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Cuba y los derechos humanos


La Revolución Cubana, como proyecto político de emancipación y justicia social, halló en el socialismo un sistema económico que sirve de base para una vida en sociedad que no tribute a la desigualdad y a la opresión de mayorías por élites pudientes y empoderadas.


Una de las fundamentales matrices de opinión que funcionan como núcleo de las campañas mediáticas contra Cuba, es que se violan los derechos humanos. 

Mucha gente, sin saber siquiera qué significa esta expresión, la repiten en aras de vindicar sus prejuicios contra la «feroz dictadura comunista». Otros, a sabiendas de la significación histórica y jurídica de estos derechos, utilizan esta y otras frases como punta de lanza para tergiversar y manipular.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada un 10 de diciembre de 1948, fue el producto de la última guerra mundial que padeció el siglo XX. 

Sus intenciones más significativas eran las de promover y generalizar el respeto a determinadas cualidades humanas (la vida, la dignidad, la libertad, etc.), independientemente del estatus cívico, político o social de las personas.

Se hablaba entonces de derechos que eran inherentes a un ser humano, que se le reconocían de manera internacional por el mero hecho de existir.

No obstante, lo que en un principio fue un verdadero salto cualitativo en los propósitos de la humanidad por defender derechos elementales de las personas, ha derivado hoy en un discurso formalista y cínico.


En 1979, Fidel dijo en la ONU: «Se habla con frecuencia de los derechos humanos, pero hay que hablar también de los derechos de la humanidad.

 ¿Por qué unos pueblos han de andar descalzos para que otros viajen en lujosos automóviles? 

¿Por qué unos han de vivir 35 años para que otros vivan 70? 

¿Por qué unos han de ser míseramente pobres para que otros sean exageradamente ricos? 

Hablo en nombre de los niños que en el mundo no tienen un pedazo de pan; hablo en nombre de los enfermos que no tienen medicinas; hablo en nombre de aquellos a los que se les ha negado el derecho a la vida y la dignidad humana».

La lógica liberal insiste en ver a los derechos humanos desde el prisma individualista. Sin embargo, los grandes problemas económicos y sociales del planeta son el principal óbice para que miles de millones de personas disfruten a plenitud de los derechos que ostentan los ciudadanos de naciones primermundistas.

En Cuba, ¿tenemos derechos humanos? 

Cuba es Estado parte en 44 instrumentos internacionales de protección a estos derechos, entre los que destaca la Convención sobre los Derechos del Niño, de cuya aplicación certera no habría que ahondar. 

Basta con mirar la realidad cotidiana de nuestro país, y colocarla en el contexto de América Latina. 

¿Cuántos niños cubanos mueren cada año trabajando en minas? ¿Cuántos duermen en las calles? 

¿Cuántos son asesinados para vender sus órganos vitales? ¿Cuántos mueren cada año de enfermedades curables?

Estos relevantes logros en la atención y desarrollo de la infancia y la adolescencia son reconocidos a nivel internacional.

Cuba es, además, el único país de América Latina y el Caribe que logró cumplir la totalidad de los objetivos globales de la Educación para todos en el periodo 2000–2015, meta alcanzada apenas por un tercio de las naciones del orbe. 

Según la Organización Mundial de la Salud, es el país mejor dotado en el número de médicos por habitantes, gozando estos últimos de atención universal y gratuita.

Pero existen los que, por desconocimiento o por mala fe, insisten en recriminar y satanizar la situación en la Isla.

Negándose a ver los muchos logros de Cuba en esta materia, o minimizándolos como algo «normal» (como si en el resto del mundo lo fuese, no solo en las potencias capitalistas), tergiversan hechos y verdaderas falencias de nuestro ordenamiento jurídico para mostrar solo las manchas, nunca la luz.

En un continente donde hay centenares de jóvenes que perdieron un ojo manifestándose y donde se asesina, tortura y reprime con ferocidad; en un mundo donde mil millones de personas no tienen siquiera derecho a la vida; hablar de «violación de derechos humanos» en Cuba es una terrible frivolidad. Que las leyes cubanas sean perfectibles no valida ese tipo de juicios.

La Revolución Cubana, como proyecto político de emancipación y justicia social, halló en el socialismo un sistema económico que sirve de base para una vida en sociedad que no tribute a la desigualdad y a la opresión de mayorías por élites pudientes y empoderadas. 

Con todo y sus defectos, con todo y sus carencias materiales, con todo y las enormes problemáticas sociales que afrontamos, con todo y el recrudecimiento de ese verdadero acto violatorio, flagrante y masivo de derechos humanos que es el bloqueo estadounidense; con todo y ello, el socialismo cubano constituye una garantía para el disfrute de estos.

https://www.granma.cu/mundo/2021-12-11/cuba-y-los-derechos-humanos-11-12-2021-00-12-48

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