La guerra en Ucrania, la guerra por delegación ("proxy") donde actualmente se enfrentan las economías más desarrolladas del capitalismo mundial (encabezadas por los Estados Unidos y su instrumento militar, la OTAN) contra la Federación Rusa, es el evento más demostrativo del inicio del fin de su hegemonía, la unipolaridad mundial yanqui.
Esta confrontación militar (dentro de una estrategia más amplia de guerra híbrida), no está resultando como los yanquis y la élite mundial capitalista lo esperaban: Grandes procesos de cambio se han iniciado y no precisamente en favor éstos.
La Globalización, la gran apuesta del capitalismo por la prolongación ad eternum de su dominio mundial, está llegando abruptamente a su fin y el famoso Foro Económico Mundial de Davos (un ONG financiado por las 100 transnacionales más poderosas del mundo y que durante medio siglo ha venido construyendo la estructura, forma y contenido de ese pretendido dominio de la élite del occidente global sobre la economía y la sociedad planetaria) inicia también su caída final.
El Foro de Davos (como también se le denomina a este nido de ratas gordas) que hasta hace poco tenía una relevancia global, donde una vez al año se hacían presentes los gobernantes de los países industrializados, las más importantes corporaciones globales, líderes empresariales, ONG influyentes, los famosos y nocivos "tanques de pensamiento", la cloaca que domina el imperio mediático, etc., se van en el mismo féretro donde serán enterrados su ambición por convertirse en gobierno global, sus famosas "iniciativas" de "reinicio" o "reseteo"; sus recetas para "combatir" los daños al medio ambiente que la propia ambición capitalista ha creado; etc.
El foro de este año es muestra de este declive: Sin la participación de invitados claves de antaño (Rusia, China, por ejemplo) y la ausencia de personalidades de peso, a excepción del canciller alemán, bastante devaluado en su país.
Los invito a ver esta excelente entrevista que nos dará mayores elementos para entender que el mundo está cambiando y no precisamente en favor de los gringos y compañía
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Edelberto Matus.
