VATICANO: El más siniestro puntal imperialista

VATICANO: El más siniestro puntal imperialista

Nicaragua: Lenin, mi mama y el capitalismo


Menos mal que el petróleo y el gas natural no se tiran al mar como regularmente hacia el Capitalismo con la producción " excedente" de té, café y otros productos agrícolas, con el pretexto de " regular sus precios".

  Pero su escases o súper producción sí pueden provocar guerras “proxis” en terceros países como hoy en Ucrania, intervenir militarmente o intentar acorralar a grandes productores como Rusia para sacarlos del mercado, apoderarse de sus reservas y seguir dominando la economía mundial.

Solamente México (en realidad un mediano productor) perdía hasta antes del inicio de la pandemia y la guerra en tierras eslavas, un poco más de 80 millones de dólares al día por la caída abajo de tres dígitos de su principal rubro de exportación y riqueza. 

Es decir, el mundo capitalista había entrado en una severa crisis, un paro respiratorio para el que también hacen falta ventiladores.

Estos avatares, junto las crisis económicas recurrentes y el el pinchazo de sus frecuentes “burbujas financieras”, son como la explosión de pus de un órgano interno putrefacto que encamina el organismo de un organismo viejo y enclenque a la peritonitis y a la muerte. 

Con otras palabras y hace mucho, eso dijo el gran maestro de la clase trabajadora, Vladimir Ulianov, más conocido como Lenin.

Pero el sistema aún tiene trucos y cómo buen tahúr, guarda ases bajo la manga dónde también esconde un revolver que sabe usar. Aunque la mesa del juego geopolítico no es lo mismo que la realidad de un mundo que lucha y está necesitado de un cambio de orden para sobrevivir.

Las bolsas y nidos de ratas especuladoras del imperio financiero global están en coma inducido. 

Es previsible, como diría el gran V.I. Lenin (que por estas fechas está de cumpleaños), que tal vez sea la última etapa de la tenebrosa y dañina existencia del Imperialismo gringo, y nuestra generación pueda asistir con camisas de colores, guitarras y marimbas a su alegre entierro.

Quién sabe, pero la esperanza está ahí, " porque nada es para siempre" como diría mi mamá y remarcaría Paul Kennedy en su magnífico libro " Auge y caída de los Imperios".

Aunque el Capitalismo global sueña y lucha (con el poder del dinero y su industria militar) con " re-inventarse", y por algún tiempo más seguir atosigándonos con su maldita omnipresencia interventora y expoliadora. 

La concentración del capitalismo global del que puntualmente nos previno Vladimir Ilich que se materializó a principios del siglo XX, ha continuado “encogiendo” la lista de mega-transnacionales hasta concluir en tan solo dos híper-corporaciones de bajo perfil (Blackrock y Vanguard) pero que al final de cuentas son el verdadero “Estado profundó” que gobierna al Sistema.

El sistema financiero mundial (que incluye a la Reserva Federal gringa), la industria alimenticia, bio-farmacéutica (que crea en sus laboratorios virus y bacterias y luego vende las vacunas para combatirlos), el transporte marítimo, aéreo y ferroviario, las compañías globales de tecnologías de la informática, la comunicación multimedia e internet; la industria militar, aeroespacial, química y petroquímica, los combustibles y todo tipo de energías, las empresas mineras, el comercio mundial, etc.:

Todo está controlado o casi totalmente dominado por este mega-cártel (mayoritariamente judío). 

Así, por ejemplo, tenemos que Coca-Cola y PepsiCo; Google, Microsoft y Apple, son de los mismos accionistas. Empresas que para el mundo son competidores, en realidad pertenecen a los mismos dueños.

Es ingenuo asumir que Lockheed Martin, Boeing, Northrop, General Dinamics, la británica BAE o la francesa Thales (las más grandes corporaciones globales fabricantes de armas y tecnologías militares) no son de los mismos accionistas. 

Son propiedad de los rostros ocultos que precisamente controlan la geopolítica mundial y que tratan de implementar el “gran re-inicio” (“The geat reset), que ellos asumen que será “el salvavidas” del sistema capitalista.

Pero el Sistema por más que se muestre más agresivo, hoy se desangra, pues la sangre para su industria son los hidrocarburos y demás Recursos Naturales (por los cuales se inventaron dos guerras mundiales, cientos de conflictos, invasiones militares e innumerables pandemias y desgracias) y el dominio del dólar que pronto valdrá menos que un chicle. 

La moneda imperial impuesta que pronto no comprará una sola semilla de cacao, pues está menos respaldada que el cuento de la cegua, y la jauría global del Capitalismo (" no hay amigos en la desgracia", como decía mi mama) ya sabe que su “macho alfa” está viejo y herido. “Huele a lirios”, también diría mi mama.

Pero tranquilos, porque hay países que están luchando por echar abajo el sistema unipolar y pueblos que buscan un mundo más justo y que mientras tanto, saben que en tiempo de crisis lo importante es tener la barriga llena y nosotros los pobres, los que no vivimos y comemos del petróleo y la venta de armas, sabemos cultivar la tierra y producir comida.

¡Sobreviviremos! y ojalá que Santiaguito, san Sebastián y san Marcos (que en estos días están de " tope" y fiesta en la ciudad de San Marcos, Carazo), adorados por mi mama, nos hagan el milagro y a la vez, que las leyes económicas del Marxismo- leninismo sean infalibles.

Edelberto Matus.

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