispados locales. De modo que yo respeté la estructura, pero eso no dice nada acerca de lo que yo sentía.”
El 7 de abril del 2011 la comisión parlamentaria Belga concluirá su investigación.
FUENTE:
http://www.rnw.nl/espanol/article/embarazoso-interrogatorio-a-cardenal-belga
FUENTE:
http://www.rnw.nl/espanol/article/embarazoso-interrogatorio-a-cardenal-belga
