Cinco años después de los hechos, el Tribunal Especial para el Líbano trató de reconstruir, este 19 de octubre de 2010, el asesinato del ex primer ministro libanés Rafic Hariri.
Contrariamente a lo que su nombre sugiere, el Tribunal Especial para el Líbano no es una instancia judicial ni tiene nada que ver con los diferentes tribunales de las Naciones Unidas. Kofi Annan subrayó, durante su mandato como secretario general de la ONU, que el Tribunal Especial para el Líbano es un «órgano convencional» sin precedente histórico, conformado como resultado de un acuerdo entre la ONU y el gobierno libanés, no con el Líbano como Estado.
Debido a la envergadura de los medios utilizados, el Tribunal Especial para el Líbano realizó la reconstrucción del crimen en un amplio polígono de tiro.
El Tribunal Especial para el Líbano quería demostrar que, contrariamente al dictamen casi unánime de los expertos en explosivos, una camioneta repleta de explosivos pudo causar los daños observados en Beirut.
Para ello, el Tribunal Especial para el Líbano reconstruyó al detalle el lugar del crimen dentro de la base militar francesa de Captieux, en el departamento francés de Gironda.
Dos vehículos idénticos fueron utilizados en la reconstrucción así como el equivalente de 2,5 toneladas de TNT para comprobar si el efecto de confinamiento de la explosión entre los inmuebles podía producir un cráter en el suelo y proyectar autos por los aires.
La prensa fue mantenida al margen de la reconstrucción y no se ha dado a conocer ningún comunicado, por lo que se ignora cuáles fueron las conclusiones de la reconstrucción.
Según la versión del fiscal, el atentado se realizó utilizando una camioneta cargada con una cantidad de explosivos equivalente a por lo menos 1,8 toneladas de TNT que un kamikaze hizo detonar cuando la camioneta pasaba por al lado del automóvil blindado de Rafic Hariri.
Sin embargo, nadie ha podido explicar cómo fue que una explosión superficial en un espacio abierto pudo provocar en el suelo la aparición de un amplio y profundo cráter.