Los sectores civiles que apoyaron el golpe de Estado de 2019 volvieron a salir a las calles para reclamar con la supuesta "dictadura" del presidente Arce. Por la poca afluencia en estas manifestaciones, se prevé que el paro cívico del 11 de octubre contra el Gobierno carecerá de fuerza.
Los comités cívicos de los nueve departamentos habían establecido que este domingo 10 de octubre se realizarían movilizaciones en todo el país "contra la dictadura del MAS", el Movimiento Al Socialismo, partido del presidente Luis Arce.
La oposición se manifestó en conmemoración del Día de la Democracia, porque en la misma fecha de 1982 había acabado una dictadura. Con esta argucia, los "pititas" negaron que en noviembre de 2019 Bolivia haya sufrido un golpe de Estado. Y destacaron que el Gobierno de facto de Jeanine Áñez habría sido constitucional.
Las movilizaciones convocadas para este domingo eran la antesala del paro cívico nacional, que se realizará este lunes 11 de octubre. Sin embargo, en todo el país el panorama fue de habitual letargo dominical, con familias llenando plazas y parques.
La oposición se había convocado el domingo a las 16 horas en las principales capitales del país. A la misma hora comenzó el partido de Bolivia versus Perú, por las eliminatorias hacia el mundial de fútbol de 2022. Sin dudarlo, la mayoría de la población se volcó a bares y restaurantes donde pudiera ver el cotejo que —para sorpresa del país— concluyó en triunfo del Estado Plurinacional por la mínima diferencia.
Algunas decenas de vecinas y vecinos de barrios de clase media de Cochabamba se reunieron en la plaza 14 de Septiembre. Ostentaban la bandera tricolor, ante la evidente ausencia en esta manifestación de la wiphala, el estandarte representativo de los pueblos indígenas, oficializado por la Constitución vigente.
La movilización estuvo nutrida mayormente por policías jubilados, reunidos en sus asociaciones de retirados. Tal representación de antiguos uniformados es un signo de malestar en las fuerzas policiales activas, cuyas autoridades durante el golpe de 2019 se encuentran en gran medida procesadas o fueron desafectadas de la institución llamada "verdeolivo", por el color de su vestimenta.
Las y los manifestantes comulgaban en su desprecio hacia la figura del expresidente Evo Morales, derrocado en el golpe de 2019. Mientras marchaban, desempolvaron estribillos golpistas, como "¿Quién se cansa?/ ¡Nadie se cansa!" o "¿Evo de nuevo?/ ¡Huevo, carajo!".
Lo más llamativo de la manifestación fue la presencia de la Resistencia Juvenil Cochala, cuyos líderes se encuentran detenidos por los descalabros cometidos durante las jornadas previas y posteriores al golpe de 2019.
Estos motoqueros son considerados parte de un grupo parapolicial irregular, según el informe del Grupo Interdisciplinario de Especialistas Independientes (GIEI), que exigió al Gobierno su inmediata disolución. En Cochabamba, fueron recibidos como libertadores por las y los manifestantes
La movilización iniciada en la plaza 14 de Septiembre concluyó a 15 cuadras, en la plaza de las Banderas.
Allí, mil fervientes pititas tildaron de dictador al presidente Arce y expresaron su rechazo hacia el proyecto de ley contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas, que afectaría mayormente a grandes empresarios evasores.
Ante el paro cívico de este 11 de octubre, las gobernaciones de La Paz y Beni advirtieron que sus oficinas trabajarán con normalidad.
Se esperaba que otros organismos departamentales asumieran la misma decisión, con lo cual la manifestación contra el presidente Arce no tendría la fuerza que la oposición esperaba.
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