Para Jacinto Figueroa Salmorán, juez federal en materia de amparo, existen elementos de prueba suficientes que acreditan los elementos materiales del delito de fraude procesal por 130 millones de dólares, en la hipótesis que se atribuye responsabilidad a Onésimo Cepeda Silva (obispo de Ecatepec) y al empresario Jaime Matute Labrador.
El argumento consta en la resolución de amparo que ese juzgador concedió el pasado jueves a la sociedad anónima Arthinia Internacional, propietaria de una veintena de pinturas de arte en disputa.
La sentencia de amparo ordena a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) reabrir una indagatoria contra Cepeda y Matute, aunque se trata de una resolución de primera instancia que puede ser revisada por un tribunal colegiado.
Influencias eclesiásticas
El contenido del fallo judicial fue difundido este lunes en una conferencia de prensa encabezada por el penalista Xavier Olea Peláez, abogado de Arthinia, quien acusó al obispo de Ecatepec de utilizar sus influencias eclesiásticas para evitar la cárcel.
Desde el principio de este litigio, el señor obispo nos ha mandado decir que se la persignamos, que nunca lograremos hacerle nada; nos ha mandado decir que los de sotana en México no van a la cárcel, destacó Olea Peláez.
Pinturas en disputa
Añadió que con esta resolución del juez Figueroa Salmorán, no le queda más opción a la PGJDF que ejercitar la acción penal contra el prelado y Matute.
Está en disputa una colección de arte integrada por cuadros de José Clemente Orozco, Rufino Tamayo, Diego Rivera, Frida Kahlo, Joaquín Sorolla, Marc Chagall, entre otros afamados pintores.
El pleito legal se originó luego de que en el año 2003 Cepeda Silva presuntamente firmó un documento para simular un préstamo de 130 millones de dólares en efectivo a la señora Olga Azcárraga, fundadora de la empresa Arthinia. El supuesto préstamo se hizo siete meses antes de la muerte de la mujer.
Como prueba toral en contra de Onésimo Cepeda destaca un pagaré que Olga Azcárraga supuestamente firmó al obispo de Ecatepec, y que éste endosó en propiedad a Jaime Matute, quien fue administrador de la dueña de Arthinia. Esta empresa es la propietaria de la colección de arte mencionada.
Durante la conferencia de prensa, Xavier Olea refirió que el empresario Rogerio Azcárraga Madero declaró ante la PGJDF que su hermana Olga, dueña de Arthinia, nunca pidió un préstamo a Onésimo Cepeda.
El argumento consta en la resolución de amparo que ese juzgador concedió el pasado jueves a la sociedad anónima Arthinia Internacional, propietaria de una veintena de pinturas de arte en disputa.
La sentencia de amparo ordena a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) reabrir una indagatoria contra Cepeda y Matute, aunque se trata de una resolución de primera instancia que puede ser revisada por un tribunal colegiado.
Influencias eclesiásticas
El contenido del fallo judicial fue difundido este lunes en una conferencia de prensa encabezada por el penalista Xavier Olea Peláez, abogado de Arthinia, quien acusó al obispo de Ecatepec de utilizar sus influencias eclesiásticas para evitar la cárcel.
Desde el principio de este litigio, el señor obispo nos ha mandado decir que se la persignamos, que nunca lograremos hacerle nada; nos ha mandado decir que los de sotana en México no van a la cárcel, destacó Olea Peláez.
Pinturas en disputa
Añadió que con esta resolución del juez Figueroa Salmorán, no le queda más opción a la PGJDF que ejercitar la acción penal contra el prelado y Matute.
Está en disputa una colección de arte integrada por cuadros de José Clemente Orozco, Rufino Tamayo, Diego Rivera, Frida Kahlo, Joaquín Sorolla, Marc Chagall, entre otros afamados pintores.
El pleito legal se originó luego de que en el año 2003 Cepeda Silva presuntamente firmó un documento para simular un préstamo de 130 millones de dólares en efectivo a la señora Olga Azcárraga, fundadora de la empresa Arthinia. El supuesto préstamo se hizo siete meses antes de la muerte de la mujer.
Como prueba toral en contra de Onésimo Cepeda destaca un pagaré que Olga Azcárraga supuestamente firmó al obispo de Ecatepec, y que éste endosó en propiedad a Jaime Matute, quien fue administrador de la dueña de Arthinia. Esta empresa es la propietaria de la colección de arte mencionada.
Durante la conferencia de prensa, Xavier Olea refirió que el empresario Rogerio Azcárraga Madero declaró ante la PGJDF que su hermana Olga, dueña de Arthinia, nunca pidió un préstamo a Onésimo Cepeda.
FUENTE:
http://www.jornada.unam.mx/2010/11/09/index.php?section=politica&article=022n1pol