El programa cubano, implantado en varios países de América Latina con resultados positivos, logra alfabetizar una persona luego de 65 video-clases, en tiempo récord para cursos de ese tipo que suelen durar entre seis y ocho meses.
Para implementar el método, profesionales de la Isla fueron enviados a cinco estados brasileños, donde el proyecto está en marcha, a través del Ministerio de Pesca y Agricultura del gigante sudamericano.
Brasil ya experimentó en el 2005 un proyecto-piloto del Yo sí puedo a través del Ministerio de Educación en el estado de Piauí, en la región noreste, la más pobre del país, que no tuvo continuación.
Este año el programa de alfabetización será utilizado por el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST), con campesinos de las ciudades nordestinas de Fortaleza, capital de Ceará, y Joao Pessoa, en el Estado de Paraíba.