Elon Musk, actualmente el individuo más rico del mundo, no es un simple técnico ni un simple comerciante. Está desempeñando un papel fundamental en la dominación militar de Estados Unidos.
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, cuya ya enorme fortuna se multiplicó casi por 10 durante los 2 años de pandemia, ofreció 44 000 millones de dólares para comprar Twitter, afirmando que quiere convertir esa “red social” en «plataforma para la libertad de palabra en el mundo entero».
El mismo Elon Musk es el dueño de SpaceX, una empresa de actividad aeroespacial que tiene su sede en California.
SpaceX construye cohetes y satélites para Starlink, un sistema de internet satelital cuyo objetivo es cubrir el mundo entero.
SpaceX, que hasta ahora ha puesto en órbita 2 500 satélites mediante el lanzamiento de cohetes capaces de transportar 50 satélites cada uno, tiene programado poner en órbita baja un total de 42 000 satélites, que ocuparían el 80% de ese espacio.
Presentado como un sistema satelital “comercial”, Starlink en realidad tiene importantes aplicaciones militares ya que los satélites desplegados en órbita baja permiten transmitir las señales a mucha más velocidad que los satélites desplegados en órbita geoestacionaria al nivel del Ecuador.
El ejército y la fuerza aérea de Estados Unidos están financiando y poniendo a prueba Starlink para utilizar sus capacidades con fines militares.
Por ejemplo, en marzo pasado, la US Air Force anunció que los aviones estadounidenses de combate F-35, capaces de transportar armamento convencional y armas nucleares, habían realizado la transmisión de datos a velocidades 30 veces más rápidas que las conexiones habituales utilizando los satélites de Starlink.
En este momento, los satélites Starlink de SpaceX ya están siendo utilizados por el ejército ucraniano para guiar drones, proyectiles de artillería y misiles contra las posiciones rusas. Así lo ha confirmado el general Dickinson, jefe del Mando Espacial de Estados Unidos.
Ese general declaró en el Senado estadounidense que «Starlink, de Elon Musk, está demostrando en Ucrania lo que pueden hacer las megaconstelaciones de satélites».
SpaceX, también de Elon Musk, es parte del grupo de más de 10 operadores comerciales de satélites, que trabajan con el Mando Espacial de Estados Unidos en la base espacial militar de Vanderberg, situada... en California.
https://www.voltairenet.org/article217139.html