Sobre las supuestas “amenazas a Vicky Dávila y Claudia Gurisatti dice:
TEGUCIGALPA / 2021-03-11 / ¡“Yo no he amenazado a nadie!, ni al chanchito malandrín, el Ñeñe Duque, ni a la amiga de Carlos Castaño (doña CLAUDIA GURISATTI) ni a la esposa del hijo del narco paramilitar Lucas Gnecco (la señora VICTORIA EUGENIA DÁVILA).
Lo que hace la policía nacional es ponerse en ridículo al hacer análisis traídos de los pelos para decir que con mensajes subliminales se está amenazando a estos bichos, terroristas del micrófono. (…)Yo voy a seguir disfrutando de sus pataletas, pero precisando que no soy hombre de estar amenazando”.
Esto es un fragmento de la PRIMERA PARTE de una extensa entrevista con el comandante guerrillero de la 2ª Marquetalia de las FARC-EP, JESÚS SANTRICH.
Se ha vuelto uno de los colombianos más mencionados y referidos en la prensa colombiana oficialista después que haya citado frases que todo el establecimiento colombiano tomó como pretexto para acusarlo de haber amenazado la libre expresión de los voceros de los medios de comunicación de Colombia.
También le confrontamos con los últimos trágicos acontecimientos en donde fueron bombardeados y muertos varios menores de edad en un campamento guerrillero de la otra corriente de las FARC-EP, dirigido por Gentil Duarte. ¿Cuál es la responsabilidad del Estado y cual es la responsabilidad de la insurgencia cuando jóvenes efectivamente hace presencia en los campamentos.
Dice que “en materia de reclutamiento, apegada al DIH; lo cual no puede quedar en la abstracción que desconozca la realidad del campo colombiano, donde el abandono estatal y la ofensiva criminal de militares y paramilitares, obliga a muchos adolescentes a refugiarse en los campamentos guerrilleros y a hacer parte de la vida cotidiana insurgente”.
Por seguridad las preguntas fueron enviadas escritas y así también respondidas.
El bombardeo del ejército nacional en Calamar
• Según Diego Molano, ministro de Defensa, el bombardeo de un campamento del comandante guerrillero Gentil Duarte en Guaviare, se trató de una acción legítima por parte del Estado en contra de un grupo terrorista.
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“Reitero el sentimiento de pesar y solidaridad por los sucesos luctuosos ocurridos en el departamento del Guaviare. Ya hemos oficialmente presentado una posición como dirección de la Segunda Marquetalia en un comunicado en el que evocando la masacre de Gernika, expresamos nuestra solidaridad con las fuerzas insurgentes del camarada Gentil y llamamos a frenar el uso desproporcionado de la fuerza por parte del Estado. Nosotros también como organización maruandista, deploramos esta actuación del gobierno de Iván Duque, la cual se torna más siniestra agregándole las justificaciones repulsivas del ministro de defensa Diego Molano”.
“No creemos que haya nadie sensato en el mundo que pueda alegar legitimidad de algo que es claramente uso desproporcionado de la fuerza, lo cual implica un crimen de guerra, independientemente de contra quien se ejecutaron las acciones.
Pero valga agregar que la continuación de la confrontación en Colombia es responsabilidad fundamental de un Estado pérfido, que tiró al pantano del fracaso un Acuerdo de Paz cuya construcción, que tenía entre uno de sus propósitos centrales evitar más desangre, contó también con la participación del camarada Duarte. En gran medida la traición del régimen empujó al rearme de la insurgencia fariana y a continuar el ejercicio legítimo del derecho a la rebelión armada”.
“Herodes era un ser patológicamente celoso”
“Precisemos que las acciones ofensivas de la fuerza pública no son reacción a ataques militares de la insurgencia, sino desarrollo de una visión militarista del ejercicio del poder que incluye la guerra sucia contra la población, esté o no esté alzada en armas.
Y me estoy refiriendo a los crímenes contra los excombatientes farianos en proceso de reincorporación, a los asesinatos contra dirigentes comunitarios que sobrepasa el millar de víctimas después de la firma del Acuerdo de la Habana, o a las mismas ejecuciones criminales denominadas “falsos positivos”, que para el caso de la sola temporalidad en que ejerció como presidente el matarife Álvaro Uribe Vélez, sobrepasa los 6000 acribillados a manos de un Estado criminal que permanece en impunidad”.
“Estas acciones del gobierno Duque son de locura; es como lidiar con la brutalidad de un Herodes del siglo XXI, aniquilando inocentes tal como lo describió el historiador Josefo en Antigüedades judías (15.3, 3 § 53-56): Herodes era un ser patológicamente celoso de su poder: varios de sus familiares fueron asesinados por orden suya, ya que sospechaba que trataban de suplantarlo. Luego procedió con la conocida matanza de Belén”.
¿“Máquinas de guerra?
• ¿Cuál es su lectura de esa posición del MinDefensa y cuál es el principio y responsabilidad de la 2ª Marquetalia en relación del hecho que hay menores de edad (menores de 15 años) en campamentos guerrillero?
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“Lo dicho en nuestro comunicado y lo expresado por mi ahora, deja sentado que el ministro de defensa actúa como una ficha más de un Estado pérfido, de un régimen militarista que ejerce el terrorismo de Estado y en consecuencia como un criminal de guerra más, que debería dar un paso al costado.
Pero de fondo lo que hay que resolver es el problema del conflicto y de la criminalidad institucional. Supongo que los sectores democráticos, las reservas morales que aun quedan en el necrosado parlamento colombiano, procederán haciendo control político y moción de censura como pasos necesarios y obligados hacia la depuración, no solamente de la fuerza pública sino de `la doctrina de seguridad´, la del `enemigo interno´, que es una secuela de la vieja política contrainsurgente yanqui que le pone alma de terrorismo de Estado al establecimiento”.
“En lo que respecta a las FARC-EP (Segunda Marquetalia), hemos sentado nuestra posición sobre no declarar acciones ofensivas contra integrantes de la fuerza pública que no hagan daño a la población, a las comunidades; y hemos sentado posición sobre seguir la reglamentación interna fariana en materia de reclutamiento, apegada al DIH; lo cual no puede quedar en la abstracción que desconozca la realidad del campo colombiano, donde el abandono estatal y la ofensiva criminal de militares y paramilitares, obliga a muchos adolescentes a refugiarse en los campamentos guerrilleros y a hacer parte de la vida cotidiana insurgente”.
“Luchar por sobrevivir o perecer en la miseria”
“Seguramente ustedes han escuchado los crudos relatos de los mandos militares que participaron en los asesinatos de población civil inerme, incluyendo menores, en desarrollo de los llamados falsos positivos, y entenderán que la gente en el campo no tiene alternativa diferente a la de refugiarse en los campamentos guerrilleros.
El Guaviare no es Dinamarca, ni siquiera Cundinamarca; la realidad social que es la que no ha querido mejorar el Bloque de Poder Dominante es deplorable en esos escenarios donde la niñez, la adolescencia y la juventud en general, no tienen otro rumbo en sus vidas que el de luchar por sobrevivir o perecer en la miseria o bajo la violencia que impone el Estado”.
“Independientemente de que los caídos no hagan parte estructural de nuestra organización, los sentimos como compañeros que nos duelen como propios y los reivindicamos como camaradas cuyas muertes no deben quedar impunes”.
Las “amenazas” a Vicky Dávila y Claudia Gurisatti
• Usted es sin dudas la persona más referida y citada últimamente en la revista Semana que ha juntado a un sin número cantidad de personajes públicos que dizque rechazan lo que ellos consideran como “una amenaza” contra las dos personas que dirige Semana y NTN24, Vicky Dávila y Claudia Gurisatti, ésta última acusada por los estudiantes de la UN por ser “paramilitar con micrófono”.
¿Nos puede dar una aclaración si de verdad las quiere amenazar o es un nivel intelectual superior no alcanzable para toda esa gente, incluyendo un general de entender la escencia de sus controvertidas palabras?
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“Estimado Dick, usted en otras épocas no muy lejanas ha tenido la posibilidad de entrevistarse personalmente conmigo [1], por su labor de periodista de campo, no de escritorio ni de oídas, usted conoce la realidad guerrillera de primera mano, yendo y bebiendo directamente de la fuente.
No conoce desde la referencia muchas veces fría de los textos o de las imágenes, sino desde la vivencia del reportero. Le resalto estas características para poder decir que quienes me conocen saben que yo más que jefe guerrillero soy un mamador de gallo, que en colombiano es tomadura de pelo y no desaprovecho oportunidad para burlarme de la irascibilidad irracional de estos personajes de extrema derecha, cuyo espíritu fascistoide no les permite reconocer en el otro una imagen diferente a la de ellos mismos”.
Los nexos periodísticos-paramilitares
¡“Yo no he amenazado a nadie!, ni al chanchito malandrín, el Ñeñe Duque, ni a la amiga de Carlos Castaño (doña Claudia Gurisatti) ni a la esposa del hijo del narco paramilitar Lucas Gnecco (la señora Victoria Eugenia Dávila).
Lo que hace la policía nacional es ponerse en ridículo al hacer análisis traídos de los pelos para decir que con mensajes subliminales se está amenazando a estos bichos, terroristas del micrófono”.
“Se que ya existen dos noticias criminales, con la Fiscalía General de la Nación y la Dijin, dentro de un proceso investigativo que supuestamente debe conducir a la judicialización y ubicación de mi persona y de lo que ellos llaman mi estructura narcotraficante, según explica el pobre general Vargas, dedicado ahora a corretear perfiles de internet, como en las hogueras de la “santa inquisición” se quemaban libros que no gustaban al poder. Torquemada le queda pendejo.
Yo voy a seguir disfrutando de sus pataletas, pero precisando que no soy hombre de estar amenazando.
Ya había explicado sobre el “animus jocandi” de mis comentarios, pero parece que esta gente no sabe de eso, o se hacen los gringos”.
Y también el embajador como “los burros se buscan para rascarse”
“Y apropósito de gringos, me acabo de enterar que ya rebuznó el embajador Yanqui solidarizándose con estas farsantes, manipuladoras de opinión, y diciendo que soy un narcotraficante buscado por la justicia estadounidense, esa que también es experta en montaje y en intervencionismo.
Y no es de extrañar, porque son cucarachas del mismo calabazo. Nosotros sabemos que los burros se buscan para rascarse.
De todas maneras, estamos en guerrilla comunicacional, a sabiendas que ellos cuentan con inmensos batallones de desinformación para la guerra mediática, la llamada guerra de baja intensidad en la que son expertos y tienen tarazado el propósito de demonizarnos desconociendo nuestra condición de rebeldes y revolucionarios. Vamos a ver que pasa, dijo el ciego, je, je, je”.
[1] Entrevista al comandante guerrillero Jesús Santrich, julio 2012
Por Dick Emanuelsson