VERDAD AHORA – El juez Mario Carroza ordenó a la Brigada de Derechos Humanos y al Laboratorio de Criminalística de la PDI que elaboren un retrato del misterioso médico apodado “Dr. Price”, descrito por testigos como uno de los últimos facultativos que estuvo con Pablo Neruda antes de su muerte.
Según los testimonios de la investigación, el llamado ‘doctor Price’ habría tenido a esa fecha entre 27 y 30 años, medía 1 metro 80 centímetros de altura y tenía pelo rubio y ojos azules, reportó este martes Radio Bío Bío.
Para el abogado querellante del Partido Comunista, Eduardo Contreras, el misterioso doctor podría tratarse de Michael Townley, un ciudadano estadounidense, ex agente de la CIA y colaborador de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), involucrado en la muerte del ex canciller Orlando Letelier y su secretaria Ronni Moffit en Washington, y en el asesinato del ex comandante de Ejército Carlos Prats y su esposa.
El abogado Contreras explica que Sergio Draper, el médico que trató al poeta en la clínica Santa María, “había dicho a La Tercera en marzo del ’75 que quien estuvo con Neruda hasta el final fue él y nunca nombró a Price”.
En nuevas declaraciones, Draper cambió su versión.
La investigación sobre la muerte de Neruda fue reabierta luego de que su ex asistente personal, Manuel Araya, denunciara la posibilidad de un envenenamiento, esto pese a que el deceso esté atribuido oficialmente a un cáncer avanzado a la próstata.
Las primeras pericias tras la exhumación del cuerpo señalan que Neruda padecía del cáncer, pero aún es prematuro descartar que haya sido asesinado por agentes de la dictadura.
La investigación sobre la muerte de Neruda fue reabierta luego de que su ex asistente personal, Manuel Araya, denunciara la posibilidad de un envenenamiento, esto pese a que el deceso esté atribuido oficialmente a un cáncer avanzado a la próstata.
Las primeras pericias tras la exhumación del cuerpo señalan que Neruda padecía del cáncer, pero aún es prematuro descartar que haya sido asesinado por agentes de la dictadura.
La eventual participación de Townley, quien ahora vive en Estados Unidos bajo un programa de protección de testigos, implicaría directamente en su muerte al régimen de la época.
Townley ya operaba en el país antes del 11 de septiembre de 1973. Hijo del gerente de la Ford Motor Company en Chile, Vernon Townley, el colaborador de la DINA integró las filas del movimiento Patria y Libertad participando en acciones subversivas contra el régimen de Allende.
Townley ya operaba en el país antes del 11 de septiembre de 1973. Hijo del gerente de la Ford Motor Company en Chile, Vernon Townley, el colaborador de la DINA integró las filas del movimiento Patria y Libertad participando en acciones subversivas contra el régimen de Allende.
Entre ellas se cuenta la sustracción de un aparato electrónico que interfería las transmisiones del Canal 13 de Concepción, una acción concordada con el sacerdote Raúl Hasbún que terminó con la muerte del pintor Jorge Henríquez.
Llegada la dictadura de Pinochet, el estadounidense se instaló en una vivienda de tres pisos en Lo Curro, ubicada en la Vía Naranja 4925, en Vitacura.
Llegada la dictadura de Pinochet, el estadounidense se instaló en una vivienda de tres pisos en Lo Curro, ubicada en la Vía Naranja 4925, en Vitacura.
Desde ese entonces, Townley comenzó a participar en la fabricación del gas sarín desarrollado por el químico de la DINA Eugenio Berríos, como parte del programa de armas químicas titulado Proyecto Andrea, cerca de 1975.
En declaración ante el juez Alejandro Madrid en 2006, Townley reconoció que personalidades políticas y militares fueron asesinadas con gas sarín, haciendo aparecer sus muertes como suicidios o fallecimientos extraños.
A Berríos, cercano a Townley, también se le involucra en la producción de “cocaína negra” desde el complejo químico de Talagante.
En declaración ante el juez Alejandro Madrid en 2006, Townley reconoció que personalidades políticas y militares fueron asesinadas con gas sarín, haciendo aparecer sus muertes como suicidios o fallecimientos extraños.
A Berríos, cercano a Townley, también se le involucra en la producción de “cocaína negra” desde el complejo químico de Talagante.
Hasta la década de los ochenta aparecen involucrados el hijo del dictador, Marco Antonio Pinochet, y el empresario de la chatarra Edgardo Bathich en una red de narcotráfico que contó con la asistencia del ex colaborador de la CIA, Ivan Baramdyka, una figura clave en el contrabando de armas para la Contra anti-sandinista.