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Bombazo informativo del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) en Londres: Al-Qaeda no es ninguna amenaza.

 
10/09/2010  por Eric S. Margolis  (ex-miembro del ISS)

El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), el “think tank” de temas militares más importante del mundo, con sede en Londres, reúne a las más altas esferas de expertos en materia militar, y a oficiales de alto rango retirados. Sus informes abarcan el planeta desde los Estados Unidos y Gran Bretaña a China, Rusia e India.
 
He sido un miembro IISS durante más de 20 años. Los informes del IISS son siempre autoritarios, pero por lo general prudentes y diplomáticos, a veces aburridos. Sin embargo, hace dos semanas el IISS publicó un informe explosivo sobre Afganistán que está sacudiendo Washington y sus aliados de la OTAN.

El informe, elaborado por el ex subdirector de la agencia de inteligencia de Gran Bretaña, MI-6, sostiene que la amenaza de al-Qaeda y los talibanes ha sido "exagerada" por las potencias occidentales. La misión en Afganistán ha "sobrepasado" fuera de toda proporción su objetivo original de irrumpir y derrotar a al-Qaeda. La guerra liderada por Estados Unidos en Afganistán, dice el IISS, utilizando un lenguaje inusualmente contundente, es "un gran desastre que se aguanta por los pelos".

Recientemente, jefe de la CIA Leon Panetta admitió que no había más de 50 miembros de Al Qaeda en Afganistán. Sin embargo, el presidente Barack Obama ha triplicado el número de soldados estadounidenses hasta los 120.000 para combatir a Al Qaeda.

El informe del IISS pone de manifiesto que la presencia de tropas occidentales en Afganistán está alimentando la resistencia de los afganos. Un fenómeno muy semejante al que se produjo durante la ocupación soviética de 1980.

Curiosamente, el informe supervisado por el ex jefe adjunto del MI-6, Nigel Inskster, considera que la amenaza de Al Qaeda en otras partes, en particular en Somalia y el Yemen es poco importante. Sin embargo, Washington está reforzando sus ataques contra ambas naciones turbulentas.

Abandonando su discreción habitual, el IISS advirtió que la profundización de la guerra en Afganistán estaba amenazando los intereses occidentales en materia de seguridad, al distraer a sus líderes de la crisis financiera mundial y de Irán, y que se estaban desperdiciando los escasos fondos, necesarios en otros lugares.

Las conclusiones del IISS son un desafío directo a Obama, al nuevo primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, y a otros aliados occidentales con tropas en Afganistán. Este informe desmiente su visión racional para mantener un conflicto cada vez más impopular. El documento ayudará a convencer a los escépticos que la verdadera razón para la ocupación de Afganistán tiene que ver con el petróleo, con la exclusión de China de la región, y con la supervisión del armamento nuclear de Pakistán.

El documento propone una estrategia de salida de la guerra. Las tropas occidentales, sugiere el IISS, deben reducirse drásticamente dejando una base en Kabul y algunos destacamentos en el norte de Afganistán, cuya población es en su mayoría de las etnias tayika y uzbeka. 
 
Las fuerzas occidentales deben abandonar la zona del sur de Afganistán, dominada por los talibanes, y dejar que ellos gobiernen la zona. A los talibanes se les permitiría gobernar su propia mitad de la nación hasta que un sistema informal, descentralizado se pueda aplicar. Esta fue, más o menos la forma como Afganistán se organizaba antes de la invasión soviética de 1979.

Mientras, la guerra en Afganistán se está volviendo contra las fuerzas de ocupación occidentales cada vez más tambaleantes. El líder afgano instalado por EE.UU., Hamid Karzai, se prepara abiertamente para las conversaciones de paz con los talibanes y sus aliados - a pesar de la intensa oposición de los EE.UU., Gran Bretaña y Canadá.

Las fuerzas afganas a favor del gobierno están cada vez más desmoralizadas. Sólo milicias de tayikos y uzbekos y del Partido Comunista de Afganistán, todos apoyados por la India, Rusia e Irán, quieren seguir luchando a los talibanes pashtu.

El líder talibán Mullah Omar proclamó la última semana que los ocupantes occidentales están perdiendo la guerra rápidamente. Puede estar en lo cierto. Nada funciona para el régimen de Kabul respaldado por Estados Unidos o sus aliados occidentales. Incluso la tan cacareada ofensiva de EE.UU. en Marjah, destinada a aplastar la resistencia de los talibanes, fue un fiasco vergonzoso. Continúa aumentando el número de víctimas civiles por los bombardeos de EE.UU.

Los europeos están hartos de la guerra de Afganistán. Según las encuestas, el 60% de los estadounidenses piensa que no vale la pena seguir luchando en esa guerra.

El bombazo del informe del IISS aparece justamente durante la parte más dramática de la Comisión Chilcot de Investigación Británica sobre los orígenes de la invasión de Irak que se lleva a cabo en Gran Bretaña desde Junio de 2009, en el que la Baronesa Manningham-Muller, ex jefe de MI-5, declaró que la guerra de Iraq fue generada por una sarta de mentiras y pruebas falsas del gobierno de Blair. 
 
Lo que llamamos "terrorismo" está causado en gran parte por las invasiones de Afganistán y el oeste de Irak, cuenta ella misma.
La verdad sobre Irak y Afganistán está saliendo por fin a la luz.
 
Afganistán puede convertirse de nuevo en "el cementerio de los imperios".
 

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