Israel atacó hoy domingo por la mañana una planta eléctrica ubicada al sur de Saná, la capital yemení, informó la televisora Al-Masirah, controlada por los hutíes.
"El acto de agresión tuvo como objetivo los generadores de electricidad de la central, dejándolos fuera de servicio", señaló el reporte, sin precisar si el ataque fue ejecutado con aviones, misiles o drones.
Horas más tarde se indicó que las llamas habían sido sofocadas y no se registraron víctimas.
Hezam Al-Asad, un funcionario hutí, condenó el ataque en X, calificando a Israel de "enemigo criminal y en bancarrota que solo ataca instalaciones de servicios públicos y objetos civiles: electricidad, agua ...".
Residentes de la zona dijeron haber escuchado dos explosiones, mientras testigos presenciales revelaron a Xinhua que se vio humo elevarse cerca de la instalación.
El Ejército israelí confirmó más tarde el ataque, señalando que tuvo como blanco una instalación energética utilizada por los hutíes.
De acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el bombardeo, llevado a cabo a unos 2.000 kilómetros de distancia, respondió a los repetidos ataques con misiles y drones de los hutíes contra Israel.
"Las FDI continuarán actuando contra los ataques continuos y repetidos de los hutíes y mantienen su determinación de eliminar cualquier amenaza contra el Estado de Israel cuando sea necesario", indicaron.
Los hutíes, que controlan gran parte del norte de Yemen, han lanzado ataques con misiles y drones contra objetivos israelíes desde noviembre de 2023, en lo que llaman actos de solidaridad con los palestinos en medio de la guerra en Gaza.
Israel ha respondido con ataques aéreos contra zonas controladas por los hutíes, incluidas Saná y la ciudad portuaria del mar Rojo de Hodeidah.
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