CARACAS, 25 de enero.— El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, encabezó hoy la reunión extraordinaria del Consejo Político de la Alianza Bolivariana Para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que tuvo lugar este domingo y lunes en el Palacio de Miraflores.
Foto: Juvenal Balán
En la cita, convocada de urgencia y que tuvo la inmediata respuesta de los países miembros, se analizaron las acciones del bloque para contribuir a la reconstrucción del devastado Haití.
Según Chávez, el encuentro —que contó con la destacada asistencia de Roosevelt Skerrit, primer ministro de Dominica, y de otros representantes del ALBA— es para intercambiar sobre la situación terrible que vive Haití, país observador permanente del ALBA, y reforzar la ayuda humanitaria.
Al término de la reunión, se dio a conocer la declaración final, leída por el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez; y se acordó hacerle llegar este plan, de manera urgente, al presidente haitiano René Preval, a través de una comisión de Alto Nivel.
En el texto se precisa que los esfuerzos de reconstrucción de la hermana nación caribeña "deberán tener al pueblo y al Gobierno de Haití como principales protagonistas, respetando los principios de soberanía e integridad territorial".
Se reitera la continuidad de las labores de asistencia, principalmente en "la esfera de la salud"; y se propone desplegar un plan de atención prioritaria a los niños y niñas, que incluye la rehabilitación de la infraestructura educativa haitiana y programas de apoyo alimentario, dotación escolar y formación de maestros.
Igualmente, se aprobó la creación de un Fondo Humanitario, a través del Banco del ALBA, que será constituido con los aportes de los países miembros. Acordaron el suministro de alimentos para paliar la crisis, y la reactivación de los planes de producción de alimentos, que se venían ejecutando en el marco de la iniciativa Alba-Alimentos.
Plantean, además, entre otras medidas, retomar los planes de apoyo a la generación de energía eléctrica, garantizando todo el suministro de combustible necesario a las plantas de Cabo haitiano, Gonaves y Carrefour, localidades gravemente dañadas por el terremoto.