
... Pero… ¡si ya lo está por la OTAN y EE.UU!.
Ucrania atraviesa desde hace años una crisis económica, que se ha convertido en catastrófica a partir del final de los 90.
La pobreza severa supera el 40% de la población. al decir de los organismos internacionales y cientos de miles de personas ven en la emigración la única salida al desempleo y sueldos-basura.
La corrupción de su clase política hace el resto, con decenas de juicios pendientes por estafa y robo de sus dirigentes y un crecimiento exponencial de organizaciones nazis enmascaradas en una suerte de nacionalismo anti ruso.
En este contexto no han tenido mejor idea que acudir al FMI, al Deutsch Bank y al BERF (Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento) para seguir aumentando la deuda e hipotecar sine die la economía.
Los deseos de los políticos ucranianos, y de parte de la población de entrar en la UE para salvarse del actual desastre, es una promesa que engatusa a crédulos y políticos que se declaran pro-UE, pro-OTAN y pro lo que haga falta.
En suma, el capitalismo salvaje y aniquilador juega sus cartas con un país con un gran contingente agrícola.
Y lo hace dejando a las potencias capitalistas que utilicen el país para amenazar a Rusia.
Los países occidentales no toleran que las regiones de Donetsk, Lugansk y Crimea quieran (por afinidad cultural, idiomática, económica y social) estar más cercanas a Rusia, y le han declarado la guerra.
El escenario es perfecto para que la OTAN, la UE y EE.UU hayan desembarcado con su armamento de última generación, con instructores militares que trabajan desde hace años, con empresas de mercenarios… para desplegar sus tropas en una Ucrania que es ya apenas una gran base militar, un país invadido de facto por organizaciones que han demostrado ser las peores y más genocidas del planeta, y que no tienen escrúpulos en caminar junto a los nazis.
Ver y oír a Blinken o a Borrell hablar de lo que allí sucede, es la expresión de sus engaños e intereses espurios. Son los mismos con los que, a través de sus terminales mediáticas, generan en sus poblaciones occidentales una visión de la realidad no solo distorsionada, sino abierta y rigurosamente mentirosa.
Tienen terreno abonado, la Guerra Fría les hizo dibujar al comunismo como gran enemigo y siguen esa huella con la complicidad de los grandes intereses financieros.
https://insurgente.org/el-aparato-mediatico-engrasado-para-hacernos-creer-que-rusia-invadira-ucrania-pero-si-ya-lo-esta-por-la-otan-y-ee-uu/