En una carta dirigida al Congreso a principios de esta semana, el presidente Joe Biden confirmó que Estados Unidos ha desplegado tropas en Yemen con el objetivo de luchar contra los grupos extremistas y continuar con el apoyo militar a la coalición liderada por Arabia Saudita.
“Varios militares estadounidenses están desplegados en Yemen”, dijo el presidente estadounidense para llevar a cabo operaciones contra Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQAP) e ISIS, además de brindar asesoramiento militar e información a la coalición liderada por Arabia Saudita.
Según la carta de Biden, el ejército estadounidense seguirá trabajando “estrechamente” con las “fuerzas regionales asociadas” en sus operaciones contra Ansarallah.
La carta agrega que la presencia militar de Estados Unidos en Yemen es “para proteger los intereses de Estados Unidos al proporcionar capacidades de defensa aérea y antimisiles y apoyar la operación de aviones militares de Estados Unidos”, pero enfatiza que el papel de Estados Unidos en el país es “no combatiente” y es para "propósitos defensivos".
Aunque el presidente de EE. UU. prometió anteriormente poner fin al apoyo ofensivo a la coalición liderada por Arabia Saudita en medio de las crecientes críticas en el Congreso sobre el papel de Washington en la brutal guerra contra Yemen, la carta confirma el continuo apoyo de la Casa Blanca a Arabia Saudita y sus aliados.
Desde el comienzo de la guerra, Washington ha brindado apoyo militar, de inteligencia y logístico directo a la coalición liderada por Arabia Saudita.
Según un informe de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EE. UU. (GAO, por sus siglas en inglés), los departamentos de Estado y de Defensa han hecho la vista gorda ante el asesinato de civiles por parte de las coaliciones en Yemen.
En particular, el informe destaca que los ataques más mortíferos de la coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen se llevaron a cabo utilizando aviones de combate y municiones suministradas y mantenidas por empresas estadounidenses, con la aprobación del Departamento de Estado y el Pentágono.
Según la ONU, la guerra en Yemen ha causado la muerte de al menos 233.000 personas directa e indirectamente debido a un aumento en la prevalencia de enfermedades como resultado de los ataques a las instalaciones de salud y la escasez generalizada de alimentos.
Antes de asumir el cargo, Biden prometió poner fin al apoyo de EE. UU. a la coalición liderada por Arabia Saudí, pero después de su elección, el presidente de EE. UU. incumplió sus promesas y continuó con las mismas políticas de la era Trump que permitieron los brutales ataques contra el pueblo de Yemen.
https://mronline.org/2022/06/14/u-s-president-confirms-deployment-of-troops-in-yemen/