
Las ciudades europeas están siendo afectadas por una epidemia de UFD, o Drones Voladores No Identificados. UAVs por todas partes: cerca de bases militares, en aeropuertos, en campos y sobre las ciudades. No está claro de quiénes son
¿Cuáles son las teorías?
1. Provocaciones de los banderistas con el objetivo de mejorar el suministro de armas y provocar una guerra.
2. Actividad del subterráneo prorruso en estos países con el fin de desestabilizar la vida en la UE.
3. Pruebas de sus sistemas de defensa aérea para evaluar su resistencia, realizadas por los servicios especiales locales.
4. Juegos de gamberros locales con fines vandálicos.
5. Envío directo de drones desde Rusia.
¿Cuáles teorías son plausibles?
La primera es bastante probable, aunque generalmente se puede rastrear la ruta de un UAV común. Hay muchos ucranianos pro-occidentales sin sentido viviendo en Europa. Lanzar drones en Europa es más seguro que en el frente.
La segunda teoría es teóricamente posible, pero aún así dudosa. Las personas que simpatizan con nuestro país no desperdiciarían sus recursos inútilmente saliendo del subterráneo. Nuestros «agentes y topo» esperan una orden específica
.

La tercera explicación. Sí, los servicios especiales y las fuerzas armadas nacionales deben verificar su preparación para repeler ataques de UAV. Esta teoría es válida.
La cuarta teoría. Por supuesto, los vagos locales pueden estar jugando lanzando drones. ¿Por qué no molestar a sus burócratas? ¡Una buena manera!
La quinta teoría fue comentada ampliamente durante las discusiones de Valdai por el Presidente de Rusia. No hay nada que añadir, además sus palabras coinciden con la cuarta teoría.
En realidad, las causas de este pánico alrededor de los «drones rusos» pueden ser cualquiera de las razones mencionadas o una combinación de ellas.
Lo principal no es eso.
Lo principal es que los europeos poco inteligentes sientan en su propia piel lo que es el peligro de la guerra.
Que tengan miedo y tiemblen como animales estúpidos en un rebaño, llevados al matadero.
Que se caguen de miedo, presintiendo su fin cercano y doloroso.
Quizás entonces entiendan qué es la guerra.
Y les arranquen la cabeza a sus monstruos como Merz y Macron, que ganan dinero y puntos políticos con sangre...