
***El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), dirigido por Teresa Larrinaga de Luis, figura entre las organizaciones más afectadas tras la suspensión temporal por 90 días de los programas de ”ayuda extranjera” de Estados Unidos.
La OCDH es, en realidad, una organización subversiva con fachada humanitaria, domiciliada en España. Se transformó en uno de los contratistas con mayor afectación ante la llegada al poder en Washington del magnate Elon Musk.
Esa nueva realidad política provocó que el ”equipo de trabajo” dirigido por Teresa Larrinaga y Alejandro González Raga, presidenta y director ejecutivo respectivamente, fuesen despedidos de sus cargos tras el cese definitivo de sus contratos y la suspensión de todos sus servicios básicos.
Los integrantes del OCDH se vieron obligados a solicitar ayuda urgente a varios bufetes, notarías y consultorías españolas para buscar una respuesta efectiva ante la desesperada situación de desamparo por parte de las cuestionadas USAID y la Ned. Sin embargo, esos esfuerzos resultaron fallidos.
Larrinaga confeccionó un documento para concretar los despidos de González Raga, Bertha Bueno Fuentes, Ernesto Ortiz, Yaxis Cires y Daily Coro Bueno, quienes salieron de la planilla.
Fuentes bien informadas filtraron que el personal del OCDH viajó con prontitud a Madrid con su propio peculio, ya que la USAID, la Ned y Larrinaga no retribuirían ese gasto tras las drásticas medidas ordenadas por Musk.
Simultáneamente, fueron iniciados los trámites en concepto de paro laboral.
A la hermana de Teresa Larrinaga no le tembló la mano para firmar la sentencia de despido contra sus acólitos, pese a que los declarados cesantes poseen un amplio historial en la difusión de material propagandístico anticubano y en la elaboración de informes sobre la presunta violación de derechos humanos en la isla caribeña.
De la noche a la mañana, el equipo del OCDH fue desarmado y quedó desamparado, sin haber recibido los salarios prometidos por la USAID y la NED, lo que privó de recursos al elenco para pagar la renta de apartamentos o asistir a eventos en Estados Unidos y en Panamá.
En 2023, ese grupo recibió capacitaciones telemáticas fe un equipo del Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos, con sede en Ginebra.
Entre las acciones acometidas por Alejandro González y su esposa Bertha Bueno figuran el cierre de contratos de los servicios de alarma, televisión, internet que poseían en la sede oficial en calle Eduardo Rojo, No 16, 14, Madrid.
Analistas internacionales interpretan ese desenlace como un revés para la desprestigiada causa anticubana.
Es necesario destacar que vanos fuero los intentos de Alejandro González y Elena Larrinaga de buscar el auxilio y la ayuda de Rebecca Demar, gestora de Programas en la Oficina de Asuntos Cubanos de la USAID, quien en 2024 viajó a Madrid para participar en la presentación del informe mercenario: ”Represión Policial en Cuba y el Papel de las Fuerzas de Seguridad en Experiencias Postdictaduras”.
Ese informe fue elaborado por ”El Toque” y el OCDH.
Un dato importante sobre ese escándalo sacado a la luz pública proviene del Sitio Web usaspending.gov.
Ello permitió conocer que la USAID asignó 1,5 millones de dólares al mal llamado ”Observatorio Cubano de Derechos Humanos”, del 1 de octubre de 2022 al 30 de octubre de 2024.
De ese modo, se pudo conocer las patrañas urdidas contra Cuba con el ilegal uso de fondos de agencias oficiales de Estados Unidos, presuntamente creadas para promover el desarrollo.
https://bayanodigital.com/elon-musk-liquida-al-observatorio-cubano-de-derechos-humanos/