Cuando se dio a conocer en 2004 al Homo floresiensis, la especie humana diminuta de la isla de Flores, el mundo se sorprendió ante la aparición de otra especie humana que habría convivido con la nuestra, los Homo sapiens, hasta hace unos 15 mil años.
La otra especie humana que convivió con nosotros, los Neandertales, son sin duda los más famosos del pasado. Por eso ahora sorprende nuevamente el descubrimiento de un nuevo linaje genético humano que habría vivido hace unos 30 mil años en el sur de Siberia. En el verano de 2008, en una aislada cueva del sur de Siberia, Rusia, se descubrió un dedo humano.
La cueva, llamada Denisova, está ubicada a los pies de las montañas Altai, ya venía aportando herramientas líticas desde hacía más de diez años. Herramientas talladas con las técnicas Levallois del Musteriense. Razón por lo que se pensó que serían neandertales, la especie más asociada a este tipo de cultura lítica.
Al parecer la cueva estuvo ocupada intermitentemente por humanos durante 125 mil años, y el fragmento de hueso proviene de un estrato datado entre 48 y 30 mil años atrás.
Pero si bien el pequeño hueso no podía decirnos nada sobre la morfología del resto del cuerpo, la genética sí podía opinar. El fragmento de hueso le fue entregado a investigadores alemanes del Max Planck Institute de antropología evolutiva en Laipzig, al mando del famoso genetista Svante Pääbo.
Los científicos lograron extractar y secuenciar ADN del fósil, utilizando las mismas técnicas que usan para el proyecto Genoma neandertal. Así descubrieron que no era ni parecido a los neandertales, ni a los Homo sapiens. Publicado en Nature, el estudio muestra que el hueso en cuestión podría pertenecer a una especie hasta ahora no reconocida, una especie humana extinguida como los neandertales, o más claramente a un linaje genético hasta ahora desconocido.
Hasta la fecha es poco lo que se sabe de cómo evolucionó el Homo erectus en Asia y con quién se encontró el Homo sapiens cuando llegó allí. Los paleoantropólogos chinos opinan que el Homo sapiens se habría vinculado con los Homo erectus o sus descendientes, pero no se han descubierto buenos fósiles que evidencien un contacto, sino que sólo se ven Homo sapiens arcaicos y Homo erectus mucho mas antiguos que la época en que llegó el sapiens a Asia desde África.
Este nuevo descubrimiento podría aportar información sobre el humano que vivió en Asia hasta que los sapiens poblasen todo.
Según el estudio genético, la especie a la que pertenecería este fragmento de hueso, habría emigrado de África mucho antes que los Homo sapiens.
Igualmente hay que poner un manto de tranquilidad y cautela, ya que apenas es un único estudio de un único fragmento, por ahora no se puede asegurar que se trate de una nueva especie, se tiene que confirmar con más estudios.
Se han descubierto más fragmentos de hueso, pero ninguno lo suficientemente grande para identificar morfológicamente a la especie. Pero sí pueden servir para más estudios genéticos.
El equipo de Pääbo logró extraer ADN mitocondrial del dedo fósil. Lo leyeron 156 veces para comprobar que no estuviese contaminado, y luego lo compararon con el genoma de 54 humanos modernos, con el de un Homo sapiens de hace 30 mil años descubierto en Rusia, y con seis neandertales. No se parecía a ninguno, caía en una clase propia.
Para que se hagan una idea, sapiens y neandertales diferimos en las posiciones de 202 nucleótidos, que son las moléculas orgánicas que forman la cadena de ADN. El fósil de Denisova, apodado Mujer X, difiere en 385 posiciones con respecto a nosotros.
Esta diferencia implica que la especie siberiana a la que pertenecería la Mujer X se separó del árbol familiar humano hace 1 millón de años, mucho antes de que sapiens y neandertales tomaran caminos evolutivos diferentes. Si esto se confirma, la especie siberiana habría dejado Africa en una migración ubicada en medio de la de los Homo erectus, ocurrida hace 1,9 millones de años, y la de los Homo heidelbergensis, ancestros de los neandertales, que habría ocurrido entre 300 y 500 mil años atrás.
Según ha contado el director del estudio, Johannes Krause, actualmente están intentando conseguir ADN nuclear del fósil de Denisova, con la esperanza de secuenciar su genoma completo. Lo que les aportaría mucha mas información para proclamar el descubrimiento de una nueva especie, con nombre científico y todo.
El ADN mitocondrial secuenciado en el actual estudio no es prueba suficiente, ya que al ser heredado de las madres únicamente, es posible que pertenezca a algún neandertal o sapiens que vivía en Siberia y tenía un ADN mitocondrial inusual que podría deberse a una cruza anterior con los Homo erectus, o entre sapiens y neandertales, o con alguna especie de sapiens arcaica.
El asunto es que a tan sólo 100 kilómetros de allí, se han descubierto fósiles de neandertales probados. Así que faltan más estudios para asegurar que esta sea una especie distintiva.
También faltan más descripciones de los estratos donde fue descubierto el dedo fósil, y descripciones del dedo en cuestión. Ni siquiera se ha mostrado una foto.
Referencia
“The complete mitochondrial DNA genome of an unknown hominin from southern Siberia”. Krause, J. et al. Nature doi:10.1038/nature08976 (2010).
EDITADO: luego de un paseo por los medios les recomiendo estas dos entradas para ahondar más en el asunto:
Hobbit version 2.0: the undiscovered hominin, en el blog del paleoantropólogo John Hawk. La entrada de nuestro amigo Millán Mozota. Y la opinión del experto en genética español Carles Lalueza-Fox
Opiniones de Expertos:
Clive Finlayson, paleoantropólogo del Museo de Gibraltar, afirma que la idea de que había sólo un puñado de homínidos que emigraron de Africa es una gran simplificación. "Probablemente hubo cientos o miles de migraciones desde Africa", dijo en La nación.
"Una criatura que no conocemos llevó este linaje desde África y lo hizo hace menos de un millón de años", explica Svante Pääbo en El País. "No podemos decir realmente cómo era esta criatura, ni si se conoce ya por fósiles hallados en otros sitios, pero nos da una nueva imagen, mucho más compleja, de nuestro pasado". Prudente, Pääbo se niega a hablar de "nueva especie".
"Los neandertales y los hombres modernos divergieron evolutivamente hace medio millón de años aproximadamente, y el ancestro común de los tres linajes, incluido el nuevo, data de un millón de años, así que estas criaturas están dos veces más distantes de nosotros que los neandertales", dice Pääbo.