****El 04 de junio de 1879, nace la española Francisca Sánchez, pareja del poeta y periodista nicaragüense Rubén Darío, y abuela de la escritora Rosa Villacastín.
"Mientras Rubén trabajaba yo rezaba el rosario quedamente o tejía… nunca le hablaba hasta tanto él no me hablar o pedía algo… así nos pasábamos largas horas en silencio".
Francisca Gervasia Sánchez del Pozo nació el 4 de junio de 1879 en Navalsauz, Ávila, España, hija de Celestino Sánchez y Juana del Pozo.
Desde pequeña trabajó con su padre, que era jardinero, y nunca tuvo la oportunidad de ir a la escuela, por lo que no sabía ni leer, ni escribir.
Gracias al señor Francisco Silvela que era político conservador, su padre se se trasladó a Madrid para trabajar en los jardines de la Casa de Campo del Palacio del Rey, detalla el reportaje "Francisca Sánchez, Musa campesina de Rubén Darío".
El 7 de octubre de 1899 mientras estaba en los jardines con sus hermanos menores, conoció a dos poetas, ellos eran: Ramón del Valle-Inclán y Rubén Darío, quien fungía como corresponsal del Diario La Nación, llevaba publicados siete libros y de inmediato mostró interés en ella.
La belleza, el candor, la sencillez de Francisca han provocado en Darío un flujo sentimental procedente de la intimidad de la conciencia, detalló Edelberto Torres en su libro "La dramática vida de Rubén Darío".
El poeta nicaragüense siguió frecuentando a Francisca, y este se ofreció a enseñarle a leer y a escribir, poco después, inician una relación, de la cual su familia al principio no estuvo de acuerdo, pero en octubre de ese año, el poeta viajó a Navalsauz para pedir su mano, precisamente en esos días se llevaban a cabo las fiestas patronales en honor a la virgen del Rosario. Luego se marcha con ella a París.
Rubén seguía casado con la nicaragüense Rosario Murillo, pero eso no fue impedimento para que Francisca y él fueran felices, ambos se instalaron en una casa de la calle Marqués de Santa Ana.
Ambos disfrutaban de pasar tiempo juntos, Rubén le decía coneja; llegó a relacionarse con escritores como Ramón del Valle-Inclán y Emilia Pardo-Bazán, con quien tuvo una gran amistad.
"Mientras Rubén trabajaba yo rezaba el rosario quedamente o tejía… nunca le hablaba hasta tanto él no me hablar o pedía algo… así nos pasábamos largas horas en silencio: yo contemplándolo de reojo y él en su mundo de fantasías, escribiendo, corrigiendo…
A veces levantaba los ojos. y ¡cómo le gustaba comer en casa! ¡Y era gran cocinero, sabía hacer arroz suelto y su orgullo era voltear la cazuela para demostrar que ni un grano se quedaba pegado en el fondo", relató Francisca en una entrevista en 1962.
Pero Rubén no solo le enseñó las letras, sino también a cocinar, le enseñó a cocinar algunos platillos nacionales; Darío cocinaba y muchas veces invitaba a sus amigos poetas españoles y se sentía feliz explicar que los platos eran hechos por él.
A Francisca le enseñó a cocer los frijoles rojos, poniéndole dos hojas de laurel y luego de asar dos cabezas de ajo, tenía que echarlos en la sopa, le pedía que la sopa roja del primer hervor se la sirviese, luego ponía más agua y asunto concluido, detalla el biógrafo Dariano Armando Zambrana Fonseca.
En abril de 1900 su amado Rubén partió para París para dar cobertura a la Exposición Universal, y en 1901 Francisca da a luz a una niña llamada Carmen, siendo su madrina Emilia Pardo-Bazán, días después, Francisca viaja a París para reunirse con Rubén, donde conoce al poeta mexicano Amado Nervo, quien también le enseñó las letras, bautizándola como "La princesa Paca" y le obsequió un pañuelón que tenía un valor sentimental, pues perteneció a la madre del poeta mexicano.
En ese año, Francisca sufre dos golpes muy duros, su hijita se contagia de viruela y muere, pero también su padre Celestino se contagió y murió a causa se la enfermedad, lo que la deja sumergida en una profunda depresión, pero meses después, queda nuevamente embarazada.
El 12 de marzo de 1903, Rubén es nombrado cónsul de Nicaragua en París y miembro de la comisión nicaragüense de límites, y en abril de ese año, Francisca da a luz a Rubén Darío Sánchez, segundo hijo del vate, al que apodó "Phocás, el campesino".
En 1904 Rubén viaja por Europa y el 7 junio de 1905, Francisca desde Navalsauz le envía una carta donde le informa que su hijo "Phocás" está muy enfermo de neumonía, dos días después, la desgracia nuevamente tocó su puerta, el 10 de junio el pequeño Rubén fallece con tan solo dos años de edad, días después Rubén publica su libro "Cantos de vida y esperanza, el cisne y otros poemas", donde incluye el soneto "A Phocás, el campesino".
En 1906 se reúne con Rubén en París, queda embarazada pero sufre un aborto, ese año su amado es enviado a Río de Janeiro, Brasil, para asistir a la Tercera Conferencia Panamericana.
A inicios de 1907, Paca queda nuevamente en cinta y el 2 de octubre de ese año, nace su hijo Rubén Darío Sánchez, al que apodó "Güicho", único hijo sobreviviente de la pareja, fueron sus padrinos, su tía María Sánchez y Julio Sedano, estando en París, la esposa de Rubén, Rosario Murillo, llega para exigir sus derechos, Darío le pide el divorcio, pero esta se niega.
Pero los constantes viajes del poeta los mantenían alejados por mucho tiempo, y nuevamente Rubén decide volver a su natal Nicaragua para tratar lo de su divorcio con Murillo, algo que no pudo darse, y en 1908 es nombrado Ministro Residente de Nicaragua en España, presentando sus credenciales en junio de 1908, lo que significaba que Francisca no vería a Rubén por un buen tiempo, pues sus compromisos lo harían viajar constantemente, en agosto de 1910 fue a México, y poco después a Cuba, donde intentó suicidarse, en noviembre de ese año regresa a París.
En 1911 Francisca conoce a Leonor Izquierdo, esposa del poeta Antonio Machado, quien había obtenido una beca para estudiar, Paca hizo una gran amistad con ambos, ella llevaba a pasear a Leonor a algunos lugares de París, pero Leonor enferma de tuberculosis y es ingresada de urgencias al hospital, Paca se encarga de cuidarla por las noches, lamentablemente murió en España el 1 de agosto de 1912.
Francisca apoyaba a su pareja quien estaba sumergido en la depresión y el alcoholismo, además que los problemas financieros los agobiaban día con día, para 1913 Darío pasó retirado en Valldemosa, Francisca se reunió con él en París, y además conoció al primogénito del vate, Rubén Darío Contreras, quien convivió con ellos un mes.
En 1914 Francisca nuevamente se separa de Rubén, pues este hizo una gira con los hermanos Guido para la promoción de las revistas Mundial y Elegancia, de la cual los Guido no quedaron satisfechos, dejando como resultado el pago de Rubén atrasado.
En ese año se trasladan a Barcelona, pero la tranquilad de Francisca con Rubén se ve interrumpida por el orador Alejandro Bermúdez, quien insistía en hablar con el poeta, Francisca quiso impedirlo y no pudo, Bermúdez convenció a Darío para llevárselo a Nueva York para brindar conferencias pacifistas, ya que había iniciado la guerra mundial, al no poder evitarlo, Francisca se despidió de él sin pensar que nunca lo volvería a ver, y así fue, Rubén después de haber estado en Nueva York y Guatemala, regresó a su tierra natal en noviembre de 1915, y murió el 6 de febrero de 1916, a causa de cirrosis, dejando como heredero universal a su hijo Güicho.
Francisca supo de su muerte un día después a través del periódico, y por la falta de recursos no pudo darle el último adiós a su amado, quien le escribió el poema "A Francisca", en el decía:
Ajena al dolo y al sentir artero,
llena de la ilusión que da la fe,
lazarillo de Dios en mi sendero,
Francisca Sánchez, acompáñame...
Poco después de la muerte de Darío, Francisca para subsistir abre un pequeño hotel en su casa, al que llamó Hotel París, pues había aprendido francés, ahí conoce a José Villacastín, viudo con dos hijas, y además, gran admirador de la obra de Rubén, este se enamoró de ella y comenzó a cortejarla, tiempo después iniciaron una relación.
En 1921 contrae matrimonio con José, una persona culta que invirtió en recuperar parte de la obra de Darío, al año siguiente, viaja a Nicaragua para tratar asuntos legales de la herencia de "Güicho", para ello, recibe la ayuda del poeta Alfonso Cortés, a quien a modo de agradecimiento, le donó la casa de León.
En 1931 nace su hija Carmen Villacastín Sánchez, y en 1933 visita nuevamente Nicaragua con su hijo Darío Sánchez "Güicho".
En 1947 muere su esposo José Villacastín y el 22 de Julio de 1948, muere en México su hijo Rubén Darío Sánchez "Güicho", quien no pudo disfrutar de la herencia de su padre.
En 1952 fue entrevistada por el poeta e historiador español Antonio Oliver Belmas, quien llegó en compañía del poeta nicaragüense Ernesto Mejía Sánchez.
En 1956 recibió la visita de los poetas Carmen Conde y Antonio Oliver, quienes la convencieron de donar un baúl con muchos documentos del poeta, lo que era un tesoro para ella, el baúl contenía alrededor de 5,300 documentos, desde poesías escritas a mano y corregidas por el propio Darío, recetas de cocina, recibos de muebles, dibujos a colores de su hijo, cuentas de restaurantes y correspondencia con otros poetas, detalla un reportaje de BBC News.
Francisca recibió muchas ofertas económicas por el baúl, pero nunca aceptó, al donarlo, lo hizo solo a cambio de que le pagaran los estudios a su nieta Rosa Villacastín.
Cuando ella decide donar al gobierno español, dijo: A él no le hubiera gustado que esto yo lo hubiera vendido, lo voy a donar porque quiero que esto quede en España, ella solo se quedó con nueve cartas que le mandó Rubén, relató su nieta Rosa Villacastín en entrevista con Casa América en 2016.
En 1959 fue retratada por el dibujante Gregorio Prieto, y el 1 de mayo de 1962 recibió la visita del catedrático Mariano Fiallos Gil, Antonio Oliver Belmás y Concha Castroviejo, a quienes les cedió una entrevista.
"Francisca salió a recibirnos en persona, pese a su origen campesino, ella impresiona por su dignidad. Desde su vejez iluminada de recuerdos y sufrimientos, nos mira con ojos húmedos. Llegan dos nicaragüenses a visitarla (mi mujer y yo) y eso es mucho.
Y son de León de Nicaragua, la patria chica del poeta. Nos abraza para ahogar sus sollozos de anciana y para mostrarnos su emoción. Pronto se recobra y habla agradeciéndonos la visita, detalló Mariano en su reportaje "Una visita a Francisca Sánchez, musa campesina de Rubén Darío".
Francisca Sánchez llegó a tener una buena relación con la hermana de Rubén, Lola Soriano, y con Rubén Darío Contreras.
Paca murió de cáncer el 6 de agosto de 1963, a la edad de 84 años, fue sepultada en el Cementerio de Carabanchel en Madrid.
El poema "A Francisca" fue musicalizado por el cantautor nicaragüense Ofilio Picón, incluido en su álbum de 2006, "Darío en la memoria del milenio".
Francisca Sánchez fue interpretada por la actriz Irene Escolar en la película La Princesa Paca (2017).
