Luego de una audiencia cautelar que duró más de seis horas en el edificio judicial de Llallagua, Potosí, la justicia dispuso el encarcelamiento preventivo del excívico potosino Marco Pumari en el penal de San Miguel de Uncía por el lapso de seis meses.
Pumari fue procesado por los delitos de allanamiento, robo agravado, deterioro de bienes del Estado y obstrucción como delito electoral.
Aproximadamente a las 16.00, Pumari llegó al edificio judicial en una vagoneta de la Policía y pasó por el medio de un callejón de uniformados que impedía enfrentamientos entre gente que lo apoyaba y otros que piden cárcel para él.
Minutos después se instaló la audiencia cautelar en el Juzgado de Instrucción Penal Primero bajo reserva.
Afuera del inmueble judicial se instalaron dos grupos de personas, uno que pedía justicia por la quema del edificio del Tribunal Electoral Departamental (TED) de Potosí, en 2019, y las masacres de Senkata y Sacaba; mientras el otro demandaba su inmediata liberación por considerarlo un perseguido político y víctima del Órgano Judicial “sin independencia”.
El ministerio público acreditó la probabilidad de autoría de los delitos en contra del exdirigente cívico.
A las 20.00 se declaró un cuarto intermedio en el que el juez analizó la documentación presentada por el Ministerio Público, y a las 23.15 se conoció la determinación de reclusión preventiva.
El proceso
El excívico potosinista es investigado por la quema del TED de Potosí luego de la jornada electoral del 20 de octubre de 2019, con la excusa de que hubo un fraude.
En esa ocasión también fue destrozada, por la turba, una patrulla policial.
La denuncia contra Pumari la presentó Julio Mújica Quispe, expresidente del TED potosino y exvocal del ente electoral nombrado por Jeanine Añez.
Estas acciones interrumpieron el proceso electoral y, con el paso de los días, se concretó un golpe de Estado en contra de Evo Morales.
Ante la desinformación y tergiversaciones, el viernes la Fiscalía aclaró que no se trata de un proceso político.
La detención
Pumari fue aprehendido el domingo en la noche en Potosí y, para evitar confrontaciones con algunos vecinos y cívicos, se lo llevó a las oficinas policiales de Betanzos.
Los rumores aseguraban que había sido secuestrado, pero las actuaciones de intervención, citación y aprehensión ejecutadas por la Policía se justificaron por órdenes legalmente generadas por autoridad competente.
En próximas horas Pumari será trasladado a Uncía.
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