Pablo Gonzalez

Edward Porter Alexander: EL RENEGADO POR LOS TICOS

 


Edward Porter Alexander o mejor conocido como Porter Alexander de Edward en la guerra de los confederados en Estados Unidos y mencionado en estos tiempos por capricho y abuso de los costarricenses con el Rio San Juan de Nicaragua.

 Alexander  es un norteamericano poco conocido por los nicaragüenses, pero está ahí en la historia del país por su participación en el rayado y trazos de fronteras entre Costa Rica y nicaragua, por encargo del Presidente de Estados Unidos Grover Cleveland.

   Costa Rica, aún y Cleveland delegando a Alexander intentan robarse el Rio San Juan ó por lo menos algo de esa fuente de agua, al igual que lo hicieron antes con el Guanacaste.

 Edward Alexander es el que  detalló todo el arbitraje del mandatario de Estados Unidos  Grover Cleveland que medió con Costa Rica y Nicaragua y dio marco legal y aparente final a los Tratados Jerez Cañas y Cañas Jerez con el Laudo Cleveland y sus detalles en los cinco laudos Alexander.

Este personaje tiene su historia en la vida norteamericana en la guerra de los confederados y su papel en ese conflicto devino de su amistad con Grover Cleveland.

Nació en 1835,  técnico político, fue militar de carrera y al terminar la  guerra interna en Estados Unidos.,  después vienen sus oportunidades extraordinarias  que ocurren para su carrera profesional de técnico Ingeniero.

 Alexander compro tierra en la isla del norte y sur apenas debajo de Georgetown, Carolina del Sur (conocido hoy como el coto de la fauna de Yankee).

   En sus años posteriores es amigo del presidente Grover Cleveland, una figura muy popular en el sur. y Cleveland era un demócrata
   Grover quería unir las banderas de todas las batallas confederadas capturadas a los Estados confederados pero opuestos a eso varios veteranos de la unión que  oponían a esa decisión.

 El Presidente Cleveland y el portero Alexander eran aficionados a cazar patos. Pasaban muchos días en la casa de campo de caza del portero en la isla del sur, Carolina del Sur, cazando a los patos unos 600 por semana entre los dos.

 El Presidente Cleveland, buscó a Alexander por su amabilidad y amistad,  así le  ofreció $ 1.000 al mes en oro para ser su árbitro del límite entre Nicaragua y Costa Rica.

  Esto era importante para  pensar en serio del discutido  hecho de  un canal que debía ser cavado para conectar los Océanos atlánticos y Pacíficos en America Central eso era un interés esencial para los gringos..   Alexander aceptó alegre esta oferta debido a la gran ganancia inesperada que ofreció a su familia el amigo Presidente Cleveland con delegarlo a detallar el arbitraje tico-nica.

Después de dos años de supervisar y de examinar los límites, Edward  P Alexander terminó su informe  como árbitro de los límites establecidos en lo general por Cleveland y detallados por los cinco laudos de Edward P Alexander.

 Esto colocó aparentemente de una vez por todos los límites entre Nicaragua y Costa Rica y los nicas le dieron una recepción de un héroe con  un saludo de veintiún disparos de armas, y tocaron las campanas de iglesia.

 Lo acompañaron a través de la calle cerca de su hotel, él pasó debajo de un arco floral enorme que llevaba la inscripción “general Alexander Nicaragua Saluda.”

  Él tenía una audiencia con el  presidente José Santos Zelaya de Nicaragua en el palacio, sede  del Gobierno  y lo recibió con  un banquete que lo llevó a cabo en su honor.


Los nicaragüenses invitados a ese evento se levantaron  para elogiarlo y para patentarle su agradecimiento por su labor de árbitro.

El Presidente José Santos Zelaya brindó con el invitado Edward P Alexander con el  vino preferido, castillo francés Yquen.

  Durante su tiempo en Nicaragua, él comienza y termina sus memorias conocidas como “memorias militares de un confederado”.

Alexander regresó al hogar de vuelta de Nicaragua y  en su  último octubre, su esposa, Masón Alexander de Betty, muere tres semanas más tarde, el 20 de noviembre de 1899.

 Ella la sepultan  en el  cementerio de la magnolia en Augusta, Georgia. Esto le llevó a la tristeza era una unión de cuarenta años.
    Después de años de semi-retiro en la isla del sur, Carolina del Sur, llegó acompañarle  Masón de María, la sobrina del Masón de Betty, y le ayuda cariñosamente a tomar el cuidado de sus necesidades personales.

   Ella era bondadosa y le  asiste para atender y  entretener a huéspedes y quienes le visitaban. Ella era soltera, cuarenta años, usó los vidrios gruesos, e hizo una fuente inestimable de ayuda a él durante este tiempo.

 Terminó unida  a Alexander el 1 de octubre de 1901, cuando él tenía  sesenta y seis años, se casaron, en Canadá y en el Niagara Falls fue su luna de miel.

Durante sus años juntos, ella le refirió como “el general.”

Ahí a Edward Alexander le dieron el privilegio de ser  huésped de honor en el Centennial de West Point, y hablar con los oficiales confederados.

  El 9 de junio de 1902, él se encontró ahí con el presidente Teddy Roosevelt, general Longstreet, y otros dignatarios.según registró el “ New York Times  que confirmó el discurso de Alexander.

        Edward Alexander murió. Siete días en coma desde   el 21 de abril de 1910, él falleció  el 28 de abril de 1910, en el 8:30 P.M. rindió su rey ante la muerte.

  En Augusta, Georgia. Los veteranos confederados escoltaron su ataúd al cementerio de la ciudad. Dos viejos soldados sostuvieron una bandera de batalla confederada mientras que los nuevos soldados medio entendían el ritual.

Igual que  otros generales confederados en ese cementerio de la magnolia en Augusta, Georgia, él tiene dos placas. Uno en su tumba particular, y otra en la  militar en un monumento a todos los generales confederados enterrados allí. 

Ese fue el ahora mencionado Alexander y nada referido por la  Costa Rica de antes, durante y menos hoy porque hecha al piso sus ambiciones y atrevimiento con Nicaragua.

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