La insistencia de Alemania de suscribir las sanciones económicas contra Rusia ha derivado en una serie de consecuencias negativas para su economía, la más grande de Europa. El cierre de empresas y una baja en la producción de diversas industrias son sólo algunos de los síntomas.
A tan sólo unas horas de anunciarse que Rusia cerraría de manera indefinida el suministro de gas por el gasoducto Nord Stream I, la empresa fabricante de papel de baño Hakle GmbH se declaró insolvente, por lo que inició un proceso de reestructuración para salvar la compañía.
De acuerdo con el comunicado enviado a medios como Spiegel, la decisión es consecuencia de los "costos enormemente aumentados para la adquisición de materiales y energía, así como para el transporte".
Desde que Occidente impuso sanciones a Moscú por la operación militar rusa en Ucrania, los precios de los combustibles se han incrementado considerablemente en todo el mundo, principalmente en Europa.
Si bien la compañía aseguró que tiene recursos suficientes para pagar salarios hasta noviembre, su caso es uno de los tantos que se registran en Alemania relacionados con empresas e industrias afectadas directamente por las sanciones económicas contra Rusia, que hoy se traducen en una elevada inflación y una crisis energética que complica los procesos de producción.
Industrias como la química, siderúrgica, azucarera y automotriz se han visto obligadas a reducir su producción en un país que, por primera vez en 30 años, reportó un déficit comercial de -0,5% durante el mes de mayo.
Algunos de los casos más emblemáticos son la siderúrgica ArcelorMittal, la cual anunció que a partir de finales de septiembre cerrará uno de sus dos altos hornos, ubicado en Bremen, ante el "exorbitante aumento de los precios de la energía".
Por su parte, Aurubius AG, el principal productor de cobre de Europa con sede en Hamburgo, también adelantó que buscarían reducir el uso de gas y trasladar los incrementos energéticos a sus clientes a partir del pasado 5 de agosto.
La industria química es otro sector duramente afectado por la escasez de gas ruso, lo que la ha obligado a aumentar las importaciones de recursos químicos hasta en un 27%; su producción cayó 8% en junio, según datos de la consultora Oxford Economics.
En la industria azucarera, gigantes como Suedzucker anunciaron planes para cambiar el uso del gas por energías limpias, lo que, para algunos analistas, podría traducirse en un incremento de precios al consumidor, agravando aún más la inflación en alimentos tasada en 16%, según la agencia Deutsche Welle.
En este contexto, la Cámara de Industria y Comercio Alemana reveló una encuesta realizada a 3.500 empresas, de las cuales el 16% se han visto obligadas a reducir su producción como una forma de aminorar las repercusiones de la crisis energética, que hoy mantiene una inflación general del 8% y tarifas eléctricas promedio de más de 550 euros por kilovatio hora.
Medios como Bloomberg han advertido que, ante esta situación, existe un riesgo alto de un éxodo de industrias y empresas del país germánico, cuyas exportaciones, tan sólo en 2021, representaron un valor de 1.380.136,4 millones de euros, convirtiéndolo en el tercer exportador más importante del planeta.
Incluso uno de los mayores prestamistas corporativos de Alemania, Commerzbank, señaló que el país enfrenta un alto riesgo de una "grave recesión" debido a la afectación en sus niveles de producción y su dependencia al gas ruso, la cual no ha podido ser sustituida a casi seis meses del inicio del conflicto en Ucrania.
La respuesta del Gobierno de Alemania consistió en anunciar un tercer paquete de ayuda económica de más de 65.000 millones de euros que, sumado a los dos anteriores, acumulan 95.000 millones de euros dedicados a reducir el impacto inflacionario y el alto coste de la energía eléctrica
Entre las medidas implementadas se encuentran tarifas preferenciales para pequeñas y medianas empresas, jubilados y estudiantes, así como subsidios para trabajadores y apoyos económicos para el pago de vivienda destinado para personas de bajos recursos, entre otras.
"Superaremos este invierno en lo que respecta a la situación del suministro y por lo que sabemos hoy. Eso es un gran progreso. Si hubiéramos estado en la situación actual hace un año, nadie en Alemania podría haber hecho esta declaración.
Esa es la gran diferencia después de un año de duro trabajo", declaró el canciller alemán, Olaf Scholz, al tiempo que presumía una reserva de gas del 85% que se pretende administrar durante el invierno.
https://es.sott.net/article/84134-Alemania-atenta-contra-su-economia-en-su-intento-de-sancionar-a-Rusia