Todo por una Finlandia Grande: así era el fascismo finlandés

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Amenaza nuclear rusa', nuevo viejo capítulo en la propaganda de Occidente


EEUU y sus vasallos son unos auténticos 'perfeccionistas' en sus esfuerzos de demonizar a Rusia: ahora promueven el cuento de una supuesta ansiedad del Kremlin de desatar una guerra nuclear. Una campaña mediática que oculta cuestiones, tales como las últimas declaraciones del Canciller ruso, Serguéi Lavrov, quien ha insistido en que la postura de Moscú radica en la inadmisibilidad del uso de armas atómicas.

Al mismo tiempo, el diplomático dio a entender que tampoco sería correcto subestimar este riesgo, calificándolo como "serio" y "real". Estas últimas palabras fueron aprovechadas por la prensa dominante para potenciar su discurso sobre una 'Rusia amenazante'.

El canal argentino Todo Noticias se apresuró a afirmar que Rusia lanzó “una nueva amenaza a la OTAN”, tergiversando lo manifestado por el jefe de la diplomacia rusa, quien, entre otros planteamientos, advirtió que la actual crisis en las relaciones entre Rusia y EEUU a causa del conflicto de Ucrania “puede ser tan peligrosa como la de los misiles de Cuba en 1962”.

Según el ministro, en aquel entonces hubo “un canal de comunicación” en el que tenían confianza los líderes de ambas superpotencias, al tiempo que “ahora no existe ese canal”, fruto de factores como la salida unilateral de EEUU del Tratado INF, por el que se comprometía no producir ni emplazar los misiles de corto y medio alcance capaces de llevar cabezas nucleares.

 Un paso que le desató las manos para instalar sus arsenales atómicos en Europa “con obvio destino para acosar a Moscú”, según dijo al programa de radio 'Octavo Mandamiento' de Sputnik el intelectual español Higinio Polo.

De acuerdo con Lavrov, el “único instrumento de control de armas” nucleares entre Rusia y EEUU es el Tratado Start III. El documento, que fue extendido cinco años tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, “limita el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire”, constata la agencia EFE.

Todos estos datos, no obstante, no aparecen en las portadas internacionales, donde sólo se encuentran artículos destinados a asustar ante una ‘inminente agresión nuclear rusa’. Entre estos medios se encuentra el diario español ABC que advierte del peligro de que “la nación presidida por Putin pueda recurrir a su arsenal nuclear” si ve “perdida” su operación especial militar en Ucrania, “o sus fronteras directamente amenazadas”.

El autor constata que “se estima que Rusia tiene una reserva de aproximadamente 4.477 ojivas nucleares asignadas para su uso en lanzadores estratégicos de largo alcance y fuerzas nucleares tácticas de corto alcance, lo que supone una disminución respecto a hace unas décadas, pero sigue convirtiendo al país presidido por Vladímir Putin en la mayor potencia nuclear del mundo, al menos en cantidad”. 

“Sin embargo, el peligro no es tener las bombas, sino el uso que se pueda hacer de estas armas en caso de que Moscú se sienta amenazado”, subraya el artículo.

Al respecto, el analista argentino Fernando Mon recordó en declaraciones a 'Octavo Mandamiento' que, en 2020, Rusia adoptó una nueva doctrina de disuasión nuclear donde se enfatiza su "carácter defensivo" y donde se subraya que Rusia usaría su arsenal nuclear "sólo en caso extremo", en particular, si sufre un ataque que amenace "la propia existencia" del país.

Victor Ternovsky

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