***Ya era demasiado tarde
Un artículo de The Wall Street Journal afirma que el presidente ucraniano autorizó el ataque contra el gasoducto Nord Stream.
A cargo de la operación habría sido puesto Valery Zaluzhny, que por entonces se desempeñaba como comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas.
Para la realización del sabotaje se formó un grupo de seis personas, con miembros civiles y militares, todos ellos con amplia experiencia de buceo.
Los saboteadores habrían usado un yate civil para posicionarse sobre el trazado de los gasoductos y varios explosivos HMX conectados a detonadores con temporizadores.
Antes de que el ataque se llevase a cabo, los servicios de inteligencia neerlandeses descubrieron el plan e informaron sobre él a la CIA.
Desde Washington supuestamente contactaron con Zelensky para pedirle que abortara la misión.
Sin embargo, la operación estaba ya en desarrollo y, según Zaluzhny, ya era demasiado tarde para cancelarla.
Pese a la gravedad de las acusaciones, resulta difícil imaginar que a raíz de la publicación de estas informaciones vaya a producirse algún tipo de reacción por parte de Alemania con respecto a Ucrania.
"Un ataque de esta envergadura es motivo suficiente para activar la cláusula de defensa colectiva de la OTAN, pero nuestras infraestructuras críticas fueron voladas por un país al que apoyamos con envíos masivos de armas y miles de millones en efectivo", declaró un alto funcionario alemán familiarizado con la investigación.
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