Shireen Abu Akleh, una periodista palestina que trabajó con Al Jazeera durante más de dos décadas, fue asesinada el miércoles mientras cubría una incursión militar israelí en la ciudad de Jenin, en la parte norte de Cisjordania. Las autoridades palestinas afirman que el ejército israelí le disparó en la cabeza.
La mujer de 51 años fue trasladada de urgencia al hospital después de sufrir una herida grave, pero fue declarada muerta, dijo el Ministerio de Salud palestino, culpando a las fuerzas israelíes por su muerte.
Al Jazeera calificó el incidente como un “crimen atroz” y afirmó que los israelíes atacaron deliberadamente a Abu Akleh para intimidar a los medios.
Testigos oculares dijeron que fue alcanzada por una bala debajo de la oreja, sin pasar por el casco que llevaba puesto para protegerse, dijo el medio.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que condene y responsabilice a las fuerzas de ocupación israelíes por el asesinato deliberado de nuestro colega”, dijo el comunicado.
Según los informes, otro periodista palestino, Ali Samoudi, fue golpeado en la espalda en Jenin el miércoles y se encuentra en condición estable, según las autoridades palestinas.
La parte israelí no ha confirmado ni negado su responsabilidad por la muerte de Abu Akleh.
El ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, calificó su muerte de “triste” y se acercó a los funcionarios palestinos para que participaran en la autopsia “para llegar a la verdad”.
Una figura muy conocida y respetada en el mundo árabe, Abu Akleh trabajó para varias agencias de noticias antes de unirse a Al Jazeera en 1997.
Las fuerzas israelíes, incluidas las FDI, la Patrulla Fronteriza y la agencia de seguridad Shin Bet, han realizado redadas casi a diario en Cisjordania en medio de una serie de ataques mortales de militantes palestinos en Israel.
La ciudad de Jenin y su campo de refugiados han estado entre los principales objetivos. En varias ocasiones, las redadas se han convertido en enfrentamientos letales entre las tropas israelíes y los combatientes palestinos.
Algunos civiles han quedado atrapados en el fuego cruzado, incluida una adolescente que fue asesinada cerca de Belén en abril cuando regresaba a casa después de estudiar.
Las FDI confirmaron que fue alcanzada por disparos de sus tropas, pero dijeron que los soldados estaban apuntando a los palestinos que les arrojaban bombas incendiarias y que tenían derecho a usar fuerza letal en respuesta.
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