Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

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Nicaragua: Pedro Altamirano: fidelidad a la patria, lealtad absoluta al General Sandino

Descendiente de una familia campesina, el General de División Pedro Altamirano, nació el 24 de septiembre de 1870, en el sector de Suni, municipio de San Rafael del Norte, departamento de Jinotega y fue uno de los miembros de mayor edad del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua.

Noble guerrillero luchador por la soberanía de una patria libre, general de piel retinta y rudo bigote, fue parido en el Departamento de las Brumas, pero demostró su acero y valor en el corazón de las Segovias.

“Allá viene un avioncito

Con sus alas de cartón

Viene a llevarse a los gringos

Que no aguantan a Pedrón”.

En 1927, a los 57 años de edad, el aguerrido Altamirano se integró a la lucha del General Sandino, como soldado del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua (EDSNN). No sabía leer, ni tenía conocimiento alguno sobre tácticas y estrategias militares, pero aprendió en corto tiempo. Era experto conocedor de las montañas del norte del país, aspecto relevante para el cumplimiento de las distintas misiones combativas.

Según datos del Ejército de Nicaragua, el General de División Pedro Altamirano se destacó en diferentes cargos: jefe de columna, jefe de zona de operaciones y jefe de campo de operaciones, que comprendían los departamentos de Jinotega, Matagalpa, Chontales y Bluefields.

El Héroe Nacional General de Hombres Libres Augusto C. Sandino, Jefe Supremo del EDSNN, ante su viaje a los Estados Unidos Mexicanos en el período 1929-1930, lo dejó al mando del Ejército. 

En reconocimiento a su destacado desempeño, el General Pedro Altamirano fue ascendido al grado militar de General de División el 6 de mayo de 1931.

Demostró su elevada habilidad de sobrevivencia en las montañas, creatividad para lograr el enmascaramiento, el sigilo de la movilidad y el desplazamiento de sus tropas, lo que le permitió contundencia y certeza en cada una de sus acciones militares. 

Participó y dirigió importantes combates, demostrando gran capacidad y habilidad en la lucha contra la intervención militar estadounidense. 

Aportó a la organización, realización y efectividad de las emboscadas.

Él conocía el terreno con una intimidad extraordinaria. Transmitió una lealtad personal entre sus muchos seguidores y quienes lo apoyaban. Y fue despiadado con sus enemigos, sin arriesgarse a ninguna oposición o disentimiento dentro o fuera de sus filas.

En los momentos previos al viaje del General Sandino a Managua, el 16 de febrero de 1934, en Wiwilí, el General de División Pedro Altamirano estuvo en silencio por varias horas y con su voz ronca le suplicó “…no vaya General…” rompiendo en llanto e insistiéndole que no viajara ante el presentimiento que fuera asesinado por la Guardia Nacional.

Después del asesinato del General Sandino el 21 de febrero de 1934, el General de División Pedro Altamirano continuó luchando por la libertad de la República de Nicaragua. 

Fue infiltrado por la Guardia Nacional por orden del General de División Anastasio Somoza García, quienes lograron el 29 de noviembre de 1937 asesinarlo a traición.

En su propias palabras el mismo General Pedro Altamirano en el libro de Gregorio Selser Sandino General de Hombres Libres relata “Como soldado del Ejército libertario debía acatar órdenes que emanaban del comando general…Teníamos órdenes de hacer llegar hasta el Cuartel General a los traidores e invasores que cayeron en nuestro poder y tales eran las órdenes que yo daba a la columna bajo mi mando…”.

Y continúa relatando “Se dice que yo maté, asesiné, etcétera, etcétera, a gente indefensa y, sin embargo, no se dice nada de los incendios perpetrados por los invasores y de las víctimas infantiles de la metralla y del cinismo yanqui”.

Su valor y entrega sigue vivo todos los días en los corazones de las familias nicaragüenses

El General de División Pedro Altamirano, hombre de principios morales y patrióticos. Se caracterizó por su fidelidad a la patria, lealtad absoluta al General Sandino y férrea disciplina. De gran valentía, de sacrificio sin límite, de hermandad, de dignidad y honradez demostrada. 

De inmenso amor a la libertad, de firme decisión al cumplimiento de su deber, de honor, de extraordinario patriotismo, anti intervencionista y anti imperialista. Su ejemplo y legado de lucha perdura en Nicaragua y en especial en el Ejército de Nicaragua.

También relatan que muchas de las historias y poemas creados por los ancianos durante la década de 1980 en la galardonada Campaña Nacional de Alfabetización, ahora ubicada en el Museo de Alfabetización en Managua, tomaron a Pedrón como su tema.

 Esto parecería un recurso fructífero y en su mayoría sin explotar para aprender más sobre las construcciones sociales de la memoria en torno a su persona y su legado.

El Comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua, General de Ejército Julio César Avilés Castillo, a través de la Orden Nº 45 del 25 de octubre de 2010 instituyó que el nombre oficial del Comando de Operaciones Especiales es “Comando de Operaciones Especiales General de División Pedro Altamirano” y mediante la Orden Nº 1219 del 21 de octubre de 2011 le otorgó póstumamente la Medalla “Honor al Mérito Militar Soldado de la Patria”, como justo reconocimiento a su legado histórico y patriótico.

Fuentes:

En exergo: Extracto de la letra de Que se redamen las copas, canción de Carlos Mejía Godoy

Gregorio Selser. Sandino General Hombres Libres

José Román. Maldito país

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