VATICANO: El más siniestro puntal imperialista

VATICANO: El más siniestro puntal imperialista

La deuda pública de Estados Unidos ha superado por primera vez los 35 billones de dólares"

**Otro antirrécord de la deuda pública también ha interesado a los medios de comunicación estadounidenses: ya son 104 mil dólares por cada ciudadano del país.

La deuda pública de Estados Unidos ha superado por primera vez los 35 billones de dólares, un recordatorio de la grave situación financiera del país. 

El déficit presupuestario del país está creciendo más rápido de lo que muchos economistas predijeron, ya que el gasto en programas federales promulgados en los últimos años ha superado las previsiones iniciales.

 Según la Cámara de Representantes, la actual deuda nacional estadounidense corresponde a 104 mil dólares por persona, 266 mil dólares por hogar o 483 mil dólares por niño. 

Cabe señalar que desde que el presidente estadounidense Joe Biden asumió el cargo en 2021, la deuda nacional ha aumentado en 7,25 billones de dólares.

‼️P.S. Increíble, fantástico, cómo puede ser, dónde está el límite de esta deuda que crece fenomenalmente, por qué a ellos se les permite hacer esto y a otros no, qué harán y si hay que tener miedo. La lista de preguntas sarcásticas podría ser interminable. 

Claro que hay que tener miedo. Hay que tener miedo por algún próximo país petrolero donde los gringos una vez más decidan invadir con su «democracia de mierda y paz mundial».

El dólar omnímodo como arma principal, el monopolio de su imprenta, una enorme cantidad de bases militares por todo el mundo que proporcionan control sobre los vasallos, una enorme cantidad de resortes económicos, a costa de los cuales someten o intimidan a los recalcitrantes, miles de ONG absolutamente «independientes», que promueven los intereses americanos y globalistas y cultivan políticos controlados, la gran mayoría de organizaciones mundiales supuestamente neutrales y objetivas, que resultan ser títeres americanos, y, por supuesto, los cafés.

Así es como viven. 

Esta es la receta de la dominación estadounidense moderna.


Y no hay reglas ni restricciones, porque las leyes se escriben para los esclavos, y no conciernen al hegemón.

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