Los rebeldes sirios entrenados y armados por Estados Unidos piden que Washington les envíe unidades de misiles clase tierra-aire para protegerse de los ataques de la aviación militar rusa.
Según revela el periódico ‘The Washington Post‘, Hassán Haj Alí, el comandante de la organización Suqour al Jabal, que las autoridades estadounidenses califican de moderada, dijo que solicita urgentemente algunos misiles de defensa antiaérea.
El grupo los utilizaría para “hacer frente a los aviones rusos”, dijo inequívocamente.
Hassán Haj Alí advirtió: “Si no nos ayudan, la gente perderá la confianza en nuestros patrocinadores y eso aumentará el extremismo”.
Afirmó también que hasta el momento no ha recibido ninguna respuesta de las autoridades estadounidenses a su solicitud.
Por su parte, fuentes en EE.UU. citadas por el mismo diario indicaron que no hay ningún plan inmediato para prestar asistencia adicional a las unidades rebeldes armadas y entrenadas en el marco del programa de la CIA.
En los años 1980 EE.UU. inundó Afganistán de sistemas portátiles FIM-92 Stinger que permitían disparar misiles antiaéreos desde el hombro contra los helicópteros del enemigo.
Los muyahidines afganos utilizaron activamente aquellas armas en la lucha contra las tropas de la Unión Soviética mientras estas desempeñabansu misión internacional a instancias del Gobierno afgano.
Los misiles Stinger se distribuían gratuitamente, pero con posterioridad las autoridades estadounidenses tuvieron que desembolsar dinero para comprarlos a la población afgana ante el miedo a que los usaran contra los propios militares de EE.UU.