Pablo Gonzalez

Chile: A los explotadores se les leen poemas, a los explotados se les corre bala


El día de ayer en la tarde, personal de la PDI disparó con escopetas —escandalosamente y a plena luz del día— a quienes se manifestaban por la libertad de los presos políticos frente al comando de Boric, llamada «La Moneda chica».
  Ante estos graves hechos un par de organizaciones fantasma, satélites del PC y el Frente Amplio, salieron a declarar (leer aquí) que ninguna participación les cabe en la protesta, que apoyan al Gobierno electo y que sus acciones en tal sentido serán pasivas, silenciando toda crítica al accionar represivo de la PDI. 

Estas organizaciones con tal apoyar a Boric, son capaces —como hacen en este infame comunicado— de lavarle la cara a los matones de la PDI y justificar la represión responsabilizando de ella a los propios manifestantes. Un desbarranque y quiebra política totales.

Pero esto no fue lo único. Los hechos de ayer rubricaron una semana en la que el electo Presidente de la República, Gabriel Boric y el jefe de la Defensa Nacional de La Araucanía, general Luis Felipe Cuéllar, protagonizaron dos actos bochornosos reveladores del carácter restaurador del régimen que encarnará el nuevo Gobierno.

 Primero Boric, reunido con el gran empresariado en la ENADE en un vergonzoso acto de obsecuencia ante los grandes patrones se permitió dedicarles un poema que trataba ni más ni menos que sobre la igualdad en los cementerios. 

Una semana después —la lucha de clases suele expresarse de forma brutal— en un histérico acto de provocación fascista, el mentado General Cuéllar se permitió decir polemizando con el «terrorismo» que «Por eso les digo y repito enfáticamente: aquí hay gente cobarde que mata a civiles desarmados. ¿Por qué no se enfrentan con nosotros? Los invito».

 Es muy claro el contenido de clase del proceso de «unidad nacional» que encabeza el Gobierno recién electo: a los poderosos se les leen poemas, a los explotados se les corre bala.

En efecto, la intervención de Boric en la ENADE sirvió para clarificar que su Gobierno se ceñirá a los parámetros neoliberales de equilibrio fiscal, responsabilidad tributaria y protección del gran capital. 

Estas definiciones explicitadas no solo en esta intervención, sino que refrendadas por su círculo inmediato, ponen de manifiesto que lo único que hará Boric será incorporar políticas de gasto fiscal y de protección ambiental que no son otra cosa que una mera actualización del llamado Consenso de Washington.

En este sentido, un destacado economista de extrema derecha, César Barros, neoliberal hasta la médula de los huesos señaló en La Tercera que «hace mucho tiempo que no retornaba la amistad cívica entre empresarios y gobierno, y quizá estemos presenciando un nuevo consenso, no solo público-privado, sino también intergeneracional, con nuevos diseños, prioridades y acuerdos» para rematar indicando que «el tema de la distribución del ingreso y de la riqueza debe ser enfrentado activamente, con políticas fiscales adecuadas: una mejor distribución del ingreso mejora el crecimiento». 

Sin ir más lejos, es un hecho no desmentido por Boric que sus reparos a la licitación del litio tenían que ver no con la enajenación de riquezas nacionales, sino que con aspectos formales de la misma: su oportunidad, su falta de diálogo con las comunidades y de contribución al desarrollo de la matriz tecnológica de la economía chilena (sic).

En definitiva Apruebo Dignidad (Frente Amplio y el PC), ha demostrado en la práctica su compromiso no solo con la restauración del régimen, sino que con un esfuerzo político mayor de presentar esta nefasta política antiobrera y contramayoritaria como si se tratara de una tarea «democrática y transformadora». 

El PC por cierto tiene experiencia en esta lides —la de presentar contrarrevoluciones como revoluciones— pero lo que se proyecta desde las altas esferas del poder es la instauración de un régimen bonapartista de unidad nacional, que como dijo el Presidente electo centre «la radicalidad (de su programa) … en la capacidad de convocatoria, en hacer sentido a grandes mayorías que sean sostenibles en el tiempo». 

Sabemos que siempre que se habla de «grandes mayorías» se está pensando en la burguesía, de un programa de minorías y al servicio de esas minorías explotadoras. 

En base a esta concepción no solo se cimienta el próximo Gobierno, sino que el contenido de conjunto del accionar del propio proceso constituyente de la Convención de los 2/3, otro artilugio al servicio de la Derecha y una material expresión de la democracia burguesa, de los patrones.

Este escenario pone en evidencia que el triunfo de Boric no fue un triunfo popular ni una derrota del fascismo. 

Al contrario, el triunfo de Boric fue una contundente victoria política de las fuerzas del Acuerdo por la Paz y una derrota —no un aplastamiento— para el movimiento revolucionario abierto el 18 de Octubre de 2019, una derrota para la que fue necesario que importantes sectores izquierda del llamado octubrismo se inclinaran ante el candidato de Apruebo Dignidad, concurriendo masivamente a votar el 19 de diciembre pasado en la segunda vuelta.

El problema del momento sigue siendo cómo articular en concreto formas de organización y de lucha, para lo cual será necesaria la más amplia unidad de clase en la conformación de una oposición obrera de clase al Gobierno emergente.

En este punto nos parece necesario hacer referencia a la actividad que se despliega en torno a las llamadas Iniciativas Populares de Norma (INP). 

Por cierto alentamos todo intento de utilizar este instrumento de participación para agitar reclamos populares, tal como aquella que promueve la Libertad de los Presos Políticos de la Rebelión o aquella que promueve la Nacionalización de las empresas de la Gran Minería. 

Sin embargo, la agitación de tales reclamos no puede traducirse en un apoyo al proceso constituyente de institucionalización que representa la Convención Constitucional, decimos esto por cuanto formalmente las INP son una vía muerta e inconducente y esto hay que decirlo con toda claridad.

Hasta ayer, fecha de cierre se ingresaron al sistema más de dos mil iniciativas, las mismas han concitado el apoyo de casi un millón de personas hasta ahora. 

Una revisión general de la información disponible nos permite concluir que una proporción muy menor, no más de un 10% alcanzará el umbral de las 15.000 firmas que permitirán a estas Iniciativas ingresar a las comisiones de la Convención Constitucional. 

A partir de este momento las Iniciativas solo tienen un valor referencial pudiendo ser modificadas por la Comisión respectiva y a todo evento solo se transformarán en norma en tanto cuente con el apoyo vie los 2/3 de los convencionales, esto es con los votos de la Derecha como se encargaron de dejar establecido las fuerzas políticas del Acuerdo por la Paz. 

En una frase, la «participación» que garantizan las Iniciativas tiene un valor meramente decorativo de la operación restauradora del régimen que concentra la Convención. Nada podemos esperar de ellas, no es ese el camino.

Resulta imprescindible hablar con claridad en estos momentos: el Gobierno de Boric ya le ha declarado la guerra al pueblo —la designación de un ultraneoliberal como Mario Marcel en Hacienda lo revela— y esta declaración de guerra exige una respuesta política a la altura de las circunstancias. 

A pesar de la crisis y las divisiones en la izquierda, el desarrollo del crisis económica y la frustración de las expectativas son el terreno en el que volverán a expresarse las movilizaciones.

 No podemos prever la extensión de la «luna de miel» con las nuevas autoridades, sin embargo resulta evidente que la extrema derechización del discurso de Boric anticipa que este período sería muy breve.

Un Gobierno sin mayoría parlamentaria, con una economía en evidente contracción y cuya base de sustentación (PC-Frente Amplio) ya se encuentra quebrada antes de instalarse en La Moneda —como quedó demostrado en la elección de la nueva testera de la Convención— permite concluir que Apruebo Dignidad lejos de abrir espacio a transformaciones estructurales al régimen como proclaman, no hará otra cosa que iniciar un nuevo ciclo de alternancia como el de los 16 años Bachelet-Piñera.

Compañeros, son las revoluciones las que hacen Constituciones, no al revés. Nunca en la historia una Constitución —por definición un pacto de clases— ha hecho algo distinto que consagrar el orden social establecido. 

Las Constituciones de la URSS, de Cuba y de otros procesos revolucionarios, han sido la mera manifestación formal del triunfo revolucionario producido luego de una insurrección armada.

 La Convención Constitucional chilena actualmente en funcionamiento no puede hacer una cosa distinta que estabilizar e institucionalizar, como lo dejó en claro el propio Fernando Atria otrora defensor de una «sociedad de derechos».

 La hilarante declaración motivó —con el característico humor negro criollo— que la «Plaza de la Dignidad» debería rebautizarse como la «Plaza de la Estabilidad».

Conversando ayer con el ex preso político, el lautarista Rubén Rivas, integrante de parte de las organizaciones que ayer se movilizaron frente a «la Moneda chica» él me expresó con claridad el punto central de este momento político: la lucha por los DDHH, por la propia libertad de los Presos Políticos no es más que un punto de partida para la rebelión de los explotados contra el orden capitalista. 

En este proceso resultará determinante la capacidad de la vanguardia para articular un frente de lucha y construir una nueva dirección de los explotados. 

No se trata de maquillar el orden social existente ni de anestesiar el malestar social con la institucionalidad patronal. 

Se trata hacer una revolución del conjunto de los explotados, de quebrar esa institucionalidad patronal, expropiar al gran capital e instaurar un Gobierno de los Trabajadores.

Las imágenes que siguen son una muestra del matonaje policial de la PDI con que se ataca a los luchadores hoy

por Gustavo Burgos

https://elporteno.cl/reedicion-de-la-politica-de-los-acuerdos-a-los-explotadores-se-les-leen-poemas-a-los-explotados-se-les-corre-bala/













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