
El problema con Rusia se mantiene desde que Vladímir Putin inició la invasión en Ucrania, el frente que ha llegado ahora por sorpresa es Argelia.
El cambio de posición del Gobierno que lidera Pedro Sánchez con el status del Sáhara Occidental es un tema delicado para un socio comercial que abre y cierra el grifo del 27% de este hidrocarburo que llega a territorio español, según los datos oficiales del último boletín estadístico de hidrocarburos de Cores.
La cuestión del Sáhara es el principal motivo de enemistad entre Argelia y Marruecos, que llevó en noviembre a no renovar el estratégico gasoducto del Magreb-Europa (GME) porque la tubería transitaba por tierras marroquíes.
Hasta entonces, Argelia suministraba cerca del 40% del gas que llegaba a España gracias a las tuberías que les conectaba, el GME y el gasoducto de Medgaz.
El Gobierno, con los ministros José Manuel Albares y Teresa Ribera a la cabeza, intentaron en diferentes viajes, alguno de ellos acompañados por Naturgy y Enagás, que ese gasoducto se renovara, tras 25 años operando, y quedase fuera del conflicto entre ambos países.
Una excepción que no se produjo. España aumentó la dependencia el Medgaz e incrementó la llegada por barcos de gas natural licuado (GNL), un segundo recurso que desde 2021 dispara los costes de aquellos países que necesitan importar y no tienen conexión por gasoducto.
Pero Argelia sigue siendo el principal socio en esta materia.
Desde los ministerios más económicos del Gobierno también se extrañan del cambio de decisión sobre el Sáhara porque se produce en un momento donde la gran preocupación son "el precio de la energía y su impacto en la inflación".
Las mismas fuentes apuntan que "la gira europea del presidente" también pretende movilizar a los socios europeos para que Argelia vuelva a abrir el suministro del Magreb.
Una posible fractura de la relación entre Moncloa y Argel pondría en riesgo el suministro de gas para España. Y también para Europa.
Un posible enfado de Argelia se suma a que España busca un nuevo proveedor del 11% del gas que llega a España, que es el porcentaje que da Cores del suministro desde Rusia.
El veto en el que están inmersos los países de la OTAN de todos los productos rusos y la comunicación de la Comisión Europea a sus países miembros se independicen energéticamente de Rusia obligan al Gobierno a esta tarea.
El problema de ese objetivo es que la única solución a corto plazo para Rusia era intentar reabrir el gasoducto del Magreb-Europa. "A corto y medio plazo, no existen alternativas suficientes de suministro por gasoducto y tampoco capacidad práctica para aumentar las importaciones de GNL", valoran desde Grupo ASE.
"Italia tiene mejores conexiones con Europa, pero su volumen adicional es escaso. En 2021 recibió 21,1 bcm argelinos y solo podría crecer hasta 34 bcm/año.
Además, no puede importar mucho más GNL. Las terminales del norte de Europa, mejor conectadas para su distribución, ya están al límite de su capacidad, mientras que otros países con capacidad adicional, como España, cuentan con una interconexión limitada", puntualizan desde la consultora energética.
Es decir, España depende de Argelia y de mejorar su conexión con Francia para independizarse de Rusia. Y su acercamiento con Marruecos no lo pondrán fácil.
El Gobierno insiste que Argelia es "un socio fiable" aunque, tras la pregunta de Vozpópuli sobre el impacto energético de su última decisión desde el Ministerio de Exteriores han preferido pasar palabra.
China respalda a Argelia y acusa a Sánchez de dedicarse a "juegos estratégicos" en el Sáhara
El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, y su homólogo argelino, Ramtane Lamamra, se reunieron y apoyaron este domingo "los esfuerzos por una solución justa y duradera basada en el derecho internacional" y en "las resoluciones de la ONU" para la cuestión del Sáhara Occidental, según la Cancillería china.
El ministro chino, que recibió a Lamamra en la ciudad oriental de Tunxi, valoró positivamente el apoyo ejercido por el país norteafricano a "la estabilidad y el desarrollo de las regiones del Sahel y el Sáhara", según un comunicado publicado este domingo por la cartera china de Exteriores.
Wang explicó que, al contrario que "ciertos países que se preocupan por juegos geográficos", China y Argelia "tienen una larga historia y apoyan la paz y la justicia".
El canciller chino pidió a estos países que "refuercen su unidad y coordinación" para apoyar "el proceso democrático en las relaciones internacionales".
Por su parte, Lamamra, que realizó una visita de dos días al país asiático, declaró que su país "agradece" la "correcta y prometedora" postura china en el conflicto de Ucrania y expresó su creencia en que China, que "defiende la justicia internacional", tiene como objetivo "la promoción de la paz, la estabilidad y la seguridad".
La ONU rechaza la decisión de España sobre el Sáhara: "El conflicto debe resolverse en un proceso político bajo sus pautas"
La ONU ha recordado que el conflicto del Sáhara Occidental debe resolverse con un "compromiso pleno (de las partes) con el proceso político facilitado por la ONU", en la primera reacción oficial al anuncio del Gobierno español de apostar por el plan de autonomía marroquí.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, instó además a todas las partes interesadas a apoyar los esfuerzos del Enviado Personal para el Sáhara, Staffan de Mistura, "destinados a reanudar el proceso político" de negociación entre las partes del conflicto.
Lo más importante de la declaración estriba en que la ONU "reitera la importancia de mantener el pleno compromiso (de las partes) con el proceso político facilitado por la ONU, en línea con la resolución 2602 (2021)".
Esta es la última resolución aprobada por el Consejo de Seguridad el pasado mes de octubre, en la que el Consejo apostaba por "una solución realista, viable, duradera, aceptable por las partes y basada en la avenencia" y que "prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de las disposiciones conformes a los principios y propósitos de la carta de Naciones Unidas".
La guerra de Ucrania y las presiones de EEUU y la UE precipitaron el giro de Sánchez sobre el Sáhara
La situación en el Este de Europa, la presión de la Unión Europea (UE) y el interés de control de Estados Unidos en El Estrecho y el norte de África son los tres vértices que empujaron al Gobierno español a poner fin al enfrentamiento con Marruecos. Además del deseo de Sánchez de poner fin a los desmedidos flujos migratorios en Melilla.
Para ello no quedaba otra fórmula que rendirse ante Rabat y aceptar la propuesta marroquí sobre el conflicto del Sáhara Occidental: el plan de autonomía, por el que Marruecos se anexiona el territorio saharaui como provincia del sur.
EEUU dio la orden a sus lacayos: El problema del sur debía quedar solventado ya. A España se le pidió, de vuelta, la solidaridad que tuvieron las instituciones europeas y los Veintisiete el mes de mayo pasado, cuando Mohamed VI lanzó a 10.000 personas al asalto de Ceuta. “No podemos tener más conflictos”, transmitían explícitamente, “y eso ha precipitado los acontecimientos”.
Desde sus inicios el pasado 13 de julio -la misma tarde en que el ministro Albares tomó posesión con “ese mandato” del presidente-, lo del Sáhara, en realidad, “no tocaba ahora”... y por eso nadie lo comunicó previamente a los socios de Unidas Podemos ni se informó al Partido Popular.
Fuentes gubernamentales no desmienten el “impulso” dado por Bruselas y las cancillerías alemana y francesa, principalmente. Aunque sí le ponen un matiz. “Sí estaba todo orquestado, y ya sabíamos que el viernes por la tarde, el Gabinete Real de Marruecos haría el anuncio”.
El papel de la UE y EEUU en la rendición
La realidad es que Bruselas necesita “la mayor estabilidad posible con los países que pueden ser aliados”. Y España tenía una oportunidad de cerrar un conflicto y, al tiempo, colocarse en ventaja, ya que Argelia necesita aprovechar una oportunidad de mercado histórica: el gas, la materia prima de la que depende el 90% de su PIB, y que se vende 20 o 30 veces más cara que hace un año.
A las puertas del histórico Consejo Europeo de este jueves y viernes, Moncloa se felicita de que Bruselas acoja este paso de Madrid con los brazos abiertos, añade este ministro.
“Ésta es una posición que ya ensayó Zapatero en 2008, y es la que mantenían Washington, París y Berlín”. Es de lo que hablaron Albares y el secretario de Estado, Antony Blinken, en la visita del español a Washington el pasado 18 de enero.
Se asume que la decisión de Sánchez es realpolitik, es decir, “puro pragmatismo”, y se espera que “la contraindicación que supone la reacción de Argelia” se quede en “mera escenificación” para descargar “las presiones internas”. Al menos, dice el Gobierno, “en eso estamos trabajando”.
Marruecos-EEUU-Israel
En Marruecos también se conoció el acuerdo de esta “nueva etapa inédita” pactada por Rabat y Madrid a partir del viaje a la región de la subsecretaria de Estado de EEUU, Wendy Sherman, a principios del mes de marzo.
Durante su visita, en días consecutivos, a Madrid, Rabat y Argel, Sherman respaldó el plan de autonomía propuesto por Marruecos en 2007 como solución al conflicto con el Sáhara Occidental.
“EEUU sigue considerando el plan de autonomía marroquí como serio, creíble y realista, y como un planteamiento que puede responder a las aspiraciones de las poblaciones de la región”, reiteró.
Los mismos términos que han utilizado, primero Alemania, y ahora España para conseguir a cambio reanudar sus relaciones con Rabat. Aunque no se menciona directamente la “soberanía”, como sí hizo Donald Trump en su decreto de apoyo al plan de Marruecos el 10 de diciembre de 2020.
Precisamente, el pasado jueves, el presidente español recibió al presidente de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani, en Moncloa. Y el pasado 6 de marzo, coincidiendo con el viaje de Sherman, Pedro Sánchez llamó por teléfono al presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, según informó este periódico y confirmó la Presidencia de la República en un comunicado.
Por su parte, en su visita a Washington en el mes de enero, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, confesó haber acordado unir fuerzas con Blinken para resolver el conflicto del Sáhara Occidental “que ya dura demasiado y para el que hay que encontrar solución”.
Lo que es evidente es que el punto de arranque para que la balanza en el conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario se incline hacia el plan de autonomía marroquí está en el acuerdo tripartito EEUU-Marruecos-Israel de diciembre de 2020.
Reuniones de alto nivel
El tablero internacional con el terrorismo en el Sahel, la guerra en Libia, y la invasión a Ucrania mantendrán presente a EEUU en el norte de África. En este contexto delicado, el secretario de Estado, Antony Blinken, viajará a Rabat en mayo y julio para celebrar una serie de reuniones bilaterales de alto nivel.
Blinken presidirá la reunión de la Coalición Internacional contra el autoproclamado Estado Islámico en Marruecos; en la que también participarán el resto de miembros de la coalición: Francia, Australia, Canadá, Alemania, Reino Unido, Turquía y España. Además, el funcionario estadounidense volverá dos meses después para el Foro Económico Afroamericano en Marrakech.
Fuente: Vozpopuli, El Mundo, El Español
Análisis: Marruecos: La OTAN ya está al mando
Manolo Monereo
“Nunca desperdicies la oportunidad ofrecida por una buena crisis”
Nicolás Maquiavelo
Las crisis desvelan la realidad que la normalidad oculta, la verdad de la relación de fuerzas y de los poderes que la organizan. Vivimos en un estado de excepción: supresión de las garantías constitucionales y el dominio de los poderes de hecho. Se está convirtiendo en el nuevo modo de integración de la Unión Europea. Primero, a impulso de la Comisión y con el respaldo del Consejo, se toman decisiones sin el respaldo jurídico comunitario. Segundo, el Tribunal de Justicia europeo lo legaliza. En esas estamos.
De nuevo, la crisis se convierte en un instrumento para tomar medidas sin debate público y, lo que es más importante, sin control democrático. Se cierran medios de comunicación, se toman iniciativas político-militares de calado y se planifican actuaciones económicas siempre bajo iniciativa de la OTAN y por decisión de EEUU. Ni la Unión Europea es soberana ni los estados individualmente considerados, tampoco. La vieja pregunta, ¿quién es el verdadero soberano?: los EEUU. Lo demás, literatura.
La decisión sobre Marruecos hay que verla en este contexto de excepción y crisis. Se ha roto algo más que una tradición y se traiciona una promesa avalada por la mayoría de la población española. Las lágrimas de cocodrilo, las equidistancias y los análisis supuestamente realistas que se niegan a otros escenarios (verbigracia, Ucrania) se convierten ahora en prolijas disquisiciones para ocultar la trascendencia de la decisión tomada.
Quiero ser claro: la posición de Pedro Sánchez implica un cambio sustancial de nuestra política exterior y de defensa sobre el Magreb y —es decisivo— sobre el conjunto de África al dictado de la Administración norteamericana y de la OTAN. Lo fundamental es que España asume el nuevo papel de Marruecos como potencia regional y se convierte en un aliado que nunca podrá ser estratégico. Es algo así como, “ya que no puedo vencer a mis enemigos, me alío con ellos”.
Es una paradoja de la realidad. Ceuta y Melilla, que no tenían la cobertura de la OTAN, ahora tampoco, pero pasan de ser “defensas adelantadas” a ciudades incrustadas en el marco geográfico marroquí con funciones políticomilitares de aliados de la nueva potencia emergente. Ganamos, por ahora, tranquilidad a cambio de perder peso geopolítico y renunciar a jugar un papel significativo en un marco internacional que cambia aceleradamente.
¿Qué gana España? Ser partícipe secundario de futuros negocios energéticos, el eterno agradecimiento de EEUU y Gran Bretaña y que Marruecos frene con más ahínco y fuerza a los emigrantes subsaharianos. Esta es la verdadera política migratoria de la UE. El papel de España como centro gasístico clave en la configuración de una nueva matriz energética europea está por definirse. Hay una cuestión compleja sobre la cual sabemos poco.
Se trata de las conocidas relaciones de Argelia con el PSOE. Lo menos que se puede decir es que en un tiempo eran íntimas y con altísimos niveles de complicidad.
No me refiero solo a la vieja cuestión de ETA sino a múltiples iniciativas comunes basadas siempre en el apoyo energético de este gran país.
Lo más grave de la decisión de Sánchez es que se toma en un momento de conflicto muy duro entre Marruecos y Argelia. La palabra traición no es exagerada y tendrá consecuencias. Es de suponer que se tiene calculado que los argelinos nos seguirán mandando gas y que este no faltará a corto y medio plazo. Lo contrario sería gravísimo. El escenario de un corte de gas por Rusia y por Argelia —por cierto, viejos aliados— tendría consecuencias devastadoras para la economía europea. No entro en el escenario político-militar y en el papel del Polisario en toda esta historia. Lo que sí sé es que el mapa del conflicto ha cambiado sustancialmente por la decisión del gobierno de España.
Vengo insistiendo desde hace años en que el conflicto entre EEUU y China va a cambiar todo y que la guerra de Ucrania es el inicio de su dimensión político-militar. En su momento anuncié que EEUU estaba organizando dos escenarios de decisión geopolítica interconectados entre sí que tenían sus líneas de frente en el Mar Meridional de China y Ucrania; señalé, también, la posibilidad de apertura de un tercer frente en África y concretamente en el Sahel. Mi hipótesis es que las fuerzas europeas serán expulsadas de la zona y que la influencia china/rusa será cada vez más determinante. Hay que analizar país por país, pero creo que esta es la tendencia. En este marco, el papel de Marruecos como aliado estratégico se revalúa y se planifica su configuración como una potencia regional capaz de controlar el Magreb y como plataforma militar para actuar decisivamente en un continente que vive cambios fundamentales. La relación íntima del reino alauita con Israel señala una dimensión clave también en la convulsa política mediterránea.
Ceuta y Melilla pierden centralidad. Se garantiza su futuro a medio plazo y se deja que sea el tiempo quien clarifique su situación. Si algo demuestra Marruecos es capacidad táctica al servicio de una diplomacia que tiene tomada las medidas a la clase política española. Cosa distinta es el archipiélago canario. A mi juicio, su papel militar va a ser reforzado y no sería extraño que cumpliese tareas nuevas en un escenario africano en transformación. Lo más preocupante es que esto se hace con nocturnidad y calculada sorpresa. Se toman decisiones aprovechándose de la crisis y eludiendo la deliberación democrática y el control parlamentario.
Mucho me temo que, como ha ocurrido tantas veces, las guerras sean el preludio de involuciones democráticas. Me llena de emoción que destacados dirigentes de Unidas Podemos hablen de guerras interimperialistas citando a Lenin. Habría que hacerlo al completo. Él hablaba a renglón seguido de que estas anunciaban conflictos sociales y civiles de grandes dimensiones. Desde luego, la guerra no traerá la paz, ni siquiera la social.
http://www.geoestrategia.es/index.php/noticias/historico-de-noticias/37148-2022-03-21-16-14-30