***En 2012 el más importante estratega de la política internacional en el siglo XX de los Estados Unidos, Henry Kissinger (a la vez uno de los mayores genocidas de la historia contemporánea mundial), hizo una de sus más famosas " predicciones" :"El Estado de Israel dejará de existir en los próximos 10 años ".
Tan sorprendente afirmación (viniendo de un judío y además respaldada por toda la comunidad de inteligencia de los EE. UU. en esa ocasión), entendiendo lo que significa El Estado israelí para la política y proyección de poder gringos en Medio oriente y el Mediterráneo, en realidad era el producto de un profundo análisis geoestrategico del flamante ex-secretario de Estado gringo y "los tanques de pensamiento" ligados a grados a él en aquella época.
La primera década del siglo XXI (luego de la desaparición de la URSS y la muy provechosa destrucción de las Torres gemelas de Manhattan) devino en la época de control absoluto global del imperialismo yanqui.
Sin enemigos ni competidores importantes que amenazaran realmente su hegemonía unipolar los Estados Unidos necesitaba un nuevo enfoque, quizá una nueva doctrina geopolítica y geoeconómica que dejará atrás los preceptos establecidos durante la Guerra Fría.
Israel, un diminuto país creado artificialmente y que debía su existencia al oxígeno político, económico y militar de occidente, se estaba convirtiendo en un escollo para la propia política de dominación gringa en Medió oriente.
El Estado hebreo era como una isla rodeada de países islámicos con las mayores reservas de petróleo y gas natural del mundo y que ahora ( por miedo o interés comercial) besaban la mano del gran hermano anglosajón.
Sin la ayuda militar y la protección de los gringos y Europa occidental, los belicosos y fascistas israelíes no eran ( ni son) nada.
Sin embargo, el meteorito ascenso económico y político de China, el despertar geopolítica de Rusia, la creciente competitividad de la India, el fracasó de la Unión Europea, la necesidad de relaciones de intercambio globales más justas, el creciente sentimiento antiglobalista y el declive- marcado por la dialéctica de la historia - del imperialismo yanqui, vuelven más dinámica y peligrosa la situación mundial.
Ante esto, por un asunto de sobrevivencia, los gringos comprenden que si quieren conservar su influencia política y preservar sus interés económicos en Medio oriente, Israel debe de seguir siendo su "portavion inhundible" en la región, aunque deba de seguir siendo coautor de los más abominables crímenes contra el pueblo palestino y la resistencia islámica en Medio oriente, sabiendo de antemano que Israel y el sionismo, como Estado e ideología racista y supremacista están condenados a desaparecer más temprano que tarde y por razones más humanísticas que las esgrimidas por Kissinger.
Edelberto Matus.