La ONU criticó la medida que adoptaría Piñera.
El inminente indulto que el Gobierno de Sebastián Piñera evalúa conceder a violadores de los derechos humanos, a pedido de la Iglesia Católica, ahondó las diferencias políticas en ese país. "El Presidente fijó de forma muy acertada los criterios para hacerlo efectivo", dijo el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, dando por cierta la medida.
La iniciativa, inédita en democracia, provocó críticas desde las Naciones Unidas y desde toda la oposición de centro-izquierda -que tiene mayoría en el Congreso- además de voces de alerta en el oficialismo. "La posibilidad de otorgar ese beneficio se está debatiendo en Chile", denunció de hecho la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay.
En defensa del proyecto, Piñera negó que planee un indulto masivo y precisó que dará el beneficio por razones humanitarias a ex miembros de las Fuerzas Armadas que tengan una condena en su contra y estén en la lista de posibles favorecidos que la Iglesia propondrá en los próximos días.
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La iniciativa, inédita en democracia, provocó críticas desde las Naciones Unidas y desde toda la oposición de centro-izquierda -que tiene mayoría en el Congreso- además de voces de alerta en el oficialismo. "La posibilidad de otorgar ese beneficio se está debatiendo en Chile", denunció de hecho la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay.
En defensa del proyecto, Piñera negó que planee un indulto masivo y precisó que dará el beneficio por razones humanitarias a ex miembros de las Fuerzas Armadas que tengan una condena en su contra y estén en la lista de posibles favorecidos que la Iglesia propondrá en los próximos días.
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