 
  El  pasado año, incursioné en dos ocasiones en  el tema de los premios  Nobel; en la primera [Un Nóbel a crédito] (1) brindé  algunos  antecedentes históricos sobre el origen del galardón, las categorías que   se entregan y -en el marco de ellas-, un breve inciso sobre el "de la  Paz";  además suministré una lista detallada de todos los que habían  sido galardonados  en esta última categoría. 
  Aclaré entonces  también que el Premio Nóbel  de la Paz -creado en 1901 y solamente no  otorgado durante determinados períodos  de las grandes conflagraciones  mundiales-, supuestamente se concedía, según el  testamento del propio  Nóbel: "a la persona que haya trabajado más o mejor en  favor de la  fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los   ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de  paz".
En la segunda "incursión" [La Paz. Premios y premiados] (2), me referí a otro tipo de "Premio de la Paz" que durante decenios existió ("El Premio Lenin de la Paz") y traté de provocar una "inducción" para que el lector comparara grupos e individuos "galardonados".
Me preguntaba entonces -y me sigo preguntando ahora-
"¿Realmente  ha existido con anterioridad o  existe en este momento algún mecanismo  verdaderamente democrático que permita  otorgar un premio de la magnitud  de ésta o de cualquier otra categoría, con un  grado aceptable de  reconocimiento social y sin intervención de los grandes  intereses  económicos y centros de poder; o debería crearse algo verdaderamente   nuevo, sobre bases participativas globales de ciudadanos y movimientos   sociales?"
  
  Cuando se propuso para el Nobel de la Paz a  Evo Morales  primero y posteriormente a Fidel Castro, manifesté e hice  pública mi  inconformidad, al tiempo que preguntaba -y sigo preguntando- 
¿Le gustaría ver  a reconocidos dirigentes populares y a destacados  defensores de los derechos  humanos y ciudadanos compartiendo lista de  "galardonado" (escogida y "cocinada"  en conciliábulos de poderosos y  oscuros poderes mundiales) con Kissinger,  Sajarov y comparsa; o en otra  escogida y "votada" a escala planetaria por las  grandes masas  populares?
Si al entregar el "Nobel de la Paz" al  Presidente de  la Guerra Barack Obama -no por sus acciones sino por "sus  buenas intenciones"-,  el ya entonces poco prestigiado "Premio" cosechó  una lluvia de críticas, con el  otorgamiento del mismo al ciudadano  chino Liu Xiaobo -un condenado a 11 años de  prisión por haber llevado a  cabo actos de agitación dirigidos a subvertir el  gobierno de la  República Popular China- ha perdido la credibilidad que le  pudiera  haber quedado y dejado claro, por un lado, qué intereses son realmente   los que predominan en las decisiones de "a quién se otorga"; y por otro,  quiénes  son realmente los que lo deciden. 
Hay que preguntarse ¿Que "Paz" defendía esa persona que llamaba a la subversión y que por tal motivo fue condenada por tribunales competentes?
¿Qué acciones en concreto llevó a cabo en beneficio de "la Paz"?
Si se analizan algunos hechos posteriores, como la "petición" de libertad para el "disidente" (ya sabemos cómo el imperio fabrica a estos personajes) por parte del "Dalai Lama" (señalado por periodistas y medios internacionales, como agente fabricado por los servicios especiales), la canciller alemana Ángela Merkel y el propio Barack Obama, el análisis nos llevaría a comprender las verdaderas "motivaciones".
Pero.. al fin y al cabo ¿de que "premio" estamos hablando? porque, en el fondo, lo que se hace -por parte de las personas que se embarcan en comentarios y "evaluaciones" sobre esa "realidad virtual" que nos propone el establishment -como parte de la cultura del entretenimiento; como otro producto de un Hollywood un poco más "sofisticado" y engañoso-, es "legitimar" el mundo virtual que fabrican para nuestra distracción y que como buenos "consumidores" nos apresuramos a adquirir.
Por estas mismas razones, no voy a comentar -no vale la pena- lo del Nobel de literatura: más de lo mismo.
Hay que preguntarse ¿Que "Paz" defendía esa persona que llamaba a la subversión y que por tal motivo fue condenada por tribunales competentes?
¿Qué acciones en concreto llevó a cabo en beneficio de "la Paz"?
Si se analizan algunos hechos posteriores, como la "petición" de libertad para el "disidente" (ya sabemos cómo el imperio fabrica a estos personajes) por parte del "Dalai Lama" (señalado por periodistas y medios internacionales, como agente fabricado por los servicios especiales), la canciller alemana Ángela Merkel y el propio Barack Obama, el análisis nos llevaría a comprender las verdaderas "motivaciones".
Pero.. al fin y al cabo ¿de que "premio" estamos hablando? porque, en el fondo, lo que se hace -por parte de las personas que se embarcan en comentarios y "evaluaciones" sobre esa "realidad virtual" que nos propone el establishment -como parte de la cultura del entretenimiento; como otro producto de un Hollywood un poco más "sofisticado" y engañoso-, es "legitimar" el mundo virtual que fabrican para nuestra distracción y que como buenos "consumidores" nos apresuramos a adquirir.
Por estas mismas razones, no voy a comentar -no vale la pena- lo del Nobel de literatura: más de lo mismo.
Si,  grité y continúo gritando la necesidad de que se  instituyan verdaderos  galardones que reconozcan la labor de muchas destacadas  personalidades  que si se esfuerzan por la Paz -también por la soberanía y la   independencia de los pueblos-; premios otorgados mediante votación  popular. 
Si  eso se hiciera, algunos nombres de los que con mucha  ilusión y pocas  probabilidades han sido propuestos por organizaciones  populares, seguro  aparecerían.
NOTAS:
(1) http://www.canarias-semanal.com/Boletin/arte-169.htm
(2) http://www.canarias-semanal.com/Boletin/arte-170.htm
*Orestes Martí, periodista cubano residente en Canarias.


 
 
