
****Después de más de 40 años de lucha armada, con algunos períodos intermitentes de alto al fuego, el PKK anunció la sorprendente decisión no sólo de deponer las armas sino de disolverse.
Si las condiciones objetivas de la represión sistémica de la población kurda no han cambiado en Turquía, ¿por qué cambiar de estrategia de repente, abandonando la lucha armada y decidiendo también disolver la organización?
¿Hay algún tipo de oferta política de Turquía en el otro lado de la balanza a los mártires que han dado su vida por la organización?
¿Será una posible liberación de Abdullah Öcalan de la cárcel todo lo que recibirán a cambio, o hay algo más?
Lo que obtienen no está en Turquía sino en Siria.
El colapso repentino del ejército sirio y la toma del poder en Damasco por Al Jolani, líder de Al Qaeda rebautizado como HTS, dejó un escenario sin precedentes para todos los actores militares presentes en el terreno en Siria.
Todo el país estaba ocupado por fuerzas subordinadas a los EE. UU. (HTS, SDF, SNA, FSA, Daesh, Turquía e "Israel") después de la expulsión de los grupos aliados de los palestinos y libaneses.
La situación ofrecía la posibilidad de explorar nuevas realidades largamente pensadas en Occidente, incluida la fragmentación completa del país y su partición.
Dado que todos los sujetos políticos y militares en Siria dependían de los EE. UU., los mejor situados para lograr nuevos objetivos serían los más cercanos a Washington, y los acontecimientos se precipitarían.
Por supuesto, “Israel”, en medio del marasmo mundial producido por la caída de Siria, arrasó impunemente con todas las capacidades militares del antiguo ejército sirio y comenzó a ocupar amplias zonas.
Seguirá ampliando su invasión para intentar anexionarse territorios sitios estratégicos y recursos naturales, pero también para intentar fragmentar la sociedad siria, que es lo que todo el colonialismo ha pretendido hacer con los nativos en sus invasiones.
Esta utilización de las minorías por parte de la potencia colonial israelí ha comenzado con los drusos sirios como lo hizo hace ocho décadas con los drusos palestinos.
Los siguientes en comprender el nuevo escenario fueron los kurdos del noreste de Siria.
Para ellos, ya no es tiempo de exigir al gobierno de Damasco el reconocimiento institucional del territorio que han conquistado en la guerra contra el gracias al apoyo militar recibido de los Estados Unidos.
Cabe recordar que la “generosa ayuda” de los Estados Unidos perseguía su propio objetivo de ocupar Siria y sus pasos fronterizos para debilitar al Estado sirio y bloquear las conexiones geográficas de los grupos de resistencia regionales.
Tras la caída de Siria, los dirigentes kurdos vieron que el nuevo régimen de Al-Jolani era el actor más débil, pese a los halagos occidentales, y que ahora bastaba con negociar con EE. UU. el reconocimiento de un estatus para el NE de Siria, la autodenominada DAANES.
El petróleo y los cereales de esa región, patrimonio de todos los sirios, fueron exportados para su exclusivo beneficio en los últimos años, colaborando con EE. UU. y sus criminales sanciones en el castigo colectivo al resto del pueblo sirio.
Ahora esos recursos, petróleo y alimentos, podrían ser las bases económicas privativas de un futuro territorio semiindependiente, como el Kurdistán iraquí. Para lograr ese objetivo, los kurdos tendrían que ofrecer algo a EE. UU., Turquía e "Israel" en lugar de un irrelevante Al-Jolani, cuyo pedazo de Siria dependerá de Turquía.
Abdullah Ocalan, el líder del PKK, anunció rápidamente el 3 de enero el fin de la lucha armada, que reiteró el 27 de febrero y que en el futuro disolverá el partido. El 1 de marzo, el Consejo Ejecutivo del PKK ratificó su pleno apoyo a la propuesta de su líder.
Esta explosión controlada del PKK, originalmente diseñada por los líderes kurdos en Turquía y Siria y adoptada por Ocalan, tomó por sorpresa a otros representantes de la organización y a sus partidarios.
En una entrevista en enero, el líder de facto del PKK, Cemil Bayik, se mostró más confundido que convencido con la propuesta.
Afirmó que Turquía está más débil que nunca y añadió que Erdogan no estaba haciendo propuestas de negociación. Defendió enérgicamente la continuación de la lucha armada:
“El Estado turco nos ataca todos los días con todo tipo de armas. ¿Cómo vamos a detenernos en estas circunstancias? Por supuesto que nuestra lucha continúa”.
Bayik demostró que no existen las condiciones para un cambio de estrategia en el PKK.
Sobre la situación regional, añadió que “se está construyendo una nueva Siria basada en la protección de "Israel", que representa el capital internacional”, en un análisis de raíces antiimperialistas clásicas que Bayik aún mantiene en cierta medida.
La mayoría de los simpatizantes y partidarios de la organización kurda también quedaron desconcertados sin entender el trasfondo de la propuesta de Ocalan.
Sin embargo, el hiperliderazgo cuasi religioso encarnado por “Rêber Apo” ha hecho que la decisión se haya aceptado sin ninguna crítica interna hasta ahora.
Los kurdos obtendrán el estatus político deseado para el noreste de Siria
Turquía siempre ha afirmado que nunca aceptaría una Siria autónoma del noreste gobernada por kurdos vinculados al PKK. Lo que se consigue con esta maniobra es apaciguar a Erdogan, y en lugar de negociar la continuidad del territorio kurdo autónomo en Siria, lo que se le ofrece a Turquía es nada menos que la desaparición del propio PKK, de la lucha armada y del manifiesto revolucionario.
Erdogan podrá venderlo como una gran victoria y podrá dar su aprobación a la liberación de Abdullah Ocalan y del proto-Estado del noreste de Siria bajo ciertas condiciones.
"Israel" también ha recibido una oferta de los kurdos que el régimen sionista no rechazará. Recientemente, varias fuentes cercanas al gobierno kurdo en el noreste de Siria anunciaron el mismo día dos acontecimientos estrechamente relacionados.
Por un lado, la repentina creación en el sur de Siria de “consejos militares” idénticos a los que las fuerzas de autodefensa kurdas habían creado en el noreste del país durante la guerra contra el EI. Su logo y su retórica eran idénticos a los del movimiento kurdo sirio.
El líder del “consejo militar” de Sweida reconoció que la creación del grupo había sido discutida con Estados Unidos .
El segundo anuncio de estas cuentas desde el entorno kurdo sirio fue una consecuencia del primero. Si hay grupos militares y civiles drusos en el sur de Siria que buscan asociarse con el proyecto kurdo del noreste, entonces es lógico unirlos físicamente mediante la creación de un corredor terrestre.
El régimen israelí, que lleva mucho tiempo trabajando para separar a los drusos sirios del resto del país, ha apoyado esta operación enviando convoyes de suministros decorados con banderas drusas a estas zonas del sur de Siria.
En realidad, este corredor terrestre de NE a S paralelo a la frontera siria se completó desde la invasión israelí del sur de Siria pocos días después de la caída del gobierno de Assad.
En medio del recorrido de ese corredor se encuentra Al Tanf, una zona de Siria ocupada por EE. UU. donde dio entrenamiento a bandas extremistas que atacaron al ejército sirio periódicamente en los últimos años.
En un futuro muy próximo, el noreste de Siria, donde EE. UU. está ampliando sus bases militares, la zona central de Al Tanf, ocupada los estadounidenses, y el sur de Siria por el régimen israelí, estarán conectados físicamente.
El petróleo sirio del noreste podrá llegar a "Israel" directamente a través de este corredor terrestre. Anteriormente, tenía que recorrer una larga distancia para llegar a "Israel" cuando el petróleo se enviaba desde el noreste de Siria al Kurdistán iraquí, luego a Turquía y desde Turquía se enviaba desde Ceyhan a los puertos israelíes .
El PKK, de la lucha antiimperialista al pacto con el imperio
Esta decisión de abandonar las armas es la culminación de la evolución ideológica del PKK a lo largo de los años.
En sus primeras décadas, se basó en el enfrentamiento con el imperialismo norteamericano y sus subordinados por el derecho de autodeterminación de los pueblos de la región liberados del colonialismo, y centró su objetivo en una Turquía opresora contra el pueblo kurdo, pero sin olvidar a los pueblos vecinos oprimidos no kurdos.
Cientos de guerrilleros del PKK se entrenaron así en campamentos palestinos en Líbano, e incluso murieron juntos, kurdos y palestinos, luchando contra "Israel" en 1982. Estas tesis siguen siendo más o menos válidas en los montes Taurus y Qandil donde el PKK ha operado tradicionalmente y todavía se perciben en las palabras de Cemil Bayik.
En la doctrina actual, el diagnóstico del colonialismo y el imperialismo en la región ha sido suprimido intencionadamente y sustituido por la idea difusa de que “en Medio Oriente sufrimos una tercera guerra mundial” en la que todos los actores son equivalentes.
Irán equivale a Turquía, EE. UU. equivale a Rusia, Hamas equivale a “Israel”, o Hizbullah equivale a Daesh, “son todos iguales, todos buscan lo mismo en la región y los kurdos estamos solos”.
Desde esta lógica para el PKK es lícito buscar soluciones individualizadas a las luchas de cada actor buscando el apoyo de una o varias de estas potencias, y por tanto es lícito asociarse con EE. UU., porque “es un actor más” entre todos los presentes en esta “tercera guerra mundial”.
Bajo la protección norteamericana ha establecido un territorio autogobernado en el NE del país, que se muestra internacionalmente como una burbuja revolucionaria.
En teoría, está gobernado por comunas asamblearias, pero en la práctica, el noreste de Siria parece más bien una autocracia dirigida por el comandante militar de las SDF Mazloum Abdi, quien también toma decisiones políticas y económicas e incluso la representación internacional de ese territorio.
Esta distorsión y simplificación de que “todos los actores son equivalentes en la tercera guerra mundial en Medio Oriente” logra tranquilizar a sus partidarios, partidos de izquierda internacionales y medios alternativos que omiten preguntas incómodas sobre las alianzas con Estados Unidos, Europa e “Israel”.
Sin embargo, para el Partido Comunista de Turquía el diagnóstico es claro: “El PKK es una organización nacionalista no marxista, se ha fusionado con el liberalismo y sus alianzas con Estados Unidos e "Israel". Esta autodestrucción del PKK no hace avanzar la democracia en una Turquía donde prevalecen la tiranía, la pobreza extrema y la profunda desigualdad social”.
La decisión del PKK de deponer las armas puede cuestionarse analizando el contexto regional. ¿Es un momento de entendimiento y acuerdo entre los pueblos del Medio Oriente porque el imperialismo ha desaparecido de la región, o es un momento de máxima agresión del imperialismo en la región?
El levantamiento del gueto por parte de los palestinos el 7 de octubre de 2023, y el apoyo de sus aliados regionales han desatado el período de máxima violencia colonial.
La respuesta de Estados Unidos e "Israel" ha sido lanzar seis bombas de Hiroshima sobre Gaza y una agresión expansiva por toda la región en un intento de estabilizar el régimen colonial israelí.
En este momento crucial de la guerra de liberación regional, el PKK busca ganancias oportunistas y temporales mediante una transacción con el imperio, que obviamente no es un actor casual en una “confusa guerra mundial” en Medio Oriente . La agenda política en Turquía ha quedado relegada y será explorada por los kurdos desde esa base territorial en el noreste de Siria en un futuro de entendimiento con el Kurdistán iraquí.
Epílogo
Uno de los legados del PKK será su interesante propuesta de Confederalismo Democrático para la región de Medio Oriente y Asia Occidental.
Hace cien años, las potencias europeas impusieron fronteras artificiales y Estados-nación en toda la zona a través de los acuerdos de Sykes-Picot, San Remo o Lausana, acompañados de la creación de la colonia de colonos europeos en Palestina.
Estos muros artificiales creados por Francia y el Reino Unido no respetaron el derecho de los pueblos a establecer democráticamente una organización colectiva tras la caída del poder otomano que los gobernaba.
El Confederalismo Democrático propone buscar esta nueva organización disolvente de los actuales Estados-nación, creando un territorio más fluido para las personas y las relaciones humanas, similar a lo que históricamente fue la región de Asia Occidental.
Obviamente, tal proyecto es imposible de abordar mientras no se supere el actual período histórico de injerencia imperialista y colonial que precisamente impuso las jaulas fronterizas, así como la colonia israelí como núcleo de todo el esquema de opresión zonal.
Precisamente, tratar de lograr este objetivo de una confederación democrática de pueblos en un futuro postcolonial es involucrarse colectivamente en la lucha regional contra el imperialismo y el colonialismo, no darle la espalda y transigir con el opresor.
La libertad para uno no es posible sin la libertad para todos en Medio Oriente, y eso es lo opuesto a pactar y legitimar con el imperio actual y retocar los Acuerdos Sykes Picot para obtener una ganancia territorial lograda por la fuerza con el apoyo militar de los propios EE. UU.