Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

El general Flynn, QAnon y las elecciones ‎estadounidenses


La gracia presidencial que Donald Trump concedió a su ex consejero de seguridad ‎nacional, el general Michael Flynn, está siendo presentada como un respaldo a QAnon, ‎un grupo supuestamente vinculado al general. Al mismo tiempo, la destitución de ‎varios jefes del Pentágono parece corresponder a los objetivos que se había planteado ‎el general. ‎

Al conceder la gracia presidencial al general Michael Flynn, medida que anunció con estrépito, ‎Donald Trump creó un sentimiento de incomodidad. ‎

El general Michael Flynn fue procesado por haber mentido a los investigadores del llamado ‎‎Rusiagate –no por crímenes que él mismo hubiese cometido– y trató de proteger a ‎su jefe, el presidente Trump, de una posible intrusión de la justicia. La gracia presidencial que ‎Trump acaba de concederle es un gesto de agradecimiento. ‎

Pero ese gesto está basado principalmente en el hecho que el general Flynn es poseedor de un ‎‎curriculum vitæ fuera de lo común. 

Siendo jefe de la inteligencia militar, el general Flynn ‎cuestionó el apoyo de la administración Obama ‎–‎que se hallaba en el poder‎–‎ a los yihadistas de al-Qaeda, del Emirato Islámico ‎‎(Daesh, también designado como ISIS) y a la Hermandad Musulmana, casa matriz de ambos grupos ‎terroristas. 

También batalló por poner fin a la guerra contra Siria y por preservar al presidente ‎sirio Bachar al-Assad. 

Al cabo de un duro enfrentamiento, durante el cual contó con respaldo de ‎los generales Mattis y Kelly, el general Flynn se vio obligado a dimitir. ‎


Reunión del Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca, el 13 de ‎junio de 2013, o sea bajo la administración Obama. El personaje con turbante blanco y gafas, sentado del lado izquierdo de la mesa, es el jeque Abdallah ben Bayyah, segundo del ‎dirigente de la Hermandad Musulmana, Yussef al-Qaradawi. ‎

El general Flynn pasó entonces al sector privado, trabajando para Cambridge Analytica, la firma ‎que analizó los macrodatos del tráfico en internet para contribuir con las campañas electorales de ‎numerosos políticos –como Ted Cruz [1] y el propio Donald Trump.

El general Flynn y ‎su hijo Michael crearon después una firma de cabildeo que tuvo a Turquía entre sus clientes. ‎El general incluso solicitó la extradición a Turquía de Fetuhllah Gulen, el predicador islámico ‎turco residente en Estados Unidos acusado de haber fomentado el intento de golpe de Estado ‎de 2016 contra el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. 

En aquel momento, el presidente ‎Erdogan no se había convertido aún el protector de la Hermandad Musulmana y por eso ‎el general Flynn creyó conveniente entregar a Turquía el líder islamista que había orquestado la ‎intentona golpista por orden de la CIA. ‎

En definitiva, el general Flynn fue acercándose a Donald Trump, se implicó en la campaña de este ‎último contra el Partido Demócrata, representante de los “puritanos” [2], y Trump estuvo a punto de ‎adoptarlo como vicepresidente o secretario de Defensa, pero acabó nombrándolo consejero de ‎seguridad nacional. Este fue el puesto que el general Flynn ocupó durante 24 días, desde ‎la llegada de Trump a la Casa Blanca hasta el momento en que el propio general fue forzado a ‎dimitir a causa del Rusiagate.‎

Desde aquel momento, el general Flynn adoptó un perfil bajo, dedicándose a su propia defensa. ‎


El general Michael Flynn y el presidente Donald Trump.

Pero, ¿qué hacía este especialista en cuestiones de inteligencia en el entorno cercano de Donald ‎Trump?‎

El 14 de septiembre de 2019, el general Michael Flynn estuvo anunciado como orador, junto a ‎George Papadopoulos, en una conferencia sobre los «Soldados de la era digital», organizada ‎en Atlanta. 

Aquella era la primera actividad pública del movimiento QAnon. Pero, ante el súbito ‎interés de la prensa, el general anuló su presentación. ‎

El organizador de la conferencia era Richard Granville, fundador del motor de búsqueda en ‎internet Yippy. Pero sobre QAnon nada se sabe con precisión. Sólo que alguien que adoptó esa ‎forma de identificarse dice ser un alto funcionario del Departamento de Defensa habilitado para ‎tener conocimiento de información secreta del nivel “Q” y que esa persona desea mantener su ‎‎Anonimato. 

Mensajes ampliamente difundidos afirman que esa persona investiga o investigó, ‎a raíz del «Pizzagate», sobre un círculo pedófilo en el seno de la alta sociedad puritana, en ‎el cual figuraban numerosas personalidades de Hollywood y del Partido Demócrata, como ‎los hermanos Podesta. ‎




John Podesta fue jefe de gabinete de la Casa Blanca bajo la presidencia de Bill Clinton y ‎posteriormente fue director de la campaña presidencial de Hillary Clinton, la candidata perdedora ‎ante Donald Trump. 

En pleno Rusiagate, John Podesta acusó a nuestro sitio web –‎voltairenet.org– de ser una tapadera del Kremlin, luego de que Michael Flynn hijo se hiciera eco de ‎uno de mis artículos sobre el proyecto de reforma de la inteligencia estadounidense concebido ‎por su padre [3]. ‎

Antes de la elección presidencial estadounidense del pasado 3 de noviembre, «Q» emitía ‎mensajes en los que hablaba de una operación inminente contra los conspiradores que iban a ‎‎“arreglar” el escrutinio de los votos. Desde entonces, «Q» reveló el registro, realizado ‎en Alemania, en los locales del grupo Dominion, implicado en el conteo de votos en ‎Estados Unidos. Es cierto que esa intervención tuvo lugar, pero no se sabe quién la ordenó, ‎ni por qué. También se ignora el resultado de ese registro. ‎

El abogado personal de Donald Trump y ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, ha mencionado ‎varias modalidades diferentes de fraude en la elección presidencial: fraudes en la inscripción de los ‎electores, fraudes con los sufragios enviados por correspondencia, fraudes en el conteo ‎automatizado de las boletas y fraudes cometidos en el momento de la transmisión de los ‎resultados de las máquinas. 

Es ahí donde intervendría el programa informático de Dominion, ‎contando menos votos para Donald Trump y más para Joe Biden según la cantidad de votos ‎emitidos. El software de Dominion habría sido utilizado para “arreglar” los resultados de las ‎elecciones en varios países, incluyendo Venezuela. ‎

Durante su gobierno, el presidente venezolano Hugo Chávez solicitó a menudo la participación ‎de observadores de la Red Voltaire en las elecciones y uno de nuestros observadores descubrió ‎una posibilidad de trucaje y la denunció antes de la elección. 

El país utilizaba máquinas de votar ‎que producían y entregaban al votante una constancia de registro del sufragio que acababa de ‎emitir. Dominion había establecido de antemano una lista de sus máquinas que iban ser verificadas ‎comparando los resultados electrónicos con las constancias de votos que entregaban al votante. ‎

De esa manera era posible saber qué máquinas podían ser “arregladas” sin riesgo de que ‎se descubriese. Pero quien quería falsificar los resultados no era el presidente Chávez sino la ‎empresa Dominion, por cuenta de algún actor desconocido, y el general que había organizado ‎aquello acabó siendo arrestado –antes de la elección– y enviado a los tribunales bajo acusaciones ‎de corrupción y alta traición. ‎




La abogada del general Flynn, Sidney Powell, participó con el equipo de Rudy Giuliani en una ‎conferencia de prensa. Sidney Powell fue fiscal federal en Carolina del Norte, donde se dio a ‎conocer por su acción contra el hampa y contra la corrupción. 

Como abogada, demostró la ‎arbitrariedad de la investigación realizada contra el general Flynn y obtuvo su anulación. Ahora ‎acaba de anunciar, junto a Giuliani, que estaba terminando la formulación de una nueva denuncia ‎contra Dominion por fraude masivo. ‎

La reciente destitución de 5 de los principales jefes del Pentágono [4] lleva la impronta del general Flynn. Todos los destituidos estaban implicados en el apoyo estadounidense a la Hermandad Musulmana y a las ‎organizaciones terroristas surgidas del seno de esa cofradía –al-Qaeda y Daesh. ‎

‎¿Es este un último desafío al azar de Donald Trump o es que realmente descubrió a los ‎conspiradores con las manos en la masa? De ser así, ¿les presentará batalla o va a negociar ‎con ellos? ‎


[1] «Ted Cruz PsyOp», por Thierry ‎Meyssan, Red Voltaire, 8 de febrero de 2016.

[2] «Elección presidencial ‎estadounidense 2020‎. ‎¡Abrid los ojos!», por ‎Thierry Meyssan, Red Voltaire, 10 de noviembre de 2020.

[3] “Disturbing report on Trump’s national security adviser emerges on pro-Putin ‎website Gen. Flynn’s son suspected as source”, Think Progress (Center for American Progress), 17 ‎de enero de 2017.

[4] «Donald Trump no sólo juega golf, también ‎está purgando el Pentágono‎», por Thierry Meyssan, ‎‎Red Voltaire, 17 de noviembre de 2020.

https://www.voltairenet.org/article211808.html

Related Posts

Subscribe Our Newsletter