Con la expresión “mito de Jesús” se hace referencia a la teoría según
la cual la historia de Jesús de Nazaret, tal y como se relata en las
fuentes cristianas, es en realidad un mito.
Las semejanzas dogmáticas
con religiones mistéricas demostrarían que el cristianismo no es el
resultado de una revelación divina, sino el producto de un sincretismo religioso.
La mayoría de los estudiosos que sostienen esta teoría,
aunque no todos, mantienen posiciones escépticas en cuanto a la
historicidad de Jesús de Nazaret.
Según algunas de las fuentes, la teoría de la resurrección de Jesús
al tercer día, se basa con el periodo solar de tres días en el que el
sol se mantiene en un lugar más bajo y el 25 de diciembre se encuentra
en el punto más alto, (por lo que se dice que Jesús estuvo muerto
durante tres días para luego resucitar).
Sus defensores argumentan que
muchos dioses solares anteriores a Jesús como Horus, Attis, Krishna,
Mitra, Dionisio, Buda tienen como clave fundamental para su creencia la
resurrección al tercer día y también tenían discípulos que les
acompañaban a hacer milagros[cita requerida].
Estas coincidencias
biográficas demostrarían que los autores de los evangelios al escribir
la vida de Jesús tomaron prestados relatos y dichos de otros dioses o
héroes más antiguos.
Aunque Flavio Josefo, Tácito, Suetonio, y otros historiadores
antiguos a menudo son citados como evidencia para un Jesús histórico,
según estos autores sus relatos son derivados, no originales.
Flavio
Josefo, el más antiguo de estos autores, nació al menos cinco años
después de la supuesta muerte de Jesús. No hay ningún testigo directo de
los hechos.
Además, los antiguos relatos no cristianos de Jesús fueron
escritos cuando el cristianismo ya estaba extendido y de los libros de
Josefo se cuestionan algunos párrafos, que se suponen, fueron
interpolaciones cristianas posteriores.
El estudioso del Nuevo Testamento Robert M. Price sostiene que es muy
probable que nunca hubiera un Jesús histórico en el sentido de que la
versión del Evangelio es, en esencia, un carácter compuesto y por lo
tanto no puede ser razonablemente comprobado como un personaje histórico
único.
Según Price, la teoría del mito se basa en tres pilares:
q No hay mención alguna de los milagros de Jesús en fuentes no religiosas.
q Las Epístolas paulinas, anteriores a los evangelios, no evidencian la existencia del Jesús histórico.
q La historia de Jesús muestra fuertes paralelismos con
personajes de religiones de oriente medio como la Deidad de vida, muerte
y resurrección, simbolizando el renacimiento del individuo como un rito
de un pasaje.
Jesús no tiene ninguna característica que no encaje en el ciclo del
mito, ni está entretejido en la historia de aquel momento.
Price
concluye: “Jesús debe ser categorizado junto a otros fundadores
legendarios como Buda, Krishna o Lao-tse, su existencia simplemente no
se puede probar.
Price concluye que los apologistas cristianos, han
tratado de minimizar estos paralelismos.