El presidente peruano, Francisco Sagasti, advirtió hoy sobre los riesgos de una mayor inestabilidad si el país se aventura a un nuevo cambio de gobierno, a pocos meses de la elección de un nuevo mandatario.
En una conferencia con la prensa extranjera, Sagasti fue reiteradamente preguntado sobre la fragilidad de su administración y el riesgo que representa un Parlamento de mayoría conservadora y bajo serias sospechas de conspirar contra un Gobierno que es producto de protestas masivas contra ese sector político.
Consultado sobre denuncias sobre posibles aprestos de una nueva vacancia (destitución) presidencial, dijo ser consciente de la precariedad de haber sido elegido presidente por los votos de 97 congresistas y dijo que espera contar con un Parlamento sensato, que no añada inestabilidad ni cree más problema.
Sagasti dijo que está dispuesto a dialogar con todos los sectores del Legislativo y trabajar con aquellos congresistas que quieren la tranquilidad y una transición ordenada.
A 15 días de asumir la presidencia, advirtió que "si volvemos a un nuevo cambio de gobierno, esto realmente terminaría no sabemos donde".
"Si empezamos de nuevo a cambiar las cosas de un momento para otro, creo que la situacion se pondra aun más difícil", dijo más adelante y apeló a la responsabilidad del Congreso para evitar introducir aun más incertidumbre, más problemas en un momento clave que consideró el más difícil de Perú en cien años.
En otro pasaje de la conferencia, dijo que hay intereses particulares que presionan en direcciones distintas a la de transición ordenada que mantiene el gobierno y aceptó la posibilidad de que haya intentos de desestabilizar a su gobierno, que calificó de "transición y emergencia".
Es posible, es claro que algunos grupos han perdido poder y espacio con el cambio de gobierno y que lo pretendan desestabilizar, no sé si calificarlo así, pero si tienen intereses y objetivos distintos a los de su administración, explicó. Tener posiciones diferentes es legítimo -añadió-, pero no lo es utilizar mentiras, noticias falsas, rumores, distorsiones y actitudes en diferentes instancias que minan las posibilidades de tener una transición ordenada, objetivo al que dijo esperar se sumen la mayoría de los parlamentarios.
El presidente dijo que ha recibido indicios de que hay un supuesto interés en postergar las elecciones y que algunos (parlamentarios) quieren quedarse.
"Prestamos atención a eso, no somos tan ingenuos como creen, sabemos que hay esos intentos, pero trataremos de controlarlos, de manejarlos" para lograr el objetivo de una transición ordenada, anotó.
Al analizar el contexto político, señaló que hay un proceso de cambio de la manera de hacer política al que se resisten políticos tradicionales cuyos esquemas mentales no entienden ese cambio como tampoco entienden a los jóvenes y su capacidad de protesta.
Descartó ejercer liderazgo sobre la juventud que se volcó masivamente a las calles hasta obligar a renunciar al expresidente conservador Manuel Merino -quien solo duró unos días en el cargo- e impuso al Parlamento la exigencia de escojer al sucesor entre quienes no detonaron la crisis al destituir al presidente Martín Vizcarra.
Lamentó de otro lado la muerte de un joven manifestante en una protesta de trabajadores de empresas agroexportadoras y la calificó de tragedia, al tiempo de asegurar que el hecho será investigado.
PL