En la cobertura generalizada de la Reunión Anual del Club Bilderberg 2023, en Lisboa, pasó prácticamente inadvertida la Baronesa Moyo de Knightsbridge, una ideóloga cuya trayectoria pone en relieve la línea de pensamiento criptopolítico que sostiene que el orden unipolar maltusiano que está enquistado en Occidente es una versión secularizada o corporativizada del Imperio Británico.
La Baronesa Moyo es miembro de la Cámara de los Lores del Reino Unido y del Real Instituto de Asuntos Internacionales (Chatham House). Este artículo presenta un breve resumen de su trayectoria y ideología en el orden ultraglobalista anglo-veneciano.
Por Mente Alternativa
La Dra. Dambisa Moyo (Baronesa Moyo de Knightsbridge) es una zambiana de 54 años, de apariencia moderna y talante relajado, que se autodefine como “una pensadora preeminente que influye en los principales responsables de las inversiones estratégicas y las políticas públicas.” (1)
Moyo es nativa de Zambia y radica en Nueva York. Tiene un doctorado en ciencias económicas por la Universidad de Oxford, un máster en la Universidad de Harvard, un MBA en finanzas y una licenciatura en químicas en la Universidad de Washington. Trabajó como consultora del Banco mundial de 1993 a 1995 y en Goldman Sachs de 2001 a 2008.
Parte de su tiempo en Goldman Sachs lo dedicó a asesorar a países en desarrollo sobre la emisión de bonos en el mercado internacional.
El 14 de octubre de 2022, como parte de los honores especiales de 2022, Moyo recibió un título de nobleza vitalicio, y el 8 de noviembre de 2022 fue nombrada Baronesa Moyo de Knightsbridge, en la ciudad de Westminster (2).
La baronesa Moyo fue Joven Líder Mundial del Foro Económico Mundial (2009); ese mismo año fue reconocida por la Revista Time como una de las “pensadoras más influyentes en el mundo”; en 2014, GQ y Editorial Intelligence la incluyeron en su lista de “Las 100 Mujeres Mejor Conectadas”; en 2015, el periódico alemán Handelsblatt la incluyó en su lista de “25 Grandes Pensadores”; y en 2015, 2016, y 2017, Evening Standard la nombró como una de las “Personas más influyentes de Londres”.
Actualmente, la Baronesa Moyo es miembro de la Cámara de los Lores del Reino Unido y del Real Instituto de Asuntos Internacionales (Chatham House), y asistió a la Reunión Anual del Club Bilderberg 2023, en Lisboa, como representante de la aristocracia británica.
La justificación para una dictadura benévola anticrecimiento
Como es habitual con la magia y superchería surgida del aparato neoliberal británico, las ideas de Moyo se presentan como algo que no son, con el objetivo de introducir algo que tampoco es lo que parece (criptopolítica pura).
En su primer libro y bestseller del New York Times, titulado “Ayuda Muerta: Por qué la ayuda no funciona y cómo hay otro camino para África” (2009), Moyo ataca al modelo de Estado-nación argumentando que ha perjudicado a África y debería eliminarse gradualmente en beneficio de los axiomas pro-británicos como la globalización y el libre comercio, las dos enfermedades más mortíferas que han infectado a la humanidad.
En un artículo publicado en Executive Intelligence Review (3), Lawrence K Freeman desmenuza así la mentalidad monetarista de Moyo, que intenta justificar la viabilidad de una dictadura benévola:
“La autora, zambiana, articula políticas coherentes con el objetivo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) de la monarquía británica de despoblar el mundo con varios miles de millones de personas. Todas las personas morales y pensantes, especialmente los africanos, deberían denunciar los axiomas que subyacen en este libro.
Moyo ignora el papel de las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) que han convertido a los países africanos en importadores de alimentos, en lugar de ayudarles a alcanzar la autosuficiencia alimentaria. Este proceso, entre otros, creó una enorme carga de deuda para África, con pagos del servicio de la deuda superiores a la cantidad de ayuda recibida.
Culpa a la corrupción, diciendo que el dinero de la ayuda se malgastó.
Increíblemente, aboga por cortar la ayuda como solución para obligar a los países africanos a mejorar, y llega a decir que un dictador podría hacer que el libre comercio funcionara mejor.
‘¿Qué tiene África que la frena, que parece incapaz de unirse al resto del mundo en el siglo XXI?’ se pregunta Moyo. ‘La respuesta tiene sus raíces en la ayuda’.
Es aún más importante pronunciarse, tras el discurso del Presidente Barack Obama en Ghana el 11 de julio, cuyo tenor coincidía con los prejuicios de Moyo.
Antes incluso de leer ‘Ayuda Muerta’, uno ya está avisado de que se embarca en un viaje desagradable.
Dedica el libro a Peter Bauer, y Niall Ferguson escribe el prólogo. Bauer, fallecido en 2002, era profesor emérito de la London School of Economics y fue el primer galardonado con el Premio Milton Friedman del Cato Institute para el Avance de la Libertad, ya se ha dicho bastante.
Ferguson, autor de Empire: The Rise and Demise of the British World Order and Lessons for Global Power, es un descarado apologista del imperialismo [y biógrafo de la Familia Rothschild]; Moyo lo cita en su libro para apuntalar su argumento a favor de la creación de una ‘autoridad monetaria independiente’ -es decir, independiente de la soberanía de la nación- para ‘fomentar el crecimiento’”.
Contrariamente a la creencia mundialmente generalizada, la aristocracia británica no tiene un un papel puramente folclórico.
En los sistemas parlamentarios modelados por Westminster, los senadores designados a dedo real representan la Cámara de los Lores, mientras que las Cámaras de los Comunes (para los plebeyos) representan las partes elegidas del gobierno.
“La monarquía es un sistema político que se basa simultáneamente en la nobleza –propietaria de la mayoría de los bienes inmobiliarios y representada por la Cámara de los Lores– y en la figura del monarca.
El monarca británico es comandante en jefe y dirige la justicia militar. El monarca es también el jefe de la Iglesia anglicana –también representada en la Cámara de los Lores– y ahora es además protector de los demás cultos.” (4)
La gente suele creer que el imperio ultraglobalista actual es estadounidense porque el músculo militar visible del imperio efectivamente es estadounidense.
Pero a nivel inteligencia, la fuerza histórica que marca las pautas que sigue el músculo militar, sigue siendo el sistema británico de la aristocracia anglo-veneciana, que hoy se manifiesta a través de una red institucional que incluye a universidades como Cambridge y Oxford, en las que son formados los agentes del imperio -como Dambisa Moyo- que después dictan las estrategias de inteligencia y las políticas económicas y financieras de la Commonwealth y el Occidente colectivo a través de la red de inteligencia de Los Cinco Ojos, centros financieros como la City de Londres, y centros de pensamiento como Chatham House.
Wall Street, el Consejo de Relaciones Exteriores y las agencias de inteligencia estadounidenses son sólo sucursales del “nuevo” sistema imperial británico.
Es en ese contexto que se debe entender la presencia de la representante de la aristocracia británica en la Reunión del Club Bilderberg de 2023.
Notas a pie de página
1. Dambisa Moyo, en Linkedin.
2. Wikipedia: Dambisa Moyo, Baroness Moyo.
3. Lawrence K Freeman, en Executive Intelligence Review: ‘Dead Aid’ Proposes More Death for Africa: Why Not Kill Globalization Instead? 24 de julio de 2009.
4. Red Voltaire — La reina Isabel II suspende el Parlamento británico.
https://www.mentealternativa.com/la-aristocracia-britanica-estuvo-presente-en-la-reunion-anual-del-club-bilderberg/