Si se lee el artículo de Iñaki Sainz de Ugarte (Qué es Boko Haram, el grupo yihadista autor del secuestro de centenares de niñas en Nigeria), acerca del origen, motivaciones ideológicas y lucha terrorista de un grupo radical islámico nigeriano llamado Boko Haram, organización creada a imagen y semejanza de AlQaeda, se llega a la conclusión de que todo ese discurso previsible de Ugarte está ordenado conforme a los patrones políticos de Occidente, donde la centralidad del discurso sobre este nueva marioneta del terror islamista africano consiste en una radicalización casi espontánea de la “yihad” en aquel continente y, por tanto, las conexiones terroristas internacionales de Boko Haram con otros grupos de su misma ideología salafista está fuera de toda duda, al igual que su capacidad para financiarse y autoorganizarse.
Esto último es cierto pero falta lo sustantivo, como siempre. En realidad, lo que cuenta Ugarte es la esperable narrativa de Occidente y sus plumíferos de los medios controlados. Es, a grandes rasgos, oficialismo para alimentar ideológicamente a las masas con el gran “satán” del siglo XXI, ese “demonio” que han fabricado conjuntamente EEUU e Israel: el islam radical. Sólo que esta vez el radicalismo islamista se ha asentado, no en Oriente Medio, Asia o el Cáucaso, sino en África.
El secuestro de un numeroso grupo de niñas nigerianas a cargo de ese extravagante grupo terrorista islámico, Boko Haram, ha escandalizado a la opinión pública “civilizada” y bienpensante del mundo gran-capitalista, tan deudor él de los derechos humanos y los pobres en el Tercer Mundo, por los que vela a diario a través de un humanismo “navideño” con aroma a expolio económico, hambre, guerras tribales o sectarias y evangelización misionera.
El confinamiento forzoso de ese grupo de niñas por los terroristas de Boko Haram ha alcanzando dimensiones planetarias y solidaridades masivas en todo el mundo, tanto por parte de asociaciones de variado pelaje como de ciudadanos ocasionalmente super-comprometidos con las nobles causas que hay detrás del lujoso y vacío escaparate del gran capital.
En definitiva, tienen que asear su mala conciencia de vez en cuando y hacer una burda opereta frente a los Falsimedios, engatusados por las mentiras de éstos últimos.
Este secuestro es el motivo raíz para que el articulista de ese medio digital nos hable de este casi desconocido ultraintegrismo de factura africana, partidario de la aplicación extrema de la “sharia” islámica (en definitiva de la implantación de un Estado radical islámico), la negación de todo derecho a la mujer, las matanzas indiscriminadas de civiles, los ataques a grupos cristianos o musulmanes moderados y la colocación de bombas en edificios gubernamentales.
Detrás de toda esta coreografía simplista, previsible, modelada por las agencias de desinformación de Occidente y determinada pseudointelectualidad académica que trabaja para los grandes medios controlados y, directa o indirectamente, para las agencias de espionaje, hay un discurso alternativo que proyecta muchas sombras (y ninguna luz), bastantes más que ese otro donde se traza siempre un maniqueo, pre-elaborado sponsorizado por las terminales mediáticas de la OTAN.
No hace falta ser adivino para encontrar grandes similitudes entre la AlQaeda de la CIA con este Boko Haram (que lo diga el presidente nigeriano, un adlátere de Occidente, es sintomático).
Boko Haram no es más que el resultado de otra pantomima sangrienta del espionaje estadounidense (e israelí). Pero la CIA y el Mossad tienen más compañeros de viaje terrorista en Nigeria. Medios nigerianos como The Nigerian Tribune han hablado abiertamente de que Boko Haram recibe financiación de los petro-terroristas de Arabia Saudita (a través de la Sociedad Mundial Islámica, radicada en ese régimen criminal feudal (donde el Rey Juan Carlos va con asiduidad a estrechar la mano de los petrocriminales; a éste no se la cortarán seguro), y también desde el Reino Unido, a través del llamado Fondo Fiduciario de Al-Muntada.
El eje EEUU-Arabia Saudita-Reino Unido engrasando la maquinaria del terrorismo de falsa bandera en Africa Occidental.
Volviendo al impactante secuestro de doscientas niñas por los de Boko Haram, cuyo líder espiritual es Abubakar Shekau, una suerte de Bin Laden africano, hay que decir que existen fundadas sospechas de que ese secuestro podría estar enmarcado en una campaña estratégica secreta de la CIA para movilizar activamente a sus peones “integristas”.
Dicha campaña estaría coordinada desde la Embajada de EEUU en Nigeria. ¿Resuenan los ecos de Kiev? Tanto como en Venezuela ¿verdad?.
Los tentáculos de EEUU en ese país africano tendrían un triple objetivo: utilizar y manipular a organizaciones salafistas armadas para sostener y retroalimentar el terrorismo de falsa bandera demonizando de paso al Islam (como una fuente de terroristas radicales), proceder a la división territorial de Nigeria, fragmentándola en aras de una falsa “diversidad” religiosa y, en último término, como corolario a todo lo anterior, apoderarse de sus recursos naturales frente a cualquier otra potencia extranjera (por ejemplo, la pujante China) que estuviera interesada en explotarlos.
Se sospecha que la CIA tiene campos de entrenamiento secretos en las fronteras de varios países africanos que lindan con Nigeria (Chad, Niger…) donde adoctrina a masas de jóvenes analfabetos, pobres y sin perspectiva de futuro para utilizarlos como combatientes terroristas. Tras varios meses de adoctrinamiento y formación sobre el manejo de armas, tácticas de supervivencia, vigilancia y técnicas de evasión, estos “mujaidines” a la carta estarían listos para convertirse al Islam más sectario, vía terrorismo indiscriminado, atacando al «infiel», en este caso nigeriano, mediante una cuidadosa selección previa de objetivos, los cuales estarían trazados de antemano, como ya se ha dicho, en la embajada de EEUU en Nigeria.
Porque, efectivamente…¿cómo es posible que una colección de individuos analfabetos sean capaces de diseñar, fabricar e instalar bombas en edificios y en vehículos que cuestan más de un millón de nairas (moneda de Nigeria) y llevar a cabo ataques en varios lugares de todo el país, incluso de forma simultánea con una precisión y eficacia profesionales?
El objetivo prioritario de EEUU en Nigeria es incrementar paulatinamente la tensión y crear un clima extremo de desconfianza mutua entre partidarios de las dos religiones mayoritarias del país (la islámica y la cristiana) y, de este modo, abocar irrremediablemente a la violencia sectaria a esas dos comunidades religiosas. Este manual de desestabilización está prestado de otros países donde ha intervenido la organización criminal de Langley, esto es, el hecho de ejecutar una serie sostenida de atentados terroristas patrocinados por la CIA hacen que una nación sea incapaz de contener a sus turbas y sea más vulnerable a la intervención-colonización extranjera (por ejemplo Pakistán, títere absoluto de EEUU, donde el imperio ha utilizado su territorio para realizar masacres con total impunidad)
¿Y por qué elegir Nigeria? Muy sencillo. Este país es portador de grandes beneficios estratégicos y económicos. El petróleo ha convertido a Nigeria en uno de los países más ricos de África. Ya en 2007 un asesor del Departamento de Estado de EE.UU. J. Peter Pham señaló que “hay que proteger el acceso a los hidrocarburos y otros recursos estratégicos que África tiene en abundancia mediante una garantía de invulnerabilidad sobre esas riquezas naturales y asegurar que otros terceros interesados, como China, India, Japón o Rusia, no obtengan monopolios o tratos preferenciales”.
Así pues, hay que apoyar secretamente a organizaciones terroristas, de nuevo o viejo cuño, para lograr los objetivos imperiales de la política exterior de EEUU, demonizando a su gran enemigo, el islam, para que la opinión pública tenga la certeza de que está ante fanáticos que amenazan los valores occidentales y, lo que es más importante, controlar el tablero geoestratégico mundial en todos y cada uno de los frentes continentales del planeta.
FUENTE: Globalresearch.ca y Newsrescue.com
https://berlinconfidencial.com/2014/05/18/nigeria-boko-haram-la-franquicia-terrorista-africana-de-la-cia/
